“Madrid no debe buscar la celebración de los Juegos del año 2024”, ha afirmado el jueves Ana Botella tras aclarar que la carrera olímpica “ya ha proporcionado todos los beneficios que podemos esperar de ella en los próximos años”. La alcaldesa no ha sido tan explícita a la hora de explicar si ella hará lo mismo y renunciará a repetir en el cargo en las próximas elecciones municipales pero ha repetido varias veces que seguirá trabajando “con la misma ilusión” por los madrileños.
Lo lógico era sacar a colación la ya famosa “relaxing cup” y eso es lo que ha hecho cuatro días después de su comentada presentación en Buenos Aires. Nada más sentarse los numerosos asistentes al desayuno informativo, la alcaldesa ha indicado que esperaba que todos tuviesen delante su café con leche. Ya en el turno de preguntas, Botella ha dicho “conocer el sentido del humor español” y ha asegurado que ella se ha reído muchas veces de sí misma.
Pero su objetivo era justificarse y a eso ha dedicado su discurso inicial. En él, ha tratado el fracaso de la candidatura para organizar los Juegos de 2020 con la intención de quitar hierro a la derrota.
“Esas expectativas no fueron invención de nadie, sino que tenían un fundamento razonable”, ha asegurado sin entrar en detalles. Toda su crítica sobre el exceso de confianza ha consistido en admitir que “quizás en las últimas semanas llevamos juntos nuestra ilusión un poco más allá de lo que se debía”. En ese saco ha metido a todos, “políticos, medios de comunicación y deportistas”. Una vez repartidas las culpas, ha concedido la absolución: “No creo que eso sea algo por lo que debamos mortificarnos en exceso ni sentirnos culpables”.
Botella, que hasta se ha permitido ironizar con que Madrid iba a albergar la villa olímpica “y no al revés”, ha insistido en que optar a unos JJOO conlleva saber que se hace “sin reglas” y que no sabría decir por qué votaron como lo hicieron los miembros del Comité Olímpico. Ésa ha sido su respuesta ante las preguntas que apuntaban directamente a un posible “juego sucio dentro del COI”. A la espera de que se hagan públicas el próximo 19 de septiembre todos los gastos que ha conllevado este tercer intento, Botella ha dicho que ninguna infraestructura quedará “en el aire” y que el centro acuático se convertirá en “un proyecto versátil capaz de acoger otras actividades para uso del distrito y la ciudad”.
Los enemigos de su partido
Según sus palabras, el objetivo de Madrid es “seguir siendo capital de España y casa de todos”. El suyo personal no ha quedado tan claro. Aunque no ha descartado que quiera repetir como alcaldesa, ha evitado decir claramente que quiere presentarse en las próximas elecciones de 2015. Se le ha preguntado directamente si teme “a los enemigos que hay en su propio partido” y si se ve compitiendo con Esperanza Aguirre por el cargo en unas primarias. Su respuesta ha sido que no entra en batallas internas y que Aguirre, presente en la sala, era la indicada para contestar a eso si quería. La presidenta del PP de Madrid ha rehusado tomar el micrófono y hacerlo en voz alta.
A la salida del hotel Ritz, el diputado Eugenio Nasarre se ha cruzado con un conocido que le ha preguntado si Botella se había rendido ya y renunciaba a presentarse en 2015. “Pues se ve que no, yo he entendido que no se rinde”, ha sido su respuesta.