Barcelona mantiene la medalla de oro a la infanta Cristina

La infanta Cristina seguirá ostentando la Medalla de Oro de Barcelona, el máximo reconocimiento de la ciudad que le fue otorgado en 1997, después de que medio centenar de personalidades pidiesen al ayuntamiento que le fuese revocado.

Los votos de CiU y PP han impedido que prosperase esta iniciativa en la Comisión de Presidencia y Régimen Interior del Ayuntamiento de Barcelona, una proposición de ICV-EUiA que reclamaba iniciar el proceso para la revocación de la medalla.

El líder del grupo de ICV, Ricard Gomà, ha pedido “desligar de la coyuntura judicial” de la imputación de la Infanta Cristina en el caso Nóos la propuesta de revocar “una distinción no merecida”, ni por su “trayectoria” ni por su “vinculación” con la ciudad.

Aunque ha rechazado iniciar el tramite de revocación, el concejal de Presidencia, Jordi Martí (CiU), ha señalado que desde 1997 “la circunstancias personales de la infanta han cambiado en paralelo a un desgaste de la monarquía”.

Martí ha dejado abierta la posibilidad de que el ayuntamiento promueva la revocación de la medalla a la Infanta Cristina si “eventualmente” hubiese una sentencia condenatoria.

El concejal de CiU ha argumentado la posición del gobierno municipal en que “la iniciativa no ha estado presentada en el momento adecuado”, ya que “hay que respetar la presunción de inocencia” y “sería improcedente -ha añadido- iniciar la revocación si no hay una condena de esta persona”.

La concejal del PP Àngels Esteller ha acusado a Gomà de “erosionar el crédito de la monarquía a través de la infanta” con la presentación de la propuesta de revocación de la medalla y de no conceder la presunción de inocencia a doña Cristina.

El portavoz socialista, Gabriel Colomé, ha justificado la abstención del PSC en el “oportunismo” con que, en su opinión, se ha presentado la propuesta.

“Las medallas de oro se ponen y quitan por unanimidad. Volvamos a hablar cuando haya sentencia”, ha propuesto Colomé a ICV-EUiA.

Por su parte, Joan Laporta, portavoz de Unitat per Barcelona (ERC), que ha apoyado la iniciativa, ha señalado que lo hacía “por coherencia”, y ha recordado que en su día ERC -entonces el PI- voto en contra de otorgar la distinción.

Una vez debatida y rechazada la propuesta, algunos de los promotores de la iniciativa ciudadana para la revocación han expresado su indignación porque el gobierno de Xavier Trias haya votado en contra.

Santiago Espot, de Catalunya Acció, ha reconocido que no esperaban que la iniciativa prosperase, pero tampoco esperaban que CiU votase en contra e hiciese, “una vez más, de criada de los Borbones”.