En busca de un golpe de efecto que le permita frenar el progresivo hundimiento del PP que auguran todas las encuestas de cara a las próximas generales, el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha decidido rodearse de periodistas y personajes mediáticos en las principales candidaturas de su formación para esos comicios del 28 de abril.
A la elección del conocido tertuliano y comunicador Pablo Montesinos como cabeza de lista por Málaga, el equipo de Casado sumaba este viernes el anuncio del fichaje de la exdiputada del PP, patrona de la Fundación FAES y columnista del diario El Mundo Cayetana Álvarez de Toledo, que será la número uno por Barcelona.
Para encabezar la candidatura en Huelva, el líder popular elige a otra figura televisiva, Juan José Cortes, padre de la niña Mariluz asesinada en 2008 y un habitual de los platós donde ejerce como firme defensor de aumentar los supuestos de la prisión permanente revisable, una especie de cadena perpetua que cuestionan todas las asociaciones de jueces y fiscales.
Los tres fichajes se sumarán al resto de los 52 números uno del PP para el 28-A este sábado, en el acto de presentación de todos los cabezas de lista de los populares para las elecciones generales que tendrá lugar en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y que presidirá Casado.
La configuración de las candidaturas trata de contener el desplome del PP en las encuestas –algunas apuntan a que los populares podrían perder hasta 50 escaños en las generales– ante la fragmentación de la derecha en tres partidos: PP, Ciudadanos y Vox.
Renovación del 80%
La división ha afectado especialmente a la formación de Casado, cuyo equipo aventura un importante retroceso –miembros de la dirección nacional auguran la pérdida de al menos 30 escaños que se repartirían los partidos de Albert Rivera y Santiago Abascal– que ahora intenta detener la dirección nacional con un cambio de estrategia ante sus partidos rivales a los que ya no tiene reparos en criticar, y con un cambio de caras que afecta a casi el 80% de los cabezas de lista para el Congreso de los Diputados.
El jueves desde Génova 13, la sede nacional, se anunció el fichaje de Montesinos, periodista malagueño con más de diez años de experiencia cubriendo precisamente al PP, que supone una apuesta claramente mediática dada la popularidad del comunicador en tertulias y programas televisivos en las que, a juicio de dirigentes populares, el ahora cabeza de lista por Málaga ha proyectado un perfil “moderado”.
“En los momentos difíciles es cuando hay que dar un paso adelante y dar la batalla. España está en una encrucijada, lo creo firmemente, y aspiro a contribuir a una acción sosegada y moderada”, aseguraba el propio Montesinos este viernes, en una entrevista en RNE. El periodista pretende aportar “sosiego” a la política, dado que se ven “muchas estridencias” en el escenario actual.
“España necesita y se merece a gente que baje un poco el tono y se ponga a trabajar en los intereses nacionales”, subrayaba. Esas palabras contrastan con el giro a la derecha emprendido por Casado desde su triunfo en las primarias y el gusto por el insulto del líder del PP que en las últimas semanas ha llamado “felón” o “traidor” al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El sustituto de Báñez
También es mediático el fichaje de Juan José Cortés, que sustituye a la exministra Fátima Báñez como número uno por Huelva. Este mismo viernes la extitular de Empleo, afín a la rival de Casado en las primarias Soraya Sáenz de Santamaría, anunciaba su retirada de la política y su intención de empezar a trabajar en el sector privado.
Tras el asesinato de su hija, en 2008, Cortés encabezó un movimiento de recogida de firmas para solicitar la prisión permanente revisable para casos como el de la pequeña Mariluz y desde hace años colabora como asesor el PP en esta materia. La prisión permanente revisable es, precisamente, una de las grandes propuestas sobre las que Casado pivota su proyecto de Gobierno. Los populares introdujeron el asunto en el debate público tras la aparición del cuerpo de Diana Quer para atacar a Ciudadanos, que pidió la derogación de la cadena perpetua en el pacto que firmó con Sánchez en 2016. El partido de Rivera no tardó en cambiar de idea y pasar a apoyar también la prisión permanente revisable.
El fichaje de Cortés es una apuesta por mantener viva esa iniciativa punitiva que busca endurecer el Código Penal y que el líder de los populares pretende extender a condenados por violencia machista o incluso a quienes sean sentenciados por rebelión.
Álvarez de Toledo, por su parte, es una de las máximas exponentes del sector aznarista del PP, al que Casado se acercó y reintegró en el partido tras las primarias incluyendo entre sus principales asesores al propio José María Aznar y a algunas de las figuras más cercanas al expresidente, como el actual jefe de Gabinete del líder de los populares, Javier Fernández Lasquetty, o el economista Daniel Lacalle.
La candidata que votó a Ciudadanos
La que el 28A figurará como número uno del PP por Barcelona vivió dos legislaturas como diputada del PP, entre 2008 y 2015, aunque abandonó la primera línea de la política de partido por sus diferencias con la dirección de Mariano Rajoy. Entonces volvió a escribir en El Mundo, donde actualmente es una de las columnistas de referencia.
En un artículo publicado en ese diario el 9 de junio, apenas cuatro días después de que Rajoy anunciara su marcha tras perder la moción de censura, Álvarez de Toledo confesó que a pesar de su militancia en el PP había llegado a votar a Ciudadanos. Tras el triunfo de Casado en el proceso interno de julio en el que ella se posicionó a su favor, la columnista abogó en otro artículo por la “fusión” entre el PP y el partido de Rivera.
Es ese perfil cercano a Ciudadanos el que pretende explotar Casado con su fichaje para Barcelona, uno de los feudos del partido de Rivera en el que en las últimas citas electorales el PP ha quedado relegado a un partido prácticamente residual. Álvarez de Toledo forma parte de la plataforma antiindependentista Libres e Iguales y es patrona de la Fundación FAES que preside Aznar, además de mantener una intensa actividad vinculada a la Casa de América de Madrid y un importante compromiso contra el Gobierno venezolano de Nicolás Maduro.
En una entrevista concedida a eldiario.es en marzo se mostraba en contra del movimiento feminista: “Yo no quiero que me victimicen y no quiero que hablen en mi nombre, ni que me traten como una menor de edad, que es lo que hacen. Tratan a las mujeres como menores de edad: somos adultas, tomamos nuestras decisiones”, aseguraba.
Su discurso sobre el feminismo concuerda así a la perfección con la visión de la nueva dirección del PP, que se desmarcó de la huelga del pasado 8 de marzo alegando que la “extrema izquierda” pretendía “colectivizar” y “politizar” la protesta y que ha hablado de luchar contra la “ideología de género” en los mismos términos que la extrema derecha de Vox.
Maroto, Pastor o Tejerina
A última hora de este viernes el PP daba a conocer a todos los cabezas de lista (ver el listado completo al final de este artículo) entre los que destacan el vicesecretario de Organización, Javier Maroto (Álava); la actual presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor (Pontevedra); la exministra de Agricultura Isabel García Tejerina (Valladolid), o el exministro de Justicia, Rafael Catalá (Albacete).
Pocas horas antes del acto de presentación de candidatos dirigentes populares manifestaban en declaraciones a eldiario.es su indignación porque la dirección nacional del PP no les hubiera comunicado los nombres de los integrantes de las listas de sus propias provincias y ni siquiera quién las encabezaría. “No sabemos ni nos cuentan nada. Están todas las provincias alucinando. Esto no había pasado nunca”, lamentaba un presidente provincial.
Los dirigentes consultados hablaban de “enfado” e “incomodidad” en las filas populares de cara a la dirección de Pablo Casado por su opacidad en cuanto a las listas que iban a conocerse en las próximas horas.