“No nos conformamos con liderar la oposición, queremos liderar España desde la oposición”. Con esas palabras se ha expresado este lunes el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, durante la primera reunión de los nuevos grupos parlamentarios populares del Congreso y el Senado tras la derrota histórica que sufrió el partido en las elecciones generales del 28 de abril.
Con la vista puesta en las elecciones autonómicas, municipales y europeas del próximo día 26, Casado ha pedido al PP “salir con más fuerza” porque “hay partido”. Respecto a la debacle de las generales, el presidente de los populares ha evitado la autocrítica: “Íbamos como un equipo que teníamos un programa electoral que era el mejor, pero por una fragmentación de voto, no todos no han sido elegidos”.
Casado está convencido de poder “recuperar poder territorial” el 26M y ha prometido a todos aquellos candidatos a Cortes que no lograron escaño que les colocará en esas autonomías y municipios.“ Estoy convencido de que habrá sitio para todos y haremos todo lo posible desde la dirección nacional para que estén muy cerca de la sociedad civil y de sus compañeros”.
Apelando al voto útil, Casado ha insistido en que “la mayoría que no se logró en las generales porque los electores fueron separados ahora se puede lograr si los votos van unidos. No estábamos equivocados diciendo que teníamos que llegar a estrategias conjuntas de esos partidos que pensábamos lo mismo”.
Casado quiere que el tiempo que dure el Gobierno de Sánchez “no sea un tiempo perdido ni de marcha atrás”. Por eso ha emplazado a sus diputados y senadores a trabajar en contra del nuevo Ejecutivo: “Tenemos mucho que hacer”, ha zanjado, porque “las amenazas siguen ahí”.
La principal, a su juicio es el riesgo de “ruptura de la unidad de los españoles” por el pulso independentista en Catalunya “por mucho que Sánchez esté jugando a no ver esa amenaza e incluso mentir”. En esa línea, Casado ha considerado como un “espectáculo de provocación” la acreditación este lunes de los presos independentistas que lograron escaño el 28A.
Sin esperar a lo que digan los tribunales y ni siquiera a que finalice el juicio que se está siguiendo contra ellos en el Tribunal Supremo, Casado ha considerado que “no hay ya ninguna duda sobre la participación de estos parlamentarios en un golpe contra la legalidad” y que “solo falta la calificación delictiva.
“La democracia se tiene que defender fuera del ámbito judicial”, ha sostenido, para exigir, a renglón seguido, que los políticos procesados “sean suspendidos como diputados”, algo que “se puede hacer de inmediato” en aplicación del Reglamento y de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.