Más de 192 millones de indonesios están llamados a votar el 17 de abril en las elecciones generales en Indonesia, la tercera mayor democracia del mundo y una de las más consolidadas en el sudeste asiático.
Los comicios, que por primera vez en la historia del archipiélago son presidenciales y legislativos al mismo tiempo, enfrentan al actual presidente, Joko Widodo, contra el exgeneral Prabowo Subianto, al que ya derrotó de forma ajustada en 2014.
El país con la mayor población musulmana del mundo -cerca del 88 por ciento de sus más de 265 millones de habitantes- elegirá en un solo día entre mas de 245.000 candidatos que aspiran a 20.000 puestos en uno de los ejercicios democráticos más complejos del globo.
Estás son las claves de los comicios:
El auge del islam político
La creciente influencia de las organizaciones y partidos islámicos en la política y la sociedad indonesia se ha hecho evidente en los últimos años y juega un papel clave en la propuesta política de las coaliciones que respaldan a ambos candidatos presidenciales.
Joko Widodo, conocido popularmente como Jokowi, se ha blindado de los ataques que cuestionaban su devoción musulmana con la elección como su vicepresidente del septuagenario clérigo Maruf Amin, que preside el Consejo de Ulemas de Indonesia.
Por su parte Prabowo ha cortejado el voto musulmán más conservador y se ha aliado con el movimiento 212, conocido por impulsar una serie de protestas multitudinarias entre 2016 y 2017 contra el entonces gobernador de Yakarta, el cristiano Basuki Tjahaja Purnama.
La importancia del voto joven
El 40 por ciento de los posibles votantes o cerca de 80 millones tienen entre 18 y 35 años por lo que el voto milenial es uno de los principales objetivos en la campaña electoral para ambos contendientes.
Sus equipos han utilizado contenido adaptado al público joven en las redes sociales, colaboraciones con influidores o youtuberos o una imagen más relajada de los candidatos presidenciales para atraer a los votantes de menos edad.
Además Prabowo cuenta con Sandiaga Uno como candidato a vicepresidente, un exitoso empresario de 49 años que dimitió como vicegobernador de Yakarta para presentarse a las elecciones.
Sandiaga ha puesto su fortuna al servicio de la campaña presidencial y ha potenciado su imagen de deportista y su discurso de reforma de la economía para apoyar a las nuevas generaciones.
Ventaja de Joko Widodo en las encuestas.
La mayoría de las encuestas de voto dan al tándem Jokowi-Maruf cerca de 20 puntos porcentuales de ventaja frente al formado por Prabowo-Sandiaga, mientras que alrededor del 10 por ciento de los votantes permanecen indecisos, por lo que el actual presidente tiene el cartel de favorito.
Jokowi opta a la reelección con el apoyo de partidos que representan cerca del 60 por ciento de los asientos de la Cámara Baja, así como la mayor organización musulmana del archipiélago Nahdlatul Ulama, de la que Maruf era un veterano miembro.
Sin embargo, dos de las últimas encuestas independientes reducen la diferencia entre los candidatos a 12 puntos porcentuales (Kompas) y 5,5 (Voxpol Center Research and Consulting), lo que junto al voto indeciso y los cambios de opinión abren la posibilidad a la sorpresa.
Acusaciones de fraude electoral
El equipo de Prabowo acusó a principios de mes a la Comisión Electoral (KPU) de irregularidades en las listas electorales y advirtió que su coalición acudirá a los tribunales o recurrirá al “poder del pueblo” si no se solucionan.
Sería la segunda vez que el exmilitar denuncia fraude electoral después de que en 2014 acudiese al Tribunal Constitucional, que rechazó su querella.
Amenazas que enfrenta la joven democracia:
Los comicios del 17 de abril constituyen las cuartas elecciones presidenciales directas y las quintas legislativas en los últimos 20 años, que han transcurrido de forma pacífica y han consolidado paulatinamente un sistema alejado del autoritarismo previo del dictador Suharto.
Sin embargo bajo el mandato de Jokowi, que proviene de un origen alejado de las élites políticas, los casos de violaciones históricas de derechos humanos no han progresado, las leyes locales inspiradas en la ley islámica o sharia han proliferado y la corrupción continúa afectando a la mayoría de los partidos.