Las declaraciones en sede judicial de Luis Medina y Alberto Luceño han marcado un punto de inflexión en el caso mascarillas. Los interrogatorios a los investigados han dado paso a una primera batería de peticiones de diligencias por parte de las acusaciones populares que ponen el foco en el posible papel del Ayuntamiento de Madrid para la materialización de la estafa. Encima de la mesa del juez Adolfo Carretero está la solicitud para llamar a declarar al primo del alcalde, Carlos Martínez-Almeida, y a la amiga de Medina que les puso en contacto, entre otras.
El caso apenas ha cumplido tres semanas desde que el magistrado admitiera a trámite la querella de Anticorrupción. La Fiscalía especializada descarta en este momento cualquier responsabilidad del Ayuntamiento y centra sus acusaciones en Medina y Luceño tras 17 meses de investigación y un cambio de criterio. Pero tras la declaración de los imputados el juez ha podido formarse un criterio propio sobre si también hay indicios de delito al otro lado, esto es, en la Administración que contrató con ellos y que no denunció pese a llegar a sentirse estafada.
En las últimas horas, la representación de Podemos ha solicitado la citación de Carlos Martínez-Almeida como investigado, una condición que propone para garantizar sus derechos. Más Madrid ha optado por solicitar que acuda como testigo, con lo que no podría acogerse a su derecho a no contestar a las preguntas que les realizaran las distintas partes.
Las acusaciones de ambos partidos coinciden en que debe testificar igualmente María Díaz de la Cebosa, la responsable de una universidad privada en Madrid a quien recurrió Medina para acceder al Ayuntamiento o la Comunidad, ambas administraciones gobernadas por el Partido Popular, para vender material sanitario en el peor momento de la pandemia. “Se trata de dos diligencias pertinentes y útiles para averiguar cuándo y de qué forma los investigados contactaron con el Ayuntamiento de Madrid para ejecutar los hechos presuntamente delictivos que se investigan, y si contaron con la colaboración o cooperación de cargos y/o empleados municipales”, dice el escrito de Más Madrid.
El juez puede responder antes o después del 9 de mayo, la fecha señalada en rojo en el calendario del caso por corresponderse con la citación como testigo de Elena Collado, la alto cargo del Ayuntamiento de Madrid que cerró y siguió el cumplimiento de los contratos con la empresa malaya por la que intermediarion Medina y Luceño. Su testimonio en Anticorrupción en marzo de 2021 fue clave para que la Fiscalía dejara de investigar un posible delito de malversación, atribuible al Ayuntamiento, y sumara el de estafa y falsificación al de blanqueo, pero solo para acusar de ellos a los dos comisionistas.
La acción popular del PSOE solicitó la pasada semana que la coordinadora general de Presupuestos del Ayuntamiento de Madrid en la fecha de los hechos investigados, Elena Collado, acuda como investigada y acompañada por un abogado. Esa solicitud tendrá que ser resuelta en cualquier caso antes del 9 de mayo. Más Madrid también ha solicitado imputar al gerente de la empresa pública funeraria por remitir a la Fiscalía documentación falsa.
El juez alude a la “influencia” de Medina
La declaración de Luceño y Medina del pasado lunes reveló el interés del juez por conocer el modo en el que accedieron de forma privilegiada al Ayuntamiento de Madrid para hacer negocios. “A usted le dio Medina el teléfono, nada más y nada menos, de la coordinadora de recursos, no el de la ventanilla no, el de la coordinadora de recursos. ¿Cree usted que esto es normal?”, preguntó el juez al empresario Alberto Luceño. En su auto de medidas cautelares, el juez utiliza la palabra “influencia” para describir el modo en el que el aristócrata llegó hasta la responsable del Ayuntamiento.
En la declaración de Medina, y ante las insistentes preguntas del juez, el investigado afirmó: “Llamé a Carlos Martínez-Almeida y le dije que teníamos material sanitario para vender. Al ser primo del alcalde imaginé que me podría dar con un contacto en el Ayuntamiento. Me dio un mail, que creo que era de Elena Collado”.
Ante la Fiscalía, Luis Medina había declarado que le dieron el teléfono de Elena Collado. Ella misma declaró en Fiscalía que no recordaba si le habían puesto en contacto con el hermano del duque de Feria y que sabía si pudo ser “un concejal” u “otro coordinador” del Ayuntamiento. Según el alcalde de Madrid, su primo le evitó y pidió el correo electrónico de Collado a Matilde García Duarte, mano derecha de José Luis Martínez-Almeida en el Consistorio.