El recuento de soldados ante la siguiente batalla por el control del PP deja un reguero de deserciones en el bando de Pablo Casado. El lunes se debería celebrar una Junta Directiva Nacional, el máximo órgano del partido, para debatir la fecha del congreso que dirimirá quién lidera la organización. Pero de momento no se ha convocado a los más de 400 miembros de dicho órgano. Lo que sí ha convocado Casado es una reunión con todos los presidentes autonómicos del partido, lo que excluye a Isabel Díaz Ayuso, quien no lidera orgánicamente al PP de Madrid. Pero el presidente del PP ya sabe qué le dirán los barones el miércoles: que dimita y deje paso a Alberto Núñez Feijóo. Incluso el presidente de Murcia, Fernando López Miras, su último aliado a ese nivel, ha cedido y ha abandonado las filas de Casado y de su número dos, el también murciano Teodoro García Egea.
Con López Miras se completa la nómina de los barones autonómicos que se pronuncian por un congreso urgente. “Es el momento de la responsabilidad. El PP está por encima de todo, y como presidente del PP de Murcia tengo que respetar a los miles de militantes”, ha dicho el dirigente en una rueda de prensa en la que ha calificado la crisis interna que vive el partido de “insostenible”.
Del lado de Casado quedan pocos, quizá solo la navarra Ana Beltrán. Esta misma mañana ha sido el presidente del PP de Ceuta, Juan José Vivas. En un mensaje en Twitter, el partido asegura que Vivas “comparte la posición” del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y reclama “decisiones urgentes para que se cierren cuanto antes la crisis del PP”.
Vivas y López Miras eran los últimos de los presidentes de instituciones de rango autonómico que todavía no se había pronunciado sobre la resolución de la crisis, cuyo detonante fue la guerra abierta por el control del PP de Madrid a cuenta de los pagos a un hermano de Isabel Díaz Ayuso. La senda la marcó el propio Feijóo, quien reclamó durante el fin de semana una solución “urgente”, lo que se interpreta como la convocatoria de un congreso extraordinario que se celebre lo antes posible.
Las posiciones son cambiantes y a lo largo del fin de semana se ha promovido un manifiesto que, además, exige la dimisión de la actual dirección y que una gestora conduzca al partido hasta el cónclave. Dicha petición fue distribuida por redes sociales. Una de las personas que lo hizo este lunes, en plena reunión del Comité de Dirección, fue Adrián Pardo, diputado en el Parlamento gallego y líder de Nuevas Generaciones en la región.
El sector gallego es uno de los más movilizados. Cuatro de los diez diputados que el PP logró en la región ya han mostrado su desacuerdo público con Pablo Casado. Son Ana Belén Vázquez, Celso Delgado, Marta González y Javier Bas.
En el Comité de Dirección de Casado hay otros dos dirigentes gallegos, Ana Pastor y Jaime de Olano, quien también ha hecho pública su deserción del bando del presidente del PP para exigir un congreso cuanto antes y, además, que dimita la dirección.
En la reunión del lunes, que se prolongó desde las once de la mañana hasta las ocho de la tarde, tanto Pastor como Olano plantearon al presidente del PP la necesidad de convocar una Junta Directiva Nacional, único órgano que puede debatir y convocar, en su caso, un congreso extraordinario. Ambos son también diputados, aunque formalmente no se han decantado por nadie. De momento, Pastor mantiene el silencio público.
Algunos medios apuntan también que ya se habría producido la primera dimisión en el núcleo duro de la dirección de Pablo Casado. La presidenta del Comité Electoral del PP, Belén Hoyo, habría renunciado al cargo. Según diversas fuentes consultadas por elDiario.es, el lunes de hecho se produjo la amenaza de dimisión de la mitad de dicho órgano si no se convocaba la Junta Directiva. Entre quienes plantearon su renuncia, otros cargos muy próximos a Casado, como la presidenta del Comité de Garantías, Andrea Levy, o los portavoces parlamentarios: Cuca Gamarra, Javier Maroto y Dolors Montserrat.
La dirección del grupo parlamentario da la espalda a Casado
La dirección del grupo parlamentario del PP en el Congreso ha emitido este martes un comunicado en el que piden la destitución de Egea y la convocatoria de un congreso lo antes posible. El documento no lo firman las principales figuras del grupo parlamentario —la portavoz, Cuca Gamarra, y la vicepresidenta del Congreso, Ana Pastor— pero sí lo secundan el ex jefe de gabinete de Casado, Pablo Hispán, Adolfo Suárez Illana o Guillermo Mariscal, entre otros.
A la lista se suma el PP de la Comunidad Valenciana, además de los partidos de dicha región a nivel provincial. “Necesitamos unidad. Es necesario celebrar un congreso extraordinario y urgente que dé voz a nuestros militantes y que marque liderazgos fuertes que lleven al Partido Popular al Gobierno de España y que contribuyan al cambio por el que estamos trabajando en la Comunitat Valenciana”, asegura el PPCV en un comunicado.
A diferencia de otros manifiestos, el de la organización dirigida por Carlos Mazón no reclama que se nombre una gestora que lidere el partido hasta dicho congreso. Pero el movimiento es relevante porque Mazón era una persona de la máxima confianza de Casado, además de la del secretario general, Teodoro García Egea. De hecho, fue en Valencia donde se clausuró la convención nacional del PP en octubre de 2021.