El jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) durante la operación Kitchen, el comisario Enrique García Castaño, confesó el pasado 26 de marzo en la Audiencia Nacional que el objetivo de las maniobras extrapoliciales para tratar de evitar que Luis Bárcenas pusiera contra las cuerdas con sus revelaciones al partido en el Gobierno era obtener la información que guardaba el extesorero.
“La otra parte que se me transmite a mí desde el Ministerio del Interior era descubrir si el señor Bárcenas se había llevado algunos discos duros de la sede del Partido Popular en el que aparecía la financiación que había recibido el PP de donaciones, los pagos en B que se habían hecho y los que se recibían de donaciones y todo eso...”, dice García Castaño, apodado en la Policía El Gordo, al juez en su segunda declaración en la pieza 7 del caso Villarejo, a cuyos audios ha tenido acceso elDiario.es.
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García Castaño apunta directamente al entonces número dos del Ministerio del Interior, Francisco Martínez, y asegura que éste le dijo que lo “importante” de la operativa eran los discos duros de Bárcenas.
No es ni mucho menos el único nombre que cita. De hecho, confiesa los objetivos e implicados en el espionaje al extesorero, provocando un salto cualitativo en la investigación en dirección a responsables políticos y del PP García Castaño asegura que el policía que trabajaba en excedencia con María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha en aquel verano de 2013 informaba directamente a la secretaria general del Partido Popular. “Había un primer nivel que era Gómez Gordo que despachaba, creo yo que despachaba, con la presidenta de Castilla-La Mancha; después el señor Villarejo tenía otro tipo de contactos...”, dice García Castaño.
En ese momento, el juez García-Castellón le interrumpe y le pregunta si está queriendo decir que Gómez Gordo “le pasaba información a su jefa”. “Sí”, responde el mando policial.
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Su jefe, el director adjunto operativo, Eugenio Pino, le ordenó averiguar, dice García Castaño, “dónde tiene el dinero el señor Bárcenas y quiénes son sus testaferros”. Pero añade: “Paralelamente yo también tengo reuniones con el secretario de Estado de Seguridad (Francisco Martínez) y él estaba muy interesado en saber todo lo que había del señor Bárcenas”. “El me dice que la preocupación que hay es que este señor ha robado unos discos duros donde está toda la contabilidad del PP, los pagos que había en B”, añade.
Sobre su implicación en este compendio de maniobras extrapoliciales, el entonces jefe de la UCAO dice en varias ocasiones que él tenía “información de tercera regional” porque el chófer de los Bárcenas [el topo que la brigada política infiltró en el domicilio del extesorero para robar documentos y facilitar información sobre los movimientos de la familia] con quien despachaba era con Villarejo [encarcelado desde noviembre de 2017] y el citado Gómez Gordo.
García Castaño asegura, en este sentido, que él lo único que hizo fue analizar tres teléfonos móviles de Bárcenas que le dio el chófer pero que no tenían información relevante sobre la supuesta caja B, sino llamadas, mensajes y conversaciones sobre todo relacionadas con su despido y conversaciones con dirigentes o exdirigentes del PP como Javier Arenas, Francisco Álvarez-Cascos o Gerardo Galeote que también estaban enfrentados a Cospedal. Sostiene además, que en cuanto obtuvo esa información la guardó en un Pen drive y le dio una copia “automáticamente” al secretario de Estado.