El consejero de Acción Exterior de la Generalitat, Alfred Bosch, confía en reunirse con la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación del Gobierno, Arancha González Laya, para intentar “como mínimo, rebajar toda aquella hostilidad” que el Govern detectó en su antecesor Josep Borrell.
En una entrevista de 'El Punt Avui', recogida por Europa Press, Bosch ha explicado que ha hablado por teléfono con la ministra, en una conversación de diez minutos en la que quedaron que se verían para hablar de todo.
“Tenemos que hacer el menú para ver cuáles son los temas que podemos abordar y ver si hay posibilidad o no de acuerdo. Como mínimo, rebajar toda aquella hostilidad que encontramos con el ministro Josep Borrell”, ha señalado.
Por otro lado, ha defendido que al PSOE le interesa tener al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y el exconseller Toni Comín “vivos como eurodiputados” porque es la mejor manera de tener a unos interlocutores activos.
Preguntado si ve posible que el PSOE haga campaña para que los socialistas europeos voten 'no' al suplicatorio, Bosch ha respondido que es lo que “más tiene que interesar al PSOE”.
“El PSOE no solo ha necesitado los votos de los partidos independentistas para la investidura de Pedro Sánchez, sino que también los necesitará para los presupuestos y para cualquier ley importante que quiera impulsar”, ha argumentado.
Ha sostenido que los partidos españoles pueden parecer antieuropeos y euroescépticos si votan a favor de suspender la inmunidad de Puigdemont y Comín: “En el fondo estarán cuestionando los valores centrales de la Europa del siglo XXI”.
Sobre la mesa de diálogo, ha señalado que sin un diálogo auténtico no apoyarán los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y que la principal garantía que tienen de que se cumplirá lo pactado en las negociaciones es la legislatura.