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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

El juicio contra Calatrava por el puente de Venecia se reanuda en noviembre

EFE

Roma —

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El Tribunal Supremo italiano ha rechazado el recurso del arquitecto español Santiago Calatrava, por lo que el proceso en su contra por el sobrecoste en la construcción de un puente en Venecia, inaugurado en 2008, se reanudará el 13 de noviembre.

El Tribunal de Cuentas de Venecia había dado un año de tiempo para que se tramitase el recurso de los abogados del arquitecto valenciano y por tanto había suspendido el proceso el pasado 13 de noviembre de 2013, informaron hoy medios locales.

Los abogados de Calatrava argumentaron ante el Supremo que el arquitecto había participado en la obra diseñada por él mismo, pero como colaborador y no como supervisor de la construcción y por tanto no debería ser procesado por el Tribunal de Cuentas, dada la naturaleza de su contrato.

Sin embargo, el Supremo rechazó la petición de los abogados al sostener que Calatrava figuraba como director de las obras, añaden los medios italianos.

Calatrava fue enviado a juicio después de que el fiscal del Tribunal de Cuentas, Carmine Scarano, argumentase la existencia de un crecimiento exponencial de los costes del puente y acusase a Calatrava y a otros tres ingenieros de “daño” al erario público.

La construcción, que une la plaza de Roma con la estación ferroviaria de Santa Lucía y que se convirtió en el cuarto puente del Canal Grande, estuvo envuelta en polémica desde los inicios del proyecto y sus costes fueron uno de los asuntos más controvertidos.

En un primer momento se estableció un presupuesto de 3,8 millones de euros (5 millones de dólares), que después se elevó hasta 6,7 millones (8,8 millones de dólares), para acabar costando cerca de 11,2 millones de euros (14,7 millones de dólares).

A las críticas de su elevado coste se sumaron las de los retrasos en la construcción, así como los numerosos resbalones y caídas de las personas que lo cruzaban.

Además debido a la falta de accesibilidad a las personas en sillas de ruedas tuvo que construirse posteriormente una plataforma para evitar la barrera arquitectónica que el proyecto inicial no había tenido en cuenta.