La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

Casado opta por la línea dura del PP para hacer oposición en el Congreso

En un nuevo episodio del permanente vaivén ideológico en el que vive el Partido Popular de Pablo Casado entre el giro a la derecha iniciado tras su triunfo en las primarias y la vuelta a la moderación que le exigen los principales barones, el sector más extremista se anotaba este martes un triunfo con la decisión del líder del PP de nombrar a la diputada por Barcelona Cayetana Álvarez de Toledo como la nueva portavoz de la formación conservadora en el Congreso de los Diputados.

Casado, que oficializaba la designación de la parlamentaria este martes durante la Junta Directiva Nacional –máximo órgano entre congresos del partido–, apuesta por llevar al Parlamento la línea más dura del PP, la que representa al sector aznarista del que forma parte Álvarez de Toledo.

A falta de investidura, la tarea de la excolumnista será mantener a la formación al frente de la oposición al Gobierno en funciones, enfrentarse a la batalla campal con Ciudadanos y Vox por convertirse en el principal acicate del Ejecutivo de Pedro Sánchez, así como por ser la fuerza hegemónica de la derecha española.

El nombramiento llega apenas una semana después de que el pleno de investidura, el primero de la legislatura, dejara en evidencia cuál es el papel que van a jugar las tres derechas durante los próximos años. El tono bronco y las descalificaciones que dirigieron a Sánchez tanto el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, como el de Vox, Santiago Abascal, permitieron a Casado proyectar una imagen más moderada, dado que aunque también atacó al líder socialista, huyó del insulto y le ofreció pactos de Estado.

Uno de los fichajes estrella

La elección de Álvarez de Toledo busca alejarse de ese perfil más centrista para competir cuerpo a cuerpo con Ciudadanos y la extrema derecha en la arena parlamentaria.

La decisión de Casado choca frontalmente, además, contra la postura de los principales barones del partido: el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, o el líder de los populares vascos, Alfonso Alonso. Todos ellos se han mostrado en distintas reuniones en contra de la designación de Álvarez de Toledo por considerarla demasiado radical y alejada de los postulados más moderados que los tres exigen al líder del PP. 

Ninguno asistió este martes a la Junta Directiva en la que se oficializaba el nombramiento como portavoz de la diputada por Barcelona. Todos argumentaron problemas de agenda y su ausencia permitió a Casado aprobar sus cambios en la dirección popular sin que durante el máximo órgano entre congresos se produjera discusión alguna.

La excolumnista fue fichada por el líder de los populares a principios de abril como una de sus incorporaciones estrella para las generales del 28A precisamente por su incendiario discurso sobre Catalunya. Álvarez de Toledo se convirtió en la cabeza de lista del PP por Barcelona, una circunscripción en la que se jugaban 32 escaños pero en la que los populares tan solo obtuvieron una representante en las elecciones, la ahora portavoz en el Congreso.

“Xenofobia” y “nacional populismo”

El PP encajó el peor resultado de su historia tanto en Catalunya como en el conjunto del Estado, pero ello no ha impedido que Casado premie a Álvarez de Toledo con la portavocía en el Congreso, uno de los puestos más importantes del partido y el que ocupará toda la visibilidad durante los plenos y, especialmente, en las sesiones de control al Gobierno de los miércoles. La parlamentaria protagonizará previsiblemente los debates con la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, hasta que esta sea o no sustituida si Sánchez logra formar un nuevo Ejecutivo.

Entre las perlas del discurso de Álvarez de Toledo que encandilaron a Casado para ficharla hace ahora casi cuatro meses están sus polémicas declaraciones sobre Catalunya. En marzo consideró que allí “hay dos millones de xenófobos”. Aseguró también que Barcelona, capital de la provincia a la que ahora representa en el Congreso, es “el epicentro del nacional populismo”.

En los últimos meses la diputada ha comparado el referéndum del 1 de octubre de 2017 con el Golpe de Estado del 23F, también llamó “caudillo totalitario” al president de la Generalitat, Quim Torra, y sostuvo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez “solo puede ser presidente a costa de la Constitución”, sacrificando la Carta Magna para beneficiar al independentismo y a los “batasunos”.

Álvarez de Toledo es la máxima exponente del sector aznarista del PP al que Casado se acercó y reintegró en el partido tras las primarias incluyendo entre sus principales asesores al propio José María Aznar y a algunas de las figuras más cercanas al expresidente, como el actual jefe de Gabinete del líder de los populares, Javier Fernández Lasquetty, o el economista Daniel Lacalle.

