La reunión a tres entre los líderes de PP, Ciudadanos y Vox que este lunes había exigido el líder del partido de extrema derecha, Santiago Abascal, como condición para apoyar los gobiernos de las derechas en la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia se ha celebrado este martes aunque finalmente ha sido un encuentro a dos, entre Pablo Casado y Santiago Abascal. Tal y como anunció ayer mismo, Albert Rivera ha evitado ese encuentro con el líder de Vox.
Fuentes de la dirección de los populares han confirmado que la reunión se ha prolongado durante cerca de hora y media y que, en la misma, ambos dirigentes han constatado que “siguen avanzando las negociaciones” para conformar los ejecutivos de Murcia y Madrid, a solo un día de que se celebre el debate de la investidura en la Asamblea madrileña –en la que por el momento no hay candidato– y ante un nuevo intento para reelegir al popular Fernando López Miras, en Murcia.
El líder de los populares mostró su disposición a sentarse en esa mesa apenas unos minutos después de que lo exigiera el propio Abascal el lunes, en rueda de prensa, según confirmó el líder de Vox.
“El PP ha demostrado desde el principio un talante de diálogo con todas las fuerzas políticas implicadas en estos procesos. Por lo tanto no tenemos ningún problema en sentarnos con nadie como ya hemos hecho durante todos estos meses de negociación”, explicaron fuentes de la dirección popular que evitaron aclarar, no obstante, si habría reunión entre Casado y Abascal este martes en el Congreso, hasta que esta ha finalizado.
La pelota se situaba en el tejado de Rivera cuyo partido aprobó por unanimidad en su Ejecutiva del pasado 3 de junio rechazar formar gobiernos tripartitos con Vox o realizar cualquier tipo de negociación con la extrema derecha. Por el momento, Ciudadanos asegura que Rivera no tiene previsto reunirse con Abascal.
“Rivera ha recibido un mensaje de Abascal después de que lo anunciara en público y le ha contestado en la misma línea que la portavoz en nombre de la ejecutiva”, se limitaban a explicar fuentes de la dirección del partido, que hacían alusión a la rueda de prensa ofrecida por Inés Arrimadas, en la que explicó que cualquier contacto con Vox debe darse entre los equipos negociadores en cada comunidad.
“Es decir, que si van a rectificar su sentido del voto lo trasladen a los equipos autonómicos”, insistían desde la dirección de Ciudadanos, haciendo alusión al rechazo manifestado hasta ahora por Vox a apoyar gobiernos de PP y Ciudadanos en la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia.