Seis civiles malienses han muerto en las últimas horas en distintas regiones del país como resultado de dos ataques perpetrados en las regiones de Ansongo (este) y Mopti (centro), explicaron a Efe fuentes militares.
El atentado más grave se registró a primera hora de la mañana de hoy, lunes, cuando un camión pisó una mina colocada en las cercanías de un puesto de control policial de la capital comarcal, Ansongo, en el sureste del país.
En el camión viajaban feriantes que probablemente iban a instalar sus puestos en algún mercado regional; cinco de ellos murieron en la explosión y diez más resultaron heridos.
Se desconoce si la mina iba destinada a los civiles (lo cual no es habitual) o a algún convoy militar que tenía previsto pasar por el lugar.
En otro ataque distinto registrado en la localidad de Fatoumata, región de Mopti, en pleno centro del país, seis hombres armados, presuntamente yihadistas, penetraron en la noche del domingo en el poblado disparando a ciegas desde sus motos y matando en el acto a un consejero municipal llamado Yaya Trois.
Tras ello, los atacantes declararon que su intención era buscar a un “informador de los gendarmes”, pero no pudieron dar con él porque se encontraba fuera de Fatoumata, con lo que finalmente se dieron a la fuga.
Por último, y en la región de Sekou, contigua a la de Mopti, otro comando supuestamente yihadista se presentó en la noche, también a bordo de motos, en el poblado de Bla-Talo, pero en este caso fueron repelidos por la Gendarmería, que cuenta con un puesto a la entrada del pueblo, sin que se sepa si se produjeron víctimas mortales.
Ninguno de los tres ataques ha sido reivindicado todavía, pero preocupa el hecho de que todos ellos se hayan registrado en zonas alejadas de la región tuareg del Azawad (noreste), donde en los pasados años se concentraba la actividad terrorista.
Ahora, los ataques armados se registran prácticamente en todas las regiones del país, lo que demuestra la fragilidad de las fuerzas armadas y policiales en un país que cuenta con una de las misiones más grandes de fuerzas de paz de la ONU.