Acérrima enemiga de Rajoy

La ahora candidata vivió dos legislaturas como diputada del PP, entre 2008 y 2015, y abandonó la primera línea de la política de partido por sus diferencias con la dirección de Mariano Rajoy, al que siempre consideró demasiado moderado en la defensa de los principios liberal conservadores propios de la derecha española.

Entonces, esta periodista e historiadora con nacionalidad argentina, francesa y española volvió a escribir en El Mundo, donde se convirtió en una de las columnistas de referencia para el sector más a la derecha del PP. En un artículo publicado en ese diario el 9 de junio, apenas cuatro días después de que Rajoy anunciara su marcha tras perder la moción de censura, Álvarez de Toledo confesó que a pesar de su militancia en el PP había llegado a votar a Ciudadanos por su aversión a las políticas del hasta entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Tras el triunfo de Casado en el proceso interno de julio en el que ella se posicionó a su favor, la columnista abogó en otro artículo por la “fusión” entre el PP y el partido de Rivera, una postura que sigue reivindicando en la actualidad. Forma parte de la plataforma antiindependentista Libres e Iguales y es patrona de la Fundación FAES que preside Aznar.

Favorable a la libertad de las mujeres ante el aborto, en una entrevista concedida a eldiario.es en marzo de 2018 se mostraba, sin embargo, en contra del movimiento feminista. Consideró que la huelga del 8M era “un disparate”, y concluyó: “Yo no quiero que me victimicen y no quiero que hablen en mi nombre, ni que me traten como una menor de edad, que es lo que hacen. Tratan a las mujeres como menores de edad: somos adultas, tomamos nuestras decisiones”.

Sin deudas con las primarias

Además de su incorporación, Casado realizaba este martes una purga en su dirección, apartando de la misma a los dirigentes a los que colocó hace justo un año, al ganar las primarias, precisamente por los favores que debía por los apoyos que le dieron en el proceso interno algunos de los pesos pesados del partido.

El líder del PP ha apartado de la cúpula a la hasta ahora vicesecretaria de Comunicación, Marta González, persona de la máxima confianza de Núñez Feijóo, y a Vicente Tirado, el ya exvicesecretario de Política Local, considerado como uno de los hombres fuertes de la exsecretaria general María Dolores de Cospedal, apartada de la política por sus tratos con el excomisario Villarejo, pero cuyo apoyo fue determinante para que Casado ganara las primarias a Soraya Sáenz de Santamaría.

En su lugar, Casado ha colocado a dos personas de su máxima confianza. El primero es el exalcalde de Boadilla del Monte Antonio González Terol, nuevo vicesecretario de Política Territorial. Él llegó a la Alcaldía del municipio madrileño de la mano de Esperanza Aguirre, una de las madrinas políticas de Casado. Fue su apuesta para eliminar del municipio la pátina de corrupción que dejó su predecesor, Antonio González Panero, alias 'El Albondiguilla', procesado en la trama Gürtel y que llegó a denunciar a Terol –que logró sendas mayorías absolutas en 2011 y 2015– por prevaricación, aunque el caso fue archivado por el Supremo. 

La otra gran apuesta de Casado es la del diputado por Málaga Pablo Montesinos, nuevo vicesecretario de Comunicación del PP. El periodista malagueño fue otro de los fichajes estrella del líder popular para el 28A. Con más de diez años de experiencia cubriendo precisamente al PP, supone una apuesta claramente mediática dada la popularidad del comunicador en tertulias y programas televisivos.

Mantiene a García Egea

El líder del PP ha nombrado vicesecretaria de Organización a la líder de los populares navarros, Ana Beltrán, que sustituye en el cargo al nuevo portavoz de los populares en el Senado, Javier Maroto, que sigue así en el círculo de confianza de Casado y asistiendo a las reuniones del Comité de Dirección.

La vicesecretaria de Política Social es la exalcaldesa de Logroño Cuca Gamarra y el vicesecretario de Participación, Jaime de Olano. Andrea Levy será la nueva responsable del Comité de Derechos y Garantías del partido y Teodoro García Egea seguirá como la mano derecha de Casado al conservar la Secretaría de Organización, pese a las críticas internas a su gestión por su intervención en las listas electorales del 28A y el 26M.