Fue fiscal anticorrupción y abrió la primera causa contra Jordi Pujol por la quiebra de la Banca Catalana. Jiménez Villarejo ha sido vecino de Barcelona durante gran parte de su vida y ahora ha vuelto a tomar la palabra para denunciar la convocatoria del referéndum, al que califica como una estafa.
Carlos Jiménez Villarejo atiende a eldiario.es por teléfono en una conversación que se alarga durante casi una hora: “Corte usted lo que quiera, no tenga problema con eso”, asegura.
Este exfiscal cree que la herencia de corrupción de la antigua CiU está directamente relacionada con el impulso de un procés en el que muchos se han equivocado. En su listado de críticas, el Gobierno de Puigdemont y la mayoría en el Parlament ocupan el primer lugar. Pero su censura alcanza más destinos: Rajoy, la Fiscalía General e incluso su excompañero en Podemos, Pablo Iglesias.
Acaba usted de firmar un manifiesto que califica la convocatoria del 1-O como una estafa democrática. ¿Qué creen que van a conseguir con ese manifiesto?
La pretensión es crear un estado en la opinión pública respecto a la convocatoria del referéndum del 1 de octubre. Estamos ante un referéndum anormal porque fue anunciado hace meses, cuando no tenían todavía ni leyes que pudieran ampararlo. Parece algo extraño en un sistema democrático ordinario.
¿Usted coincide con los que dicen que lo que se está preparando en Catalunya es un golpe de Estado?
Yo lo he escrito. Hay razones que se invocan desde el independentismo que son puramente emocionales. Se habla de lo que se llama la derrota de Catalunya de 1714, tras la disputa entre los Borbones y los Austrias, que en realidad no fue una guerra contra Catalunya en ningún concepto. Hay un dato poco conocido sobre Rafael de Casanova y es que cuando hace la proclama de rendición de Catalunya no citó solo a Catalunya, citó a España también.
Muchos dicen en el ámbito independentista que en la actual situación Catalunya no tiene herramientas para gobernarse.
Incluso hoy he oído en una tertulia a alguien diciendo que Catalunya había sido un país que había carecido de autonomía y que había vivido tutelada por el Gobierno de España.
Es un argumento que me choca con un dato objetivo. Catalunya ha estado gobernada durante décadas por Convergència i Unió. En esos años, Jordi Pujol favoreció la quiebra de Banca Catalana, que había creado para promocionar económicamente a Catalunya. En aquel entonces otro fiscal y yo abrimos una causa que planteó un escándalo frontal contra nosotros. Finalmente el tribunal archivó el procedimiento y no se pudo celebrar el juicio.
En 2014 Pujol acabaría reconociendo que estuvo defraudando al fisco desde el año 80 hasta esa fecha (2014). Catalunya está gobernada por uno de los partidos más corruptos de España. Con toda convicción.
No estamos hablando del pasado, estamos hablando también de las investigaciones que siguen en marcha ahora mismo. Estamos ante unos dirigentes que han hecho de la corrupción un instrumento capital de la política desarrollada en Catalunya desde que Pujol es elegido en 1980. Por eso me sorprende que se diga que ha habido tutelas. Si en 23 años las autoridades tributarias españolas no detectan que un presidente está defraudando al fisco es porque ha habido un pacto, ha habido complicidad.
Estamos hablando de un país completamente particular en el que un partido de derechas como el PdeCAT articula un proceso de ruptura que tiene detrás la historia que tiene. Que no nos vengan con emociones y con mentiras porque no es admisible.
¿Qué le pareció la forma en la que el Parlament aprobó las leyes de desconexión?
No hay mucho que decir. Es un ejemplo paradigmático de lo que no debe ser un parlamento democrático. Se aprobaron intentando impedir que la oposición presentara enmiendas, los plazos que se dieron fueron de escasas horas para que la oposición hiciera ese trabajo. Se aprobaron todas seguidas, sin solución de continuidad y la oposición quedó prácticamente abandonada, menospreciada y excluida de la posibilidad de incidir en el contenido de esas leyes. Eso lo resumió Coscubiela en su excelente intervención, que pasará a la historia.
