José Bono, el expresidente de Castilla-La Mancha, se ha puesto de perfil sobre la figura de Antonio Miguel Méndez Pozo y su relación con las protestas vecinales por la remodelación del barrio de Gamonal. Durante una entrevista en Cuatro, Bono ha marcado distancias en cuanto a sus relaciones con el todopoderoso empresario burgalés y al mismo tiempo ha hecho equilibrios para que de sus palabras no se derivara ninguna crítica.
Así, cuando se le ha recordado la foto en la que ambos aparecen juntos en una corrida de toros a la que invitaba el empresario, Bono ha justificado que ha asistido “a los toros y a la calle con multitud de personas sin que eso signifique una identificación ni con su ideología ni con sus negocios”. Una respuesta parecida ha obtenido el presentador, Jesús Cintora, sobre su asistencia a la boda de Blanca, la hija de Méndez Pozo: “Me invitó y fui”.
Visiblemente molesto, el socialista ha espetado al presentador: “Si usted cree que he venido a Cuatro Televisión para ser abogado defensor de Méndez Pozo o para ser su fiscal está muy equivocado”. El expresidente del Congreso ha llamado a entender el estallido de protestas en Gamonal como una lección “que debe sensibilizarnos acerca de lo mal que está el país”, pero ha evitado criticar el hecho de que un empresario condenado por corrupción obtenga contratos con la Administración pública.
Así, Bono se ha negado a opinar sobre la trayectoria del constructor con el argumento de que no puede “hacer un juicio sobre una persona que estuvo en la cárcel y que ha cumplido”. Su reacción ha sido tajante cuando Cintora le ha hecho ver que el cumplimiento de su pena no fue completo ya que disfrutó de un indulto parcial. “Demuéstrelo”, ha saltado Bono.
A la explicación de que la condena a siete años de cárcel se quedara en siete meses, Bono se ha excusado en que no conocía el caso: “Yo no soy especialista en Méndez Pozo (...) las condenas tienen que cumplirse pero yo no soy el responsable de la liquidación de esa condena”.
Bono ha insistido en que durante su mandato al frente del Gobierno de Castilla-La Mancha “jamás” ha tenido ninguna relación con el constructor de la que tenga que avergonzarse o dar más explicaciones. “La vida de cada cual es la suya y yo no respondo por la de Méndez Pozo”.