Los dirigentes y afiliados de Ciudadanos se despertaban este miércoles con la resaca de la tensa jornada vivida ayer como resultado de los inesperados cambios decretados por la gestora del partido, que en su reunión del lunes decidió el cese de los portavoces autonómicos críticos que quedaban: Nacho Prendes, en Asturias, y Orlena de Miguel, en Castilla-La Mancha. La jornada se había completado con un rosario de nombramientos de responsables autonómicos en Baleares, Galicia y una larga lista de autonomías. El propio presidente del órgano de dirección, Manuel García Bofill, cifró en 59 los nuevos nombramientos.
La gestora colocó al frente de algunos de esos puestos claves a dos de sus miembros, Joan Mesquida, en Baleares y Beatriz Pino, en Galicia. En Asturias y Castilla la Mancha ascienden también dos “oficialistas”, como en muchos otros lugares. Todo ante la estupefacción de la militancia y de muchos dirigentes que consideran que no es muy “ético” que en víspera de la celebración de la V Asamblea General extraordinaria de marzo se pongan en marcha este tipo de “maniobras”.
La opacidad de estos cambios y nombramientos, de los que la mayoría del partido se enteró escalonadamente por la prensa, provocó la inmediata dimisión como secretario de Programas de Castilla y León del crítico Francisco Igea, a la que siguieron las de otros dirigentes de Palencia, Ávila, León o Valladolid.
“Es una purga en toda la regla, un golpe de Estado”, afirmaban a esta redacción fuentes cercanas al vicepresidente de la Junta castellano leonesa, responsabilizando de ello principalmente a Fran Hervías, el aún todopoderoso secretario de Organización de la gestora, un hombre del antiguo aparato que según algunos está haciendo el último servicio al partido para allanar la transición de Rivera a Arrimadas.
La pregunta que muchos se hacían es si la portavoz parlamentaria fue informada previamente de estas decisiones y cuál era su opinión al respecto. Pero Arrimadas guardó ayer silencio. “Ella decidió no postularse para la gestora precisamente para garantizar la imparcialidad de ese órgano una vez que anunció que concurriría a las primarias”, afirman fuentes cercanas a la diputada catalana. El portavoz adjunto del grupo parlamentario, Edmundo Bal, desveló después que tanto Arrimadas como él desconocían que se iban a hacer estos cambios y trató de justificarlo con que ninguno de ellos forma parte de la gestora.
“No tengo conocimiento directo de esta toma de decisiones, me he enterado como todos ustedes por los medios de comunicación”, dijo Bal, quien añadió que “los criterios seguidos por la gestora parecen ser de naturaleza puramente objetiva”. Por su parte Bofill las enmarcó en la necesidad de llegar al cónclave sin un “vacío de poder” en las agrupaciones autonómicas.
Después de recalcar que Arrimadas no fue informada previamente, Bal añadió que al no estar en la gestora y no participar en la toma decisiones, tampoco entendía “por qué tiene que prestar ninguna opinión al respecto”.
Preguntado sobre si estas decisiones pueden abrir grietas internas, el abogado del Estado en excedencia respondió: “No me preocupa la división porque entiendo que Arrimadas es la líder, y es la persona que va a unir a todas las voces del partido”.
La situación es tan tensa que algunos hablan de “guerra”
El ambiente a solo unas semanas de una asamblea clave para el futuro de Ciudadanos, que se juega su propia supervivencia, es ahora de tensión y división interna. Una situación que hasta este momento no había aflorado, ni siquiera tras el calamitoso resultado del 10 de noviembre donde el partido perdió 47 de sus 57 diputados. Algunos dirigentes, tras el terremoto del lunes y el martes, hablan abiertamente de “guerra” interna. “La gestora no está siendo neutral, como se comprometió”, se lamentan en los chats internos muchos afiliados.
Muchas miradas están puestas ahora en el vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, para ver si se postula finalmente para competir con Arrimadas. “Cada vez somos más quienes lo deseamos”, asegura un exdirigente del partido que acaba de ser relevado y que prefiere no revelar su identidad. Pocos ocultan ya su “preocupación” por la deriva que ha tomado la gestora. “Es como si les diera todo igual”, sentencia este antiguo miembro del partido que ve la continuidad de la formación “muy negra”.
Igea, que está a la espera de mantener una reunión con Arrimadas, ha afirmado que su deseo es someter al partido al “menor estrés posible”, por lo que cree que “es mejor un acuerdo previo sobre el modelo de partido” que ir a la confrontación. Por eso quiere que la portavoz parlamentaria, que de facto ya ejerce como líder del partido, dé a conocer sus planes y explique “su proyecto”.
