El Parlament de Cataluña ha aprobado este miércoles los Presupuestos catalanes de 2014 y su ley de acompañamiento con el apoyo de CiU y ERC y el rechazo de PSC, PP, ICV-EUiA, C's y CUP. Son los primeros presupuestos que se aprueban en Cataluña en dos años, ya que el Ejecutivo de Artur Mas pasó todo 2013 con las cuentas prorrogadas de 2012 tras el reparto del objetivo de déficit que fijó el Estado.
Las cuentas aprobadas contemplan cinco millones de euros para celebrar una consulta de autodeterminación, y, aunque el PP llevó el presupuesto al Consell de Garanties porque entendía que eso era inconstitucional, el órgano consultivo dio su visto bueno a esta partida.
Son las primeras cuentas que aprueban CiU y ERC desde que a finales de 2012 firmaron su pacto de estabilidad parlamentaria, y aunque han admitido que no son las mejores posibles por la austeridad, han asegurado que las únicas posibles dado el contexto económico actual.
El resto de partidos de la oposición ha recriminado a nacionalistas y republicanos que el presupuesto es deficiente e imposible de cumplir, y han interpretado que ERC lo ha avalado a cambio de forzar al Govern a que en 2014 se celebre la consulta.
Con retraso
Con retraso
Tanto los Presupuestos como la Ley de Acompañamiento tendrían que haberse aprobado en el último pleno de 2013, pero los recursos del PP al Consell de Garanties para que dictaminase si los dos proyectos se adecuaban a la Constitución y al Estatut han postergado su debate durante un mes.
El órgano consultivo de la Generalitat rechazó el primero de los recursos de los populares, en el que se sostenía que era inconstitucional la partida de cinco millones de euros prevista para procesos electorales y consultas populares destinada a financiar una hipotética consulta de autodeterminación.
Sí dio parcialmente la razón al PP catalán en el recurso a la Ley de Acompañamiento, al juzgar contraria a la Constitución y al Estatut una de las nuevas tasas que promovía el Govern para gravar por gastos de “gestión y tramitación” a aquellas empresas que presten servicios básicos y reciban al año más de 30 reclamaciones en materia de consumo, siempre que éstas sean admitidas a trámite por la Agencia Catalana de Consumo.
2.300 millones en el aire
2.300 millones en el aire
Más allá de recriminar los recortes al Govern, la oposición también ha criticado que el Ejecutivo de Artur Mas sigue sin aclarar de dónde saldrán los 2.300 millones en privatizaciones y concesiones que las cuentas prevén como ingresos y para paliar los ajustes.
El portavoz del PSC, Maurici Lucena, ha dicho que esta partida es “la gran caja negra” de las cuentas, mientras que el diputado del PP José Antonio Coto ha dicho que las convierten en un presupuesto fantasma que la Generalitat no podrá cumplir.
El diputado de CiU Antoni Fernández Teixidó ha defendido que el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, no detalle todavía qué activos pueden ser vendidos ni qué concesiones pueden hacerse para no “mostrar todas las cartas” y debilitar la posición del Govern en la negociación con los posibles compradores.
El diputado de ERC Pere Aragonès ha reivindicado el esfuerzo de su partido para dotar a las cuentas de un cariz social introduciendo nuevas tasas y reformando o recuperando impuestos como el de Sucesiones y ha insistido en que deben ser los “últimos” presupuestos autonómicos de Cataluña.