Le quería preguntar también cuál es su valoración sobre la actitud que está teniendo el Gobierno central.
Reprocho al Gobierno lo que ha hecho pero mi reproche es mayor para el Gobierno de Catalunya que siempre ha tenido una actitud de desafío y reto permanente con cierta razón pero no hasta el punto de convertirse en un Gobierno autoritario y dirigido por un partido corrupto. Me parece que la combinación de autoritarismo y corrupción es bastante grave en un país que pretende abrir un futuro que presentan como el cielo.
Avanzar en la dirección del reconocimiento de mayores derechos de autogobierno es una cosa pero de ahí a pasar a convertir el Parlament de Catalunya en unas Cortes franquistas hay un abismo.
Se está alimentando el discurso del odio. Yo cuando veo que a un alcalde de los que han decidido no ceder locales le han llegado a decir en redes que es un vendido, un cobarde, un cagado, un traidor, un sociata de mierda, que no se volverá a despertar, que es un mal catalán y un imbécil, que es un indigno, un trozo de mierda y un maricón...
¿Qué le pareció la advertencia preventiva de la Fiscalía contra 712 alcaldes que podrían ser detenidos?
Yo no estoy de acuerdo con esa decisión. Las medidas se deben tomar contra quienes toman las decisiones trascendentales durante el proceso de desconexión. Los alcaldes aquí juegan un papel subsidiario y casi inevitable de colaborar con la Administración catalana. No tendrían más remedio que hacerlo. Creo que eso no se debería haber acordado y creo que están a tiempo dejar sin efecto esa decisión equivocada.
En cuanto al Constitucional, la reforma del 2015 le permite impulsar inhabilitaciones. Todavía no lo han hecho. ¿Cree que ese es el camino?
El Constitucional está bien donde está y está bien que no haga uso de esa facultad. Esa facultad solo debe ser consecuencia de una sentencia penal. El Tribunal Constitucional lo que está haciendo es lo que tiene que hacer.
Usted ha estado vinculado a la dirección de Podemos. ¿Qué opina de la postura de esa formación sobre el conflicto catalán y de la propuesta que ha hecho Iglesias para convocar a todos los partidos con vista a buscar una solución?
Creo que para abordar un referéndum pactado bastaba con que dialogaran los gobiernos de Catalunya y España. Tampoco es ninguna invención de Pablo Iglesias el referéndum pactado. Está en el artículo 149 de la Constitución y fue la propuesta que en su día hizo Ibarretxe en el Congreso de los Diputados que fue desestimada.
Que haya que reunir a todos los parlamentarios y a los alcaldes para decidir esto me parece innecesario y me parece un gesto de los muchos que tiene Pablo Iglesias que son grandilocuentes pero que luego son casi inviables y de resultados absolutamente inciertos. ¿Cuándo, cómo y dónde? Yo soy muy escéptico sobre la viabilidad de ese gran acuerdo de parlamentarios y alcaldes porque los que tienen que decidir no son los alcaldes. Quienes lo tienen que decidir son los parlamentos y sus respectivos gobiernos, que son los que están llamados a regular con competencia sobre estas materias. Lo otro me parece un gesto grandilocuente propio de Pablo Iglesias, que irá a la nada. Allá él.
Para terminar le pido un pronóstico. ¿Habrá referéndum el 1 de octubre?
No lo sé. Tengo mis dudas. Creo que si se celebra privándole de valor legal, que se celebre. Otra cosa es el valor que se le dé. Hay una gran parte de la población que se va a abstener. El valor de esa consulta llamado referéndum sería muy relativo y creo que no permitiría en justicia dar el paso siguiente de constituir a los dos días la república de Catalunya independiente.