La exportavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo, ha culpado este martes al líder de su partido, Pablo Casado, de la debacle de los populares en Catalunya que amenaza su liderazgo. Esa es su conclusión ante la hecatombe en las elecciones catalanas, tras las que el PP se mantiene como la última fuerza política del Parlament con tres escaños, uno menos que los cuatro que logró en 2017. De los 30 diputados que ha perdido Ciudadanos, los populares no recogen ninguno y, además, se ha consumado el sorpaso de Vox por primera vez desde que la extrema derecha compite con el PP en las urnas: el partido de Abascal triplica en escaños al de Casado y entra en el Parlament con 11 representantes.
“En mi opinión, no ha fallado el candidato, ha fallado la estrategia errática, profundamente equivocada, de la dirección nacional, que ha dejado a muchos de nuestros votantes desorientados, huérfanos y sin razón suficiente para votarnos”, asegura Álvarez de Toledo este martes en una entrevista en El Mundo. Tras denunciar que Génova 13 “hizo lo imposible” para que ella “no participara” en la campaña, la diputada por Barcelona considera que ha habido “tres hitos” en el PP que explican su debacle en Catalunya.
“El primero es su discurso [el de Casado] ante la junta directiva tras mi destitución, cuando Pablo Casado proclama que un partido no puede pretender que la sociedad se parezca a él por mucha razón que tenga. Esa es la renuncia a dar una batalla ideológica y cultural, que en el caso de Catalunya significa la batalla contra el nacionalismo y su marco dominante”, concluye. “El segundo hito es la manera en la que se rompe con los simpatizantes de Vox en la moción de censura de Abascal. Yo dije en su día que me preocupaba que eso no representara tanto la voladura de Vox como la voladura de los puentes con los votantes de Vox. Me parece que eso es lo que ha ocurrido”, sentencia.
“El tercer hito es la campaña en Catalunya. Hemos pedido perdón por hablar demasiado del proceso, cuando hablar del proceso es hablar de la democracia y la libertad de los ciudadanos. Hemos creído que el desafío separatista se resuelve con promesas de financiación o más dinero. Un recurso extemporáneo, fracasado y en cualquier caso inviable en tiempos de ruina económica. Y lo más insólito, hemos insinuado que las fuerzas de seguridad se habían excedido el 1 de octubre. Hemos pasado de proclamarnos el partido de las banderas en los balcones a equiparar la bandera constitucional con la estelada, que es la bandera que se agita contra las libertades de la otra mitad”, añade Álvarez de Toledo en alusión a las palabras de Casado sobre el 1-O.
“Casado ha defraudado las esperanzas depositadas en él”
Su conclusión es que “ha quedado acreditada la incapacidad de Pablo Casado para reconstruir el constitucionalismo, que es el principal desafío español”. Álvarez de Toledo recuerda que “el liderazgo es de Pablo Casado y suya ha sido la presencia constante en la campaña”. Por lo que también son atribuibles al líder del PP “las decisiones estratégicas y el discurso que se hizo en la campaña”.
“La responsabilidad de todo esto no es de Bárcenas, no es de Rajoy, no es de Alejandro, no es de la abstención. Incluso en mi opinión ni siquiera es de Teodoro García Egea, cuya gestión del partido deja muchísimo que desear. La responsabilidad es del líder del partido. Esto lo digo con dolor personal y político. Pablo Casado ha defraudado las esperanzas depositadas en él. Ha defraudado a los que nos unimos a un proyecto con la confianza de que aunaba tres cosas: coraje, convicciones y capacidad de desafío”, concluye. Sus palabras llegan el mismo día en el que la cúpula del PP se reúne con los principales barones del partido para analizar los resultados en Catalunya en el Comité Ejecutivo Nacional que se celebra este martes de forma telemática.