La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha admitido que fue “excesivo”, y así se lo transmitió a los mandos policiales, que los agentes obligaran a quitar pins republicanos a personas que intentaban acceder a la zona por donde pasó la comitiva real el día de la proclamación de Felipe VI.
No obstante, en una entrevista concedida a Europa Press, Cifuentes ha respaldado el resto de las actuaciones realizadas por la Policía ese día, todo con el fin de “evitar incidentes de orden público”.
“Creo que en una democracia madura como la española cualquier persona de cualquier ideología se pueda manifestar, y también las republicanas, entre las que me encuentro, se pueden manifestar y lo han hecho. Pero el día de la proclamación había un dispositivo de seguridad muy complejo, aplicando unos protocolos muy complejos, porque había determinados peligros y posibilidades que obligaban a la aplicación de dichos protocolos”, ha justificado.
En esta línea, la delegada ha sostenido que el 19 de junio fue evento “histórico y único, en el que el mundo tenía puestos los ojos en España”. “Se trataba de evitar que se pudieran producir no sólo atentados sino cualquier tipo de percance o incidente de orden público”, ha asegurado.
Y, para ello, según ha explicado, se acotaron unas zonas de las calle para el paso de la comitiva, hubo un “control férreo” del lugar, se visitó “casa por casa”, la Policía se desplegó por los tejados y hubo un trabajo previo los días anteriores, “siguiendo unos protocolos que no sólo se aplican en España, sino en todos los países civilizados”. “¿De qué estaríamos hablando ahora si algo hubiera pasado sin esos controles?”, se ha preguntado.
Volviendo a las zonas acotadas, Cristina Cifuentes ha señalado que en estos lugares se iban a reunir personas para aclamar a los reyes. “Se entendió, y yo comparto esta opinión, que ir allí con símbolos republicanos, podría provocar incidentes de orden público. Hubo cuatro personas detenidas, ninguna por portar símbolos republicanas. Una por enfrentamiento, otra por intentar traspasar la barrera de seguridad y otras dos por negarse a identificarse ante la Policía y pretender acceder a la zona acotada”, ha apuntado.
La representante del Gobierno central en Madrid se ha alegrado de que, a pesar de toda la cantidad de riegos objetivos que había, “al final se hablara de que a una persona se le obligara a quitar un pin”. “El resultado fue muy positivo. En la vida hay que darle a las cosas la importancia que tenía. Fue un momento de máxima preocupación, el nivel más alto de seguridad desde que yo estoy en la Delegación. Yo, sin duda, respaldo la actuación policial”, ha dicho.
“Cuando hay un acontecimiento histórico, con tantísimos riesgos objetivos y con tanta responsabilidad, la actuación de la Policía fue excelente. Eso sí, el dispositivo lo montó la Secretaría de Estado de Seguridad, que es donde salen todas las órdenes”, ha reiterado.