Pablo Casado se ha despedido del Congreso. En plena batalla del PP y forzado a convocar un congreso extraordinario, el todavía líder del partido aprovechó su 'cara a cara' con Pedro Sánchez para pedirle que “el Gobierno se ponga al servicio del interés general”. “Entiendo la política desde la defensa de los más nobles principios y valores, desde el respeto a los adversarios y la entrega a los compañeros, todo para servir a España y a la causa de la libertad. Este es el futuro de nuestros hijos y que debemos construir todos juntos”, ha dicho el presidente del PP, que no ha formulado una pregunta como tal y ha sido ovacionado durante varios minutos por su bancada, que en su mayoría le ha abandonado en los últimos días. Tras escuchar la respuesta de Sánchez, Casado ha abandonado el hemiciclo junto a los tres dirigentes fieles que le quedan.
“Hoy le reitero lo que dije en su debate de investidura: nuestra responsabilidad es ensanchar el espacio de la centralidad para que tanto PP como PSOE pudiéramos ganar en él sin necesidad de pactos con los que no creen en España ni alianzas de los que atentaron contra él”, ha dicho Casado en un momento en el que la extrema derecha compite fuertemente con su partido. Y a revindicar al PP ha dedicado parte de su intervención: “Esa ha sido siempre la trayectoria de mi partido en el que militaron cuatro de los siete 'padres' de la Constitución, familia política que fundó la Unión Europea, la casa de tantas víctimas del terrorismo que dieron su vida por la libertad y el motor que ha creado millones de empleos para sostener el bienestar”.
“En esta época tan difícil, al final de una terrible pandemia y al inicio de una crisis internacional, nuestro deber es devolver la tranquilidad a nuestros mayores, la esperanza a nuestras familias y la ilusión a nuestros jóvenes. Espero que el Gobierno se ponga al servicio del interés general con respeto a las instituciones, a la unidad nacional y a la igualdad de todos los españoles. Es a ellos a quienes nos debemos; a nadie más”, ha rematado.
Casado había entrado en el hemiciclo acompañado por la portavoz del PP, Cuca Gamarra, la vicepresidenta del Congreso, Ana Pastor, (que en los últimos días le han abandonado) y los pocos fieles que le quedan en la dirección del partido: la vicesecretaria de Organización, Ana Beltrán, y el vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, y el responsable de política territorial, Antonio González Terol. Con una sonrisa forzada que tapaba la mascarilla, el líder del PP se ha limitado a decir “buenos días” y no ha querido contestar a los periodistas a la pregunta de si se presentará al Congreso extraordinario que se ha visto forzado a convocar ante la pérdida de apoyos, sobre todo de los barones, tras su enfrentamiento con Isabel Díaz Ayuso. En su turno, la portavoz del PP ha comenzado trasladando el “gran respeto y agradecimiento” del grupo popular a Casado.
Sánchez: “Le deseo en lo personal lo mejor”
Sánchez se ha despedido de Casado: “Desde la diferencia y la discrepancia política que se ha manifestado en muchas sesiones de control, le deseo en lo personal lo mejor”. Pero el presidente ha aprovechado para reprochar al todavía líder de la oposición su actitud durante esta legislatura. “En estos dos años la oposición se ha instalado en la descalificación constante negando hasta incluso un principio democrático esencial: negando la legitimidad y la existencia de este Gobierno emanado de la voluntad popular y la representación legítima en las Cortes”, le ha dicho.
También ha insistido en que no convocará las elecciones aprovechando la crisis que atraviesa el PP. “Sabemos cuál es nuestra responsabilidad. España necesita estabilidad y recuperación económica y este Gobierno va a dar estabilidad y recuperación económica. Les anuncio que el Gobierno no va a adelantar las elecciones generales ni va a disolver de manera anticipada las Cortes Generales. No lo vamos a hacer”, ha reiterado.
“Por mucho que ustedes se han empeñado en lo contrario, este es un Gobierno con sentido de Estado que va a anteponer los intereses generales a cualquier otro tipo de interés”, ha defendido antes de recordar que todos los partidos presentes en el Congreso “legítimamente” competirán en los comicios. “Ya le digo que competiremos en base a nuestros méritos y no en base a las debilidades de nuestros adversarios. Así es como interpretamos el patriotismo democrático”, ha afirmado también entre aplausos de los suyos.
También la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha usado el inicio de su intervención en el Pleno para referirse a la crisis del principal partido de la oposición: “Quiero desear lo mejor en lo personal a Casado y mucho acierto a la próxima dirección del PP que es un partido muy importante para nuestro país”.