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Bárcenas intenta justificar su fortuna con acuerdos verbales o préstamos entre amigos

Luis Bárcenas ha intentado este martes justificar parte del origen de sus fondos en Suiza. Es la primera vez desde que estalló el caso Gürtel que detalla fuentes concretas de ingresos, con cantidades que incluyen hasta céntimos. Pero sus revelaciones no han convencido a la fiscal. Concepción Sabadell le ha afeado que no haya aportado esa información hasta ahora y le ha pedido detalles de cada negocio. El extesorero del PP ha terminado por admitir que no conserva documentos de muchas de esas operaciones.

El segundo día de la declaración de Bárcenas ha estado centrado en el origen de los fondos que acumuló en Suiza. De la condena de 42 años y medio que la Fiscalía pide para él, más de la mitad vienen de delitos contra la Hacienda Pública. De ahí que una jornada entera se haya dedicado a este asunto, y que el extesorero del PP haya decidido detallar, por primera vez, de dónde procede parte de su fortuna.

Si ha tardado tanto, ha respondido a la fiscal, es porque comenzó a reunir esta información poco antes de ser detenido. Su ingreso en prisión frenó este trabajo, que retomó tras su puesta en libertad en enero de 2015. Dos años ha estado revisando los datos de sus cuentas, “con una tabla de doble entrada en la que estaba intentando cuadrar las cantidades”, un trabajo que no termino hasta “el domingo pasado”.

Así, provisto de unas tablas de Excel impresas, ha explicado que cerca de un millón vino de negocios con Francisco Yáñez, de una operación relacionada con un aserradero de madera en Costa Rica. Un cantidad similar la percibió del grupo Grupo Centenary, una empresa dedicada al comercio de materias primas en Argentina. En ese país también ganó 200.000 euros procedentes de la venta de una finca de soja y más 600.000 por la venta de otros terreno agrícolas.

Pero no ha aportado contratos. Ante las dudas de Sabadell, se ha defendido diciendo que él no hacía las operaciones de compraventa, sino que era el intermediario. Por lo tanto afirma que no tiene los documentos y que el dinero se lo ingresaba en sus cuentas los particulares que se ocupaban de esos negocios. Hay contratos que estaban en manos de Yáñez, ha dicho, pero este no los puede aportar porque ya ha fallecido. En otros casos se trataba de contratos verbales.

Ha tenido que detenerse a explicar de dónde salieron tres millones de euros que mantuvo en sus cuentas a su nombre, y que luego puso a nombre de una sociedad panameña que creó gracias a la ayuda de un bufete suizo. Asegura que proceden de “inversores uruguayos” que le dejaron ese dinero para que lo manejara en bolsa. Tuvo que devolvérselo en 2008, afirma, cuando a estos le entró miedo a seguir jugando en los mercados por “el momento de crisis global” que se vivía.

Esta devolución de dinero ha generado muchas dudas en la fiscal, que le ha interrogado al detalle sobre este asunto. Al final, Bárcenas ha admitido que ese dinero salió de sus cuentas en Suiza a las de Tesedul, una sociedad controlada por él mismo. Aun así, ha argumentado que ese dinero no era suyo, sino de los inversores.

“No hay vaciamiento de las cuentas”

“Yo no he obtenido nada, absolutamente nada”, ha dicho, para luego negar, como sostiene la Fiscalía, que llevase a cabo una operación para vaciar sus cuentas en Suiza cuando empezó la investigación de Gürtel. “No hay vaciamiento, hay una operación real”, ha dicho en otra ocasión sobre un préstamo de tres millones de euros que hizo a Ángel Sanchis, su predecesor en la tesorería del PP.

El Ministerio Público cree que cuando Bárcenas se enteró de que le estaban investigando, comenzó a sacar dinero de sus cuentas en Suiza “con el fin de dificultar su descubrimiento por, entre otros, la Hacienda Pública española; de ocultar su origen y titularidad; de evitar una posible incautación judicial y de poder aflorarlos bajo una aparente cobertura lícita”.

Otra parte de su dinero en el país helvético viene de un trato con el senador del PP Luis Fraga. A él le prestó dinero en los años 90 para que comprase una casa y este le devolvió 174.000 dos décadas después. Pero no hay contrato que lo demuestre. A ambos les unía una relación de amistad, eran como “hermanos”, y por eso no firmaron ningún papel, ha dicho Bárcenas.

Sus negocios con otros miembros del PP incluyen la compraventa de obras de arte con Rosendo Naseiro, otro extesorero del partido y un experto en bodegones del Siglo de Oro, como explicó el lunes. Bárcenas dice que ganó 1,8 millones de euros con los cuadros hasta que Naseiro dejó de llamarle para hacer negocios. “Desde que empezó este caso, la relación con él es inexistente”, ha explicado.

En su escrito de acusación, la Fiscalía señala que la compraventa de obras de arte no existió. Tanto Bárcenas como su mujer enmascararon bajo esas operaciones las ganancias que obtenían por otras vías, porque de esta forma pagaban muchos menos impuestos.

Bárcenas afirma que también ganó dinero con las acciones de Endesa cuando esta empresa se vio envuelta en una guerra de opas. A la fiscal le ha dicho que obtuvo 730.000 euros que ingresó en bancos suizos, aunque asegura que llegó a ganar hasta siete millones operando con los títulos de la eléctrica.

En total, el detalle de sus negocios privados suma unos 8,5 millones de euros que el extesorero guardó en sus cuentas en Suiza, donde el secreto bancario le permitía ocultarlos a las autoridades españolas. Dos millones a través de transferencias y el resto en efectivo, según su explicación. La investigación, sin embargo, apunta a que llegó a tener 48 millones de euros, y la Fiscalía le pide 88,8 millones de multa.