Una de las propuestas que hace Igea es que los afiliados puedan elegir a los líderes territoriales, al igual que ocurre a nivel nacional. Los estatutos del partido no lo contemplan. Arrimadas únicamente se ha limitado a decir que no es partidaria de potenciar las “baronías”.
Igea defiende hacer de Ciudadanos un partido “abierto y dialogante” que recupere el espacio de “centro liberal”, abandonando la permanente confrontación con el Gobierno y sus socios. También ha criticado la “jerarquización” que impera en Ciudadanos y ha abogado por que la formación tenga una estructura menos “centralizada” y por que la cúpula no se rija por el “ordeno y mando”.
Otro de los caballos de batalla de cara al congreso de marzo es el controvertido voto telemático. La presión de las bases consiguió que la gestora se abriera finalmente a un sistema mixto para la elección de los compromisarios y la votación en las primarias de las que saldrá el próximo líder: bien en urna, si lo pide un 5% del censo y hay un mínimo de 25 afiliados solicitantes, o bien a través de un sistema telemático, con mayores garantías que antes.
Afiliados y dirigentes no acaban de fiarse del viejo sistema. Creen que se mantiene el riesgo de nuevos 'pucherazos' como el que se acreditó en Castilla y León, del que fue víctima el propio Igea quien al final fue proclamado ganador de aquellas bochornosas primarias autonómicas.
Los dirigentes consultados por eldiario.es creen que con este antecedente, y tras la convulsión que han causado las decisiones tomadas por la gestora laminando a los críticos, la hipotética candidatura de Igea nacería reforzada.
La incógnita de lo que hará Luis Garicano
Otra de las incógnitas que quedan por saber es qué hará Luis Garicano, el jefe de la delegación europea y también crítico con la línea política que mantuvo Albert Rivera, quien pese a ser miembro de la gestora desconocía las decisiones tomadas el lunes por este órgano, al menos con respecto al asturiano Ignacio Prendes y a la dirigente castellano manchega Orlena de Miguel. De hecho, al trascender la noticia, Garicano publico un tuit de apoyo a ambos exportavoces autonómicos.
Quienes le conocen no le ven en ninguna operación de “confrontación” con Arrimadas de quien desde el primer momento dijo que le parecía “una candidata excelente para suceder a Albert Rivera”. Pero también apuntan que en lo que respecta al modelo de partido está más en consonancia con Igea, con quien mantiene una relación fluida y cordial. De ahí que crean que el eurodiputado optará por jugar un papel de 'mediador' para que haya una “candidatura de consenso” en el cónclave de marzo.
El proceso precongresual ya está en marcha. El 25 enero el Consejo General en una reunión extraordinaria que se celebrará en la sede nacional, aprobará las ponencias de Estrategia y de Estatutos y el reglamento de la Asamblea General.
Un día después vence el plazo para comunicar a los afiliados el número de compromisarios por provincia y por ponencia. Del 27 enero al 15 febrero las agrupaciones tendrán tiempo para debatir sobre las ponencias y sus enmiendas.
Los afiliados deberán postularse como compromisarios y solicitar su voto presencial entre el 17 y 18 de febrero y un día después, el 19 febrero, la Comisión de Garantías revisará las candidaturas y proclamará provisionalmente a los candidatos a compromisarios. Entre el 17 y el 23 febrero las comisiones de trabajo clasificarán las enmiendas aprobadas por las agrupaciones.
Del 21 al 24 febrero se proclamarán definitivamente los candidatos a compromisarios. Se abre la votación y se publican los documentos de las enmiendas. El día 25 se conocerá quienes son los compromisarios electos.
El 26 febrero se abre el plazo para que los aspirantes a liderar el partido presenten sus candidaturas, y dos días después 28 se proclamarán oficialmente las candidaturas al Comité Ejecutivo que se hayan inscrito en el área de afiliados de la web de Ciudadanos.
Entre el 29 febrero y el 8 de marzo los afiliados votarán las enmiendas y también arrancará la campaña de las candidaturas a la Ejecutiva. Ese mismo 8 de marzo se abrirá la votación telemática - y en urna, quien lo pida- y el 9 de marzo la Comisión de Garantías proclamará de manera provisional a la candidatura ganadora, que se hará definitiva el día 11.
De esta manera, conociendo de antemano quién va a ser el sustituto o la sustituta de Albert Rivera y a su equipo, se iniciará entre el 14 y el 15 de marzo la V Asamblea General de Ciudadanos, para la que aún no se ha decidido sede. De sus resultados dependerá que la formación que hace apenas diez meses tocaba con los dedos la posibilidad de gobernar España, sobreviva y se fortalezca.