El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) cumple tres años sin preguntar a los españoles su opinión sobre la monarquía y otras instituciones del Estado, como la iglesia. La última vez que la institución demoscópica incluyó un apartado para que los ciudadanos dijeran qué confianza les merecían determinadas instituciones, entre ellas la Jefatura del Estado, fue en abril de 2015.
La monarquía obtuvo entonces un 4,34. La nota era ligeramente superior a la de un año antes, pero seguía siendo un suspenso a pesar de que se había producido el relevo en la Casa Real. La Jefatura del Estado mejoró ligeramente, pero no conseguía repuntar.
Con Juan Carlos I al frente, el último dato del CIS fue un suspenso con un 3,72 en abril de 2014. Un año antes, obtenía un 3,68. La primera vez que la Corona suspendió en los barómetros del CIS fue en 2011.
La pregunta sobre la confianza de las instituciones ha desaparecido desde abril de 2015 y desde el CIS no aclaran cuándo se volverá a incluir. “Esas cuestiones están en estudio para su programación”, responden fuentes oficiales del centro público.
El Gobierno se limita a atribuir a criterios “técnicos” la desaparición de esa consulta y, en el caso concreto de la monarquía, se escuda en que el termómetro social ya aparece reflejado en la respuesta que dan los encuestados cuando la sitúan como uno de los problemas que tiene el país.
El CIS sí ha incluido a otras instituciones, como los bancos, el Parlamento, el Poder Judicial, los medios de comunicación o las ONG en las encuestas postelectorales. Sin embargo, deja fuera al resto de instituciones por las que preguntaba el “grado de confianza” de los ciudadanos, entre las que se encontraban además de la monarquía y la iglesias, el Tribunal Constitucional, los sindicatos, la Policía, el Defensor del Pueblo, o las Fuerzas Armadas, entre otras.