El dinero negro fluía en el PP hasta el último de los rincones de España. Este es el mensaje que dejó este jueves en la Audiencia Nacional Luis Bárcenas, quien ante el juez Pablo Ruz aseguró: “El PP llevaba una caja en todas las provincias para las elecciones”. En la misma línea, según fuentes presentes en la declaración, el extesorero aseguró que los ofrecimientos para realizar donaciones irregulares se multiplicaban cuando se acercaban las fechas electorales.
Así las cosas, los últimos informes policiales y las declaraciones de Bárcenas apuntan a tres conclusiones: la caja B del PP es anterior incluso al partido -comenzó en tiempos de Alianza Popular-, era “conocida” por los presidentes del partido -José María Aznar y Mariano Rajoy- y los secretarios generales la supervisaba, y era un mecanismo practicado en la sede central de Génova y hasta el último rincón de España donde tienen presencia los 'populares'.
En cuanto a los secretarios generales, Bárcenas responsabilizó a Francisco Álvarez Cascos del encargo que recibió de asumir la custodia y gestión de la caja B cuando fue detenido Rosendo Naseiro, en 1990. Bárcenas explicó que conoció la existencia de la caja B en 1989. “Al detener a Naseiro me dan la llave de la caja y allí había 8 millones de pesetas”, aseguró ante Ruz. De la responsabilidad de entregarle a él el manejo de la caja, Bárcenas responsabilizó a Álvarez Cascos.
De Ángel Acebes dijo hoy que le encargó la compra con dinero negro de acciones de Libertad Digital en 2004, por valor de 149.000 euros, poco después de que los socialistas ganaran las elecciones. La emisora fue un estandarte de la oposición más descarnada contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Ni el presidente se libró. Bárcenas reiteró que entregó 25.000 euros a Rajoy y otros tantos a Cospedal antes de dejar la tesorería. Además, al presidente se le “renovó el vestuario” para una campaña por valor de 10.000 euros, todos ellos procedentes de la caja B. A Cospedal volvió a desmentirla al asegurar que él mantuvo los poderes otorgados como tesorero en el Congreso de 2008 hasta marzo de 2010 -y no octubre de 2009, como dice la secretaria general-. De ello tiene pruebas documentales, aunque según declaró, en el presente no las tiene “clasificadas”.
Ruz le mostró las tres coincidencias entre cantidades ingresadas por el PP -según los papeles de Bárcenas, por valor de 180.000 euros- y los ingresos en cuentas de Bárcenas en Suiza. El extesorero lo atribuyó a “meras coincidencias”. Insistió en que todas las donaciones irregulares eran gestionadas por Álvaro Lapuerta en reuniones que mantenía él solo o en compañía del hoy interrogado. Y esa dirección de la maquinaria por parte de Lapuerta fue esgrimida por Bárcenas para defender que nunca cogió dinero de la caja B del partido. Sencillamente, no podría haberlo hecho sin que Lapuerta lo descubriera.
Para sorpresa de las acusaciones, Bárcenas dijo que podía asegurar que Lapuerta no tiene cuentas en Suiza. “Siento que el señor Lapuerta haya perdido la memoria, pero estaba al tanto de todo”, remarcó Bárcenas en un momento de la conversación
5 millones de dólares
En la primera parte del irrogatorio, Bárcenas explicó la procedencia de su dinero en Suiza en distintas operaciones económicas en las que él actuaba como intermediario. Según su relato, empresarios sudamericanos -argentinos y uruguayos- contacataban con él a través de su abogado en Uruguay, Patricio Bel. Se citaban en cafeterías de hoteles suizos y le entregaban dinero en metálico. Por este método, llegó a recibir 5 millones de dólares, de los que él se quedaba con un 2,5 por ciento.
Estas ganancias son las que le llevaron a realizar una regularización de sus ingresos en 2011, según el relato de Bárcenas. En cualquier caso, y siempre según las citadas fuentes, Bárcenas declaró hoy a Ruz que nunca ha llevado dinero en metálico a Suiza. Rosalía Iglesias le acompañó en alguna ocasión, dijo, pero no asistía a las reuniones con los inversores. De aquellas operaciones, añadió, no guarda ningún “documento específico”. Según contó al juez, Bárcenas nunca llevó dinero en metálico a Suiza.
Bárcenas dedicó parte de su declaración a exculpar, una vez más, a su esposa. Llegó a decir que su firma aparecía en la apertura de una cuenta por error y que, en cualquier caso, él sabe falsificar muy bien la firma de Rosalía Iglesias. La esposa de Bárcenas siguió ese guión por la tarde. Centró su declaración en decir que desconocía los extremos por los que se le preguntaba y atribuir a su marido las decisiones. Pero dejó un mensaje para la dirección del PP. En la reunión de marzo de 2010 donde, según Bárcenas, Arenas y Rajoy pactaron con él la “indemnización en diferido” -según la bautizó Cospedal-, ambos prometieron al matrimonio que “todo seguiría igual” para ellos.
Rosalía Iglesias se quejó de que vive con 300 euros y que no llega a fin de mes. A la salida, le esperaba el chófer de la familia y abandonó San Fernando de Henares junto a su abogada, María Dolores Márquez de Prado, en un Alfa Romeo con las lunas traseras tintadas.
En la sala están presentes abogados de siete acusaciones y de 17 defensas de imputados en los casos 'Gúrtel' y 'Bárcenas'. Bárcenas contestó durante 5 horas, 4 de ellas al juez Pablo Ruz. También fue detallado, según las citadas fuentes, el interrogatorio de una de las fiscales del 'caso Gürtel'. El representante del Ministerio Público en el caso de la financiación irregular, Antonio Romeral, ni acudió al interrogatorio, a pesar de estar citados todos los personados en las dos causas.
Esta es la decimosegunda ocasión en la que Bárcenas declara ante un juez en el marco del 'caso Gürtel' y la quinta que lo hace ante Pablo Ruz. Con esta declaración, el juez trata de determinar si parte de los ingresos del extesorero en Suiza salieron de la caja B del PP. Un informe de la UDEF establece tres posibles coincidencias entre entradas recogidas en los 'papeles de Bárcenas' e ingresos en cuentas de Bárcenas en Suiza por un valor total de 180.000 euros.
Bárcenas ratificó hoy el pago de 200.000 euros al PP de Castilla-La Mancha, ya con Cospedal de líder, procedente de la caja B. José Ángel Cañas Cañada, gerente del PP regional, dijo que si su firma constaba en el recibí es porque Bárcenas le obligó a estamparla, pero que nunca recibió el dinero. Bárcenas afirmó hoy que hubiera sido “de imbécil” por parte de Cañadas actuar así. Asimismo, el extesorero insistió en que el PP central blanqueó 200.000 euros del PP de La Rioja y que Juan Cotino entregó de alguna empresa relacionada con él un total de 300.000 euros al partido el 11 de marzo de 2004.
Sobre las obras en Génova, Bárcenas ha dicho que obtuvo un 8 por ciento de descuento en el coste de la remodelación de la sede central tras negociar esta rebaja con el arquitecto Gonzalo Urquijo a cambio de pagar más de la mitad del proyecto en negro. Bárcenas ha ratificado las entregas de dinero negro al arquitecto encargado de la remodelación de las oficinas principales de la formación por las que se pagó un importe global de 888.000 euros, según recogió el extesorero en su contabilidad B.