El Centro de Investigaciones Sociológicas ha preguntado en su último sondeo por las opiniones de los ciudadanos sobre la dureza de las penas para los delitos de especial gravedad y la política penitenciaria que se debería aplicar a los delincuentes que reinciden. La respuesta mayoritaria ofrecida por los casi tres mil encuestados no deja lugar a dudas: el 60% considera que las penas contenidas en la legislación española son “muy blandas” con los delitos más graves y un 72,4% asegura que los delincuentes multirreincidentes “deberían cumplir su sentencia íntegra, sin disfrutar de los beneficios penitenciarios, como medida de protección de la sociedad”.
La respuesta que el CIS propone en su sondeo se aleja del espíritu de principio de reinserción que rige el sistema penitenciario español actual.
No es la primera vez que el CIS pregunta por el funcionamiento de la Justicia. Lo hizo en 2005 pero en aquel sondeo no había ninguna pregunta induciendo a responder que el endurecimiento de penas podría solucionar algún problema.
En 2011 el instituto de encuestas públicas volvió a pedir la opinión de los encuestados sobre el estado de la Justicia en nuestro país. En aquella ocasión sí se introdujo sutilmente una cuestión para valorar el grado de castigo que recibían los delincuentes en nuestro sistema. El CIS propuso entonces tres afirmaciones para que los encuestados señalasen su grado de acuerdo con cada una de ellas. La opción C decía: “En la actualidad, en España no se castiga suficientemente a quienes cometen delitos”. Un 71,3% de los consultados se mostraron 'de acuerdo' o 'muy de acuerdo' con esa afirmación.
En esta ocasión, sin embargo, la pregunta es muy directa: “¿Cree usted que las leyes son muy blandas?”. Seis de cada diez encuestados han respondido que sí.
El portavoz de Jueces para la Democracia, Ignacio González Vega, asegura en conversación con eldiario.es que no cree que las preguntas del CIS sean la antesala de un endurecimiento del Código Penal. “Yo creo que no”, dice González, que se muestra en desacuerdo con las opiniones mayoritarias recogidas en el sondeo.
Según su criterio “las penas en España son más altas que en otros países del entorno europeo”. El portavoz de esta asociación judicial se queja de que en nuestro país “las más de 30 reformas del Código Penal acometidas en la democracia han tenido un denominador común: el endurecimiento de las penas”.
“Desde Jueces para la Democracia - asegura González- siempre hemos sido muy críticos con ese endurecimiento penal porque redunda en el populismo punitivo y se trata de reformas que siempre han coincidido en el tiempo con trágicos acontecimientos”.
La encuesta del CIS se ha realizado en medio del debate sobre la prisión permanente revisable, una de las medidas que el PSOE se compromete a derogar si llega finalmente al Gobierno. En 2018 los padres de jóvenes asesinados aprovecharon un acto en el Congreso para cargar contra los socialistas por su oposición a la medida.
Mala imagen
Al margen de las preguntas sobre el endurecimiento de penas y la posibilidad de eliminar beneficios penitenciarios a reincidentes, el resto de la encuesta referida a la Justicia es muy similar a las planteadas en 2005 y 2011. Se trata de una serie de preguntas básicas sobre valoración del funcionamiento de la Justicia y el funcionamiento del Consejo General del Poder Judicial. La opinión general que manifiestan los encuestados es mala. Un 48% de los encuestados asegura que la Justicia funciona 'mal' o 'muy mal' y el 50,8% señala que el grado de independencia de los jueces es 'bastante bajo' o 'muy bajo'.
Pese a la dureza de la crítica, solo el 31,7% de los sondeados por el CIS asegura conocer cómo se organiza la judicatura y de quién dependen las decisiones para nombrar a la cúpula del Poder Judicial.