El Ayuntamiento de Madrid que dirige Manuela Carmena presentará un ahorro al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas de Cristóbal Montoro de 40 millones de euros en distintas partidas de gasto sin plantear despidos ni recortes sociales y pretende reclasificar 64 millones del capítulo de infraestructuras para intentar que el Gobierno central acepte sufragar esos proyectos tirando de parte del presupuesto no ejecutado en 2016.
Son las líneas maestras del plan que el Ejecutivo de Ahora Madrid prevé presentar hoy, según fuentes municipales, al Pleno, y que contemplan tres programas de no ejecución de gasto en las cuentas de 2017 por 64, 13 y 26 millones respectivamente.
Políticamente, el Gobierno municipal mantiene su discrepancia con las reglas que ha fijado el Ministerio de Administraciones públicas pero en los últimos días ha elaborado un proyecto para evitar el choque institucional. “No estamos de acuerdo con lo que nos pide el Ministerio, pero actuamos con máxima responsabilidad institucional sin comprometer nuestras políticas públicas”, asegura una fuente del Ayuntamiento.
El ahorro planeado por el gabinete de Carmena (104 millones) no alcanza la cifra global que exige el ministerio (238 millones) y que provocó un grave choque con el ministerio, pero cumple con el primero de los plazos pactados por el Ayuntamiento y Hacienda para retocar las cuentas.
Los 134 millones que faltan, el grueso del recorte que el Gobierno central impone a Madrid, se dirimirá en los tribunales puesto que el Gobierno de Manuela Carmena ya ha anunciado su intención de pleitear contra ese nuevo tijeretazo. Los argumentos jurídicos que maneja el equipo de Carmena parten de la idea de que el ministerio de Montoro “hace una interpretación errónea de la ley” que racionaliza el gasto de las Administraciones Públicas y coloca al Ayuntamiento “en situación de indefensión”.
Para cuadrar esa primera fase del ahorro y cumplir con los plazos, el Ayuntamiento pretende ejecutar durante 2017 infraestructuras por 64 millones, de forma que puedan ser calificadas como “inversiones financieramente sostenibles” que no generan gasto en posteriores ejercicios y tener cabida en una de las excepciones que el Gobierno central permite para tirar del remanente no gastado durante 2016, que sumó 463 millones de euros, además de los 1.000 millones de supéravit con que cerró el ejercicio.
Además de esos 64 millones, el area económica del Ayuntamiento pretende introducir otras rebajas en las cuentas, que parten de rebajar un porcentaje en cada una de las licitaciones de obras previstas, del capítulo de personal, donde no se han cubierto todos los puestos de trabajo de la Administración, y también de recortes en suministros, como la factura energética, donde se prevé un decrecimiento de 5 millones de euros. En total, tras bucear euro a euro en esos epígrafes, el Gobierno de Ahora Madrid pretende recuperar otros 40 millones de euros y poder cumplir así con las exigencias de Hacienda.
Si los cambios presupuestarios reciben el visto bueno del Pleno, el jueves en la Junta Local de Gobierno, el equipo de Carmena abordará la interposición del recurso al contencioso administrativo contra el Gobierno de Mariano Rajoy y su imposición de recortes a los Ayuntamientos.