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El PSOE se dispara a la primera posición tras su llegada a Moncloa y Ciudadanos empata con el PP, según el CIS

arco cis corregido julio 2018

Irene Castro / Raúl Sánchez

El PSOE se dispara a la primera posición tras la llegada de Pedro Sánchez a Moncloa con el 29,9% de los votos mientras que el PP se hunde de nuevo a su mínimo histórico con un 20,4% que supone un empate con Ciudadanos. Unidos Podemos se hunde al 15,6% de los votos. Son los datos de la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas correspondiente al mes de julio.

La moción de censura con que el líder socialista se convirtió en presidente del Gobierno le ha supuesto un impulso de cerca de siete puntos con respecto a los resultados que obtuvo en las elecciones del 26J. En la última encuesta del CIS, el PSOE se mantenía en el 22% de los votos.

Para el PP, el barómetro supone otro suelo electoral: el del 20,4%. En abril, los conservadores ya llegaron a su mínimo histórico por el escándalo de Cristina Cifuentes con una previsión del 24% de los sufragios. En ese momento había un empate técnico entre las tres primeras formaciones que ahora se ha roto con el impulso del PSOE.

Ciudadanos empata ahora al PP, aunque pierde dos puntos con respecto al barómetro de abril. En el momento de elaborar la encuesta, los conservadores estaban en plena batalla interna por el liderazgo tras la retirada de Rajoy.

Unidos Podemos se hunde al 15,6% de los votos en esta encuesta. Supone cuatro puntos menos que los que el CIS le otorgaba hace tres meses a la coalición liderada por Pablo Iglesias.

En intención directa de voto, es decir, antes de pasar por la 'cocina' el PSOE está a la cabeza con un 23,9%. Le siguen de lejos Ciudadanos (11,3%) y PP (10,2%). Podemos y sus aliados se queda en un 8,9%. Los partidos de la oposición restan importancia al barómetro: Ciudadanos se ve como alternativa, mientras que el PP confía en el 'efecto Casado' y Unidos Podemos recuerda los “vaivenes” de las encuestas.



Pedro Sánchez mejora y solo Pedro Duque aprueba

La llegada de Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno le ha impulsado. Aunque todos los líderes políticos suspenden, el socialista logra una nota media de 4,04 frente al 3,35 de hace tres meses. Esta encuesta no pregunta por Pablo Casado como nuevo jefe de la oposición porque aún no se había procedido a su elección. Rajoy se quedaba con un 2,83. Albert Rivera se mantiene en un 3,35 –apenas unas décimas por debajo del anterior barómetro–. Pablo Iglesias obtiene un 2,96 frente al 2,77 de abril.

Además, Sánchez supera a su antecesor en los niveles de confianza que le inspira a la ciudadanía y también aumenta los que tenía como jefe de la oposición. El 28,8% de los encuestados dice que el presidente les da confianza (ese porcentaje era del 16% en el caso de Rajoy hace tres meses y del 11,6% de Sánchez como líder de la oposición), aunque un 65,6% confiesa que tiene poca o ninguna confianza en el socialista (82,1% en el caso de Rajoy en abril y del 85,5% en el de Sánchez).



Las notas de los ministros son más elevadas que las del anterior Ejecutivo, aunque los índices de conocimiento son muy bajos. El único que aprueba es Pedro Duque, el astronauta al que Sánchez fichó para Ciencia, Innovación y Universidades, con un 5,41 de nota media. No obstante, solo le valora un 38,6% de los encuestados mientras que un 38,7% dice desconocerle y un 21,7% no le pone nota.

El miembro del gabinete más conocido es Josep Borrell por su amplia trayectoria en política. Aún así, un 35% de los encuestado dice no conocerle. El titular de Exteriores obtiene un 4,76 de nota media.



El Gobierno de Sánchez, mejor valorado que el de Rajoy

En el escaso mes de andadura del Ejecutivo de Sánchez, logra una mejor valoración que el de Rajoy. Un 19,1% de los españoles lo valora positivamente frente al 27,3% que ve mal la gestión y un 33,9% que la califica de regular. Hace tres meses, solo un 9,4% de los encuestados aprobaba la gestión del PP frente al 59,3% que la consideraba mala y un 29,6 que le ponía un regular.

En cuanto a la oposición que hace el PP –descabezado en el momento de elaborar las entrevistas–, un 6,5% de los encuestados dice que es buena frente al 54,2% que la califica de mala y un 22,8%, regular. Los datos son similares a los que obtenía el PSOE en la oposición hace tres meses. En ese momento era una de las principales preocupaciones en las filas socialistas. Solo el 4,8% aprobaba la gestión de Sánchez; un 60,3% la desaprobaba y el 31,1% la consideraba regular.



Relativa mejora de la situación política

El cambio en el Gobierno también ha supuesto una cierta mejora de la percepción de la situación política. Solo el 5,4% de los encuestados considera que es buena, pero hace tres meses ese porcentaje era del 2,7%. Además, disminuye el número de personas que la consideran mala: 64,6% frente al 76,2% de abril.

También ha mejorado la visión que los españoles tienen de la situación política con respecto al año pasado. Un 16,9% cree que es mejor mientras que hace tres meses solo lo consideraba el 3,9%. Un 32,9% cree que es peor, pero ese porcentaje era del 42,7% en el barómetro de abril. También mejoran las expectativas de mejora de la situación política. El 20,2% considera que en julio de 2019 estará mejor que ahora mientras que en abril solo lo pensaba el 10,9% de los encuestados.

El barómetro del CIS correspondiente al mes de julio es el primero que se elabora desde la moción de censura con la que Pedro Sánchez llegó a Moncloa desbancando a Mariano Rajoy. El centro público está dirigido desde el pasado 29 de junio por el socialista José Félix Tezanos, que se vio obligado a renunciar a su puesto en la Ejecutiva del PSOE.

El trabajo de campo se realizó en los primeros días del mes, cuando los socialistas llevaban cerca de un mes en el Gobierno (se habían anunciado algunas medidas como la intención de sacar los restos de Franco del Valle de los Caídos y había comenzado la polémica renovación de RTVE, aunque el Gobierno aún no había perdido la votación para la elección del Consejo de Administración ni para sacar adelante la senda de estabilidad). Por su parte, el PP estaba en plena batalla por la sucesión de Rajoy en la que Pablo Casado y Soraya Sáenz de Santamaría de disputaban el liderazgo.

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