El posible escenario que está dibujando el Partido Popular tras las elecciones autonómicas catalanas del 21 de diciembre es un Gobierno de ERC con los Comunes y el apoyo del PSC, sin que los socialistas entren en el Gobierno, una vez que los republicanos mantengan su ideario independentista pero no recurran a su ejecución.
El dirigente popular que hace este análisis insiste en que es necesario leer entre líneas las palabras del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, para detectar su ambigüedad a la hora de posicionarse ante un pacto con ERC. “Iceta dice que no hará presidente a Oriol Junqueras pero parece que la candidata será Marta Rovira y luego habla de sentarse en una mesa y negociar. Pueden facilitar un Gobierno con independentistas pero que no se salten la Ley, ya lo hicieron. Sin ninguna duda Iceta está más cera de ERC que se nosotros”, explica el responsable del PP.
Por este motivo, el candidato del PP a la Generalitat, Xavier García Albiol, mandaba este martes una carta a los líderes de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y del PSC para que se comprometieran a no pactar con independentistas, no acordar referéndums y apostar por un gobierno constitucionalista. “En el momento excepcional que vive Catalunya, es necesario dejar de lado nuestras diferencias para poner el acento en lo que nos une”, apuntaba García Albiol en su misiva.
Aunque tanto los socialistas como Ciudadanos no dudaron en ningún momento en mostrar su apoyo al Gobierno ante los movimientos de los partidos independentistas y respaldaron la aplicación de la herramienta constitucional para intervenir la autonomía catalana, el anuncio de la convocatoria electoral ha distanciado a estos tres partidos.
El PSOE tiene la necesidad de distanciarse del PP y Ciudadanos por su apoyo a la aplicación del artículo 155 para la intervención de la Generalitat catalana mientras que el PP busca diferenciarse de Ciudadanos, que hasta el momento está sacando réditos de su posición de mano dura.
La postura oficial del PP la desarrolló el coordinador general de la formación conservadora, Fernando Martínez Maillo, cuando apuntó que el objetivo es “conseguir que el electorado constitucionalista vaya a votar el 21D para conseguir una mayoría”, pero lo cierto es que los tres partidos luchan por el mismo espacio electoral.
El silencio de Iceta ante la carta de Albiol es una muestra más para los populares de que “el PSC está jugando a las dos cartas”. En Ciudadanos también dudan del PSC. Su líder recordó que “el problema de Iceta es que cada día va diciendo una cosa par contentar a todo el mundo, que es lo que le ha pasado al PSC. Yo de Iceta solo conozco una cosa en su trayectoria: es el fontanero de dos tripartitos. El de Maragall con ERC y el de Montilla también con ERC. Y donde caben dos caben tres. No me fío del señor Iceta. El saca pecho de haber hecho tripartitos con ERC”.
La desconfianza del PP no es solo con el PSC, también es parte de las críticas contra Ciudadanos. “Estamos en una situación complicada con Ciudadanos, que son socios y rivales a la vez. Un problema que se acentúa porque son oportunistas pero, sobre todo, son desleales”, asegura un diputado del PP cuando se le pregunta por las relaciones con el partido de Albert Rivera.
García Albiol ha seguido cargando contra los responsables de Ciudadanos con el objetivo de despojarles del aura de protagonismo frente al independentismo catalán: “Rivera desaconsejó a Rajoy la aplicación del artículo 155 el pasado 3 de septiembre”, “algunos partidos cambian de opinión cada 5 minutos” o “la palabra que los define es oportunistas” son algunas de las frases que se repiten en el argumentario del PP.
“No va a haber ataques frontales”
A pesar de las desavenencias, fuentes del Partido Popular añaden: “No va a haber ataques frontales contra las dos formaciones constitucionalistas, pero estamos en campaña y tenemos que poner sobre la mesa lo que nos diferencia y, sobre todo, la actuación del Gobierno para restaurar el orden constitucional en Catalunya”.
Partiendo de esta premisa, fuentes del PP señala que en la campaña electoral catalana participará el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, varios ministros, algunos presidentes de comunidades autónomas —con la posibilidad de que participen Cristina Cifuentes y Alberto Núñez Feijóo— y varios barones regionales, entre los que se nombró al presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, para atraer al numeroso voto catalán de origen andaluz.
El desembarco en Catalunya de la plana mayor del Gobierno y del PP de sebe a que son unas elecciones autonómicas con un “componente nacional y se les quiere dar la importancia que realmente tienen”. Además, uno de los objetivos es que el electorado constitucionalista se convenza que ha sido el Gobierno de Mariano Rajoy quien ha dado los pasos para aplicar el 155. En la sede del PP de la calle Génova “confían en que el tiempo ayude para recoger los frutos del 155 entre el electorado constitucionalista”.