Desde que la semana pasada los insultos machistas de Vox a la ministra de Igualdad, Irene Montero, incendiaran el debate parlamentario, la escalada verbal en el Congreso no ha parado de crecer. Los continuados intentos de la presidencia de la Cámara por sofocar cualquier tipo de insulto o descalificación que se profiera en los plenos han caído, hasta el momento, en saco roto. Y en el caso de la ultraderecha se aprovecha cualquier turno de palabra para insistir en el uso de términos ofensivos hacia los grupos del Gobierno.
En la sesión de este jueves, Vox ha utilizado un debate en torno a un Proyecto de Ley sobre el sistema de ferroviario para volver a las andadas. “Este Gobierno vuelve a ceder ante comunistas, separatistas, golpistas, malversadores y filoterroristas, además de pederastas y violadores”, dijo la diputada ultra Patricia de las Heras. La presidenta Meritxell Batet dejó concluir la intervención y esperó a que dejaran de tronar los aplausos de la bancada de la extrema derecha antes de lanzar una nueva reprimenda colectiva.
“Subir a este tribuna tendría que ser algo sagrado”, comenzó su alocución. “Mientras siga habiendo diputados con la única voluntad de ofender a otros diputados y grupos parlamentarios y a los ciudadanos que representamos, no vamos a poder llegar al nivel de parlamentarismo que merece la democracia española. Les pido que no suban a esta tribuna a herir y ofender, que suban a defender sus posiciones políticas sin ofender ni herir”, dijo en tono solemne.
Batet recordó que “para defender sus posiciones hay maneras mucho más eficaces y dignas para este parlamento y para la democracia española que muchas de las intervenciones que escuchamos aquí. Se lo vuelvo a pedir públicamente”, insistió, “quiero un compromiso de todos y cada uno de ustedes de colaborar para dignificar y para estar a la altura de lo que representamos. Por nuestra sociedad, por lo que se espera de nosotros. Están haciendo intervenciones que vulneran el reglamento”, concluyó.
El llamamiento de la presidenta del Congreso de los Diputados cayó en saco roto. Pocos minutos después y en el turno para debatir un Proyecto de Ley sobre empresas emergentes el diputado de Vox, Rodrigo Jiménez, volvió a aludir a “los enemigos de España” enumerando a “comunistas, separatistas, secesionistas y filoetarras”. El vicepresidente del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, mandó retirar las expresiones del orden del día.