El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, asegura que seguirá manteniendo ocultos sus trabajos y sólo atenderá a peticiones judiciales. Así lo ha hecho saber a los medios este viernes, en la misma mañana en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha publicado su tesis en Internet.
“Después de cinco meses dando explicaciones, algunas de las cuales han sido utilizadas en mi contra en un ámbito judicial”, ha declarado, “ahora mismo a quien me tengo que dirigir (...) es a la instancia en la que ahora este caso está”.
En Génova consideran que la decisión de Sánchez de hacer pública su tesis doctoral solo busca poner en el foco político y mediático a Casado, de forma que éste se vea forzado también a exhibir los cuatro trabajos que le permitieron obtener el título del máster que realizó entre 2008-2009.
El líder de los populares ha querido “hacer una distinción” entre su caso y “el caso de Sánchez, el caso de Montón y otros casos”. “En el caso de la señora Montón había un problema de falsedad documental, en este caso de la Intranet, sobre unas notas ”, ha destacado.
Casado denuncia sobre su caso que “hay quien quiere ponerlo en el mismo plano” que el de Montón. Dice sobre el curso que él realizó que era “de doctorado” pero “no habilitante, sin TFM, sin tesis, que ahora además se está investigando en una instancia a la cual yo me tengo que remitir”.
Ha terminado su intervención asegurando que “está con la absoluta tranquilidad de no haber hecho nada incorrecto y por supuesto con la absoluta transparencia que he demostrado durante estos meses”. Una actitud que recomienda “al resto de políticos” porque “siempre es fundamental y oportuna”.
Por lo pronto, el presidente del PP ha presentado un informe de 28 páginas ante el Tribunal Supremo defendiendo su inocencia. Ese escrito, que ha remitido con carácter voluntario, ha sido remitido a la Fiscalía.
El Tribunal Supremo deberá decidir en las próximas semanas si imputa o no a Casado por este caso, una circunstancia que en su entorno confían que no se produzca. La juez que inició la causa, Carmen Rodríguez-Medel, apuntó indicios de delito en la exposición razonada que envió al alto tribunal a primeros de agosto al sospechar que el líder del PP pudo conseguir el título como “regalo o prebenda”.