La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no ha asistido al inicio de las obras del tren lanzadera que unirá el centro de la ciudad con la T1 del Aeropuerto de El Prat, y ha lamentado que la ministra de Fomento, Ana Pastor, no haya podido reunirse con ella aprovechando su visita por asuntos de agenda.
Ha criticado en declaraciones a los periodistas que el Gobierno municipal tuvo conocimiento de su visita a través de los medios de comunicación, y ha explicado que, tras saberlo, solicitó formalmente una reunión con Pastor para abordar los “muchos temas urgentes pendientes” que tiene la ciudad en materia de infraestructuras.
Colau ha sostenido que el tren lanzadera no es una infraestructura prioritaria para la ciudad, ya que cuenta con otros medios para los desplazamientos al aeropuerto, y ha defendido que es más urgente abordar la Sagrera y las inversiones en Rodalies, entre otras cuestiones.
La alcaldesa ha insistido en la importancia de que el Gobierno municipal se reúna con la titular del Ministerio de Fomento para abordar los asuntos pendientes.
Colau expresó el lunes en un comunicado su sorpresa por el hecho de que el anuncio del inicio de las obras no se coordinara con el Gobierno municipal, ya que considera que se trata de una infraestructura que afecta directamente a la ciudad.
Sobre turismo y la denuncia que ha interpuesto el sindicato Manos Limpias contra ella y nueve ediles de BComú por la moratoria de alojamientos turísticos, la alcaldesa ha defendido que la suspensión es una medida “absolutamente normal”, por lo que cree que no está justificada la denuncia de la entidad, que busca notoriedad, según ella.