Ciudadanos se hunde en Catalunya: pierde 30 escaños de los 36 que logró Arrimadas en 2017

Carmen Moraga

14 de febrero de 2021 23:06 h

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Ciudadanos ha sufrido un descalabro sin paliativos en Catalunya muy similar al que ya encajó en las elecciones generales del 10N de 2019 cuando el partido bajo de 57 escaños a tan solo 10, lo que obligó a Albert Rivera a dimitir como presidente del partido y a abandonar la política. El resultado del 14F ha empeorado los malos augurios que pronosticaban todas las encuestas a la candidatura de Carlos Carrizosa y pone en apuros el liderazgo de Inés Arrimadas. De los 36 escaños que logró la lider del partido cuando encabezó la candidatura en los anteriores comicios de 2017, Ciudadanos se queda tan solo con seis -cinco por Barcelona y uno por Tarragona-, pasando de ser la primera fuerza política del Parlament a ser la séptima, tan solo por delante del PP, que ha sido otro de los grandes perdedores de la noche.

El batacazo ha sido mayúsculo: en 2017 Arrimadas logró casi un millón doscientos mil votos lo que supuso un 25,35% en porcentaje de apoyo, que ahora se han esfumado y han ido a parar al PSC y a Vox. La baja participación, según lamentaron, ha sido un factor determinante para estos pésimos datos.

Los resultados son especialmente duros en Barcelona donde tenían 24 escaños. La candidatura de Carrizosa ha logrado mantener únicamente cinco, entre ellos el de la periodista y tertuliana Anna Grau, a la que ficharon como número dos convencidos de que atraería a los votantes “constitucionalistas y catalanistas moderados”. También han salido elegidos la secretaria general, Marina Bravo, y el secretario de Comunicación de Catalunya, Nacho Martín Blanco.

En Tarragona en donde tenían cinco, ha sobrevivido solo el histórico Matías Alonso que encabezaba la candidatura. La lista de Girona, liderada por Jean Castel, pierde los cuatro escaños que tenía, e igual les ha ocurrido en Lleida en donde la candidatura de Jordi Soler no ha revalidado ninguno de los tres diputados que había logrado en 2017 por esta provincia.

La primera valoración en Ciudadanos de la noche corrió  a cargo de Martín Blanco, y fue para lamentar la baja participación, que ha caído un 22% con respecto a 2017. “Los números de participación no son buenos, la verdad es que no esperábamos que cayeran tanto”. “No es una buena noticia para la democracia, nos hubiera gustado otra cosa”, reconoció en una breve comparecencia el secretario de Comunicación de Catalunya poco antes de la nueve de la noche.

A las diez y media ni Carrizosa ni Arrimadas había salido aún a valorar el batacazo. Lo hicieron pasadas las once. Después de felicitar a Salvador Illa “por su victoria en porcentaje de votos pero no en escaños”, han lamentado de nuevo la baja participación que ha habido en estas elecciones del 14F, “la peor de anteriores elecciones y la peor de toda la historia de la democracia”, han afirmado.

Arrimadas ha señalado que comparte “con miles de catalanes la tristeza de que el separatismo sale hoy reforzado”. “No hemos sido capaces de movilizar al electorado constitucionalista”, ha reconocido.

Tanto uno como otro han destacado que “casi la mitad de los catalanes se han quedado en su casa” y han calificado de “muy mala noticia la subida del separatismo” que, según creen y pese a sus buenos resultados, “no representan a la mayoría social de Catalunya”.

“Vamos a seguir haciendo lo mismo que hemos hecho siempre”, han concluido, que es “defender al constitucionalismo desde el centro, desde nuestra ideológica liberal”, mientras prometían que también lo defenderán “de los totalitarismos”.

La tristeza por este nueva debacle ha sido doble porque Vox, el partido de extrema derecha de Santiago Abascal, con un desconocido Ignacio Garriga como candidato, les ha superado en cinco escaños lo que supone todo un varapalo para el liderazgo de Inés Arrimadas que se ha volcado en estas elecciones “como si fuera una candidata más”, según anunciaron al inicio de la campaña. El único dato de 'consuelo' para el partido ha sido comprobar que el PP -con el que competían por el mismo espacio electoral- que fichó a la exportavoz nacional, Lorena Roldán, no ha logrado levantar cabeza. Se queda en la mitad de escaños que el grupo de Carrizosa, tres, uno menos que antes, lo que podría poner en riesgo la formación de grupo parlamentario.

Un resultado que pone en el punto de mira al director de campaña Carlos Cuadrado y a la propia Arrimadas

La líder del partido, Inés Arrimadas, ha hecho este domingo un llamamiento a todos los miembros del Comité Ejecutivo de su partido para que acudan mañana, lunes, a las siete de la tarde, presencialmente en la medida que puedan, a la sede nacional de la madrileña calle de Alcalá para analizar los resultados de las elecciones autonómicas de Catalunya. La convocatoria la cursaba la secretaria general del partido, Marina Bravo, que ha calificado la reunión como “urgente”, pese a que ya estaba prevista, como suele ocurrir todos los lunes, día en el que la dirección de partido se reúne para preparar los asuntos semanales. Por la mañana Arrimadas tiene programada una entrevista con Carlos Alsina, en Onda Cero.

Las críticas internas a la campaña, que ha dirigido el vicesecretario primero y extesorero del partido, Carlos Cuadrado, ya comenzaron a surgir los últimos días de campaña y tras este batacazo su cargo peligra. No obstante, las miradas también se han dirigido contra Arrimadas y contra el propio Carrizosa que sustituyó en la candidatura a Lorena Roldán por decisión unilateral de la líder del partido y de su núcleo duro, lo que motivó un fuerte malestar interno.

El partido centró casi todos los actos de la campaña en las grandes capitales en donde tuvo que desmontar los carteles electorales 'del abrazo', al no tener autorizacion de la empresa para uso político ni electoral de esas imágenes que no gustaron a todos en la formación porque consideraban que no era el mensaje más oportuno en plena pandemia. El futuro de Ciudadanos con este nuevo desastre se complica cada vez más.