En un nuevo episodio de la lucha encarnizada que mantienen por la hegemonía de la derecha, PP y Ciudadanos han escenificado este martes esa batalla teniendo como objetivo capitanear en frente contra un Gobierno de izquierdas en Navarra.
Pablo Casado y Albert Rivera han mantenido sendas reuniones con el líder de UPN, Javier Esparza, con el objetivo de firmar una declaración conjunta que, según confiesan fuentes populares, busca “meter más presión” al PSOE para que no gobierne la comunidad foral con el apoyo de Geroa Bai y la abstención de EH Bildu.
Han sido encuentros por separado y, después, tanto Rivera como Casado han comparecido por su cuenta, tratando de asegurarse la atención mediática para cada uno de los líderes políticos. Casado ha ofrecido su mano tendida a Sánchez facilitando Navarra Suma su investidura si no pacta “por acción o por omisión” con Bildu en la Comunidad Foral.
“Sánchez tiene una responsabilidad que no puede eludir y no se puede manchar con pactos con herederos de la banda terrorista”, ha subrayado, para añadir: “El pacto de la Mesa del Parlamento Navarro puede ser un mal recuerdo”. Casado ha advertido de que lo que pase en Navarra condicionará el futuro de España y ha asegurado que el “blanqueamiento de los herederos de ETA” lo pagará toda la sociedad española.
El líder del PP ha reclamado “no solo justicia para las víctimas, una dignidad para la nación española, sino una reivindicación moral” para que el presidente del Ejecutivo en funciones no pacte “ni por activa ni por pasiva” con los herederos del “brazo político” de la banda terrorista ETA.
Albert Rivera, por su parte, ha aprovechado el encuentro con Esparza para comparecer ante los medios tras dos semanas en silencio y huyendo de los medios de comunicación. Finalizada la firma con Esparza, el líder de Ciudadanos justificó la decisión de Cs y PP de firmar la declaración por separado porque “el acuerdo de coalición [Navarra Suma] nosotros lo cerramos con el PP”.
Dicho esto, Rivera volvió a cargar contra Pedro Sánchez por haber impedido en Navarra un gobierno de “UPN y Ciudadnos, dos partidos constitucionalistas”, a pesar de que la coalición es de los tres partidos –Rivera no ha citado al PP–.
Rivera, eso sí, ha recordado que Navarra Suma fue la que ganó las elecciones forales. “Le pedimos al señor Sánchez que recapacite y que no pacte con Batasuna, que no es que sea una línea roja, es en este caso es el dolor de muchos años como especialmente lo saben los navarros y los vascos. Así que por Navarra y por España hemos firmado este documento”.
Rivera, además, ha pedido a Sánchez que no utilice Navarra como “una moneda de cambio” para garantizarse los apoyos a su investidura. “Si se quiere ser presidente de España no se puede pactar con Batasuna y quitar el gobierno navarro a quienes han ganado”, ha zanjado.