El juez Arturo Zamarriego ha imputado a Gemma Alcalá, esposa del comisario José Manuel Villarejo, por la grabación ilegal de una conversación entre un grupo de policías y agentes del CNI cuando investigaban al Pequeño Nicolás. La periodista dirige informacionsensible.com, el medio de comunicación en el que trabajaba el redactor acusado de grabar la charla.
La declaración de Alcalá como investigada –la actual figura para los imputados– se producirá después de que hayan comparecido en idéntica condición el citado redactor, Carlos Mier, y el propio comisario Villarejo. Gemma Alcalá declarará el próximo jueves, 8 de septiembre, a las 10 de la mañana, según consta en la providencia a la que ha tenido acceso eldiario.es.
La pieza separada del caso del Pequeño Nicolás trascendió en julio por la investigación de la grabación ilegal para integrar el terremoto político por las actuaciones irregulares de la Policía en contra del proceso soberanista en Cataluña. La declaración de Villarejo el 6 de julio supuso el primer reconocimiento público, y ante un juez, de la existencia de investigaciones policiales, al margen de cualquier control judicial, contra líderes del proceso soberanista y sus entornos.
En la víspera de las elecciones generales del 26 de junio, Público.es había ofrecido las conversaciones del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, con el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, en las que ambos conspiraban con ese mismo objetivo.
La declaración de Alcalá como investigada se produce a petición del fiscal del caso, Alfonso San Román. Antes, la comisión judicial integrada por algunos de los policías que fueron grabados ilegalmente solicitó la detención de la periodista y de los otros dos imputados. También pidió, sin que el juez lo haya admitido por el momento, la imputación del entonces número dos de la Policía, entre otros miembros de la cúpula del Cuerpo, así como la de un grupo de periodistas.
Según los investigadores, la grabación se habría producido previa instalación de un programa en el móvil del comisario Marcelino Martín Blas-Aranda, que el redactor de informacionsensible.com habría activado marcando el número de teléfono del entonces jefe de Asuntos Internos. En su declaración ante el juez, Mier negó haber realizado esa llamada.
Villarejo quiso desvincularse por completo ante el juez del trabajo de su mujer y de la actividad de su medio de comunicación. Llegó a decir al juez que no comparten domicilio por motivos de seguridad y los acontecimientos relacionados con el caso. Además, Villarejo describió a Alcalá como una mujer de fuerte carácter que en ningún caso permitiría la intromisión de su esposo en su trabajo.
Los investigadores sitúan a Villarejo como autor intelectual de la grabación ilegal para intentar provocar la nulidad de las actuaciones del Pequeño Nicolás. Los agentes encontraron anotaciones con referencias al comisario Villarejo en casa del presunto estafador. Mientras se producía el registro, el comisario habló por teléfono con el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez. Villarejo, ya jubilado, asegura que trataba con el número dos directamente por investigaciones de yihadismo.
El próximo jueves, además de Alcalá, declararán ante el juez tres agentes de la Policía Científica que elaboraron un informe sobre la grabación y el perito de una de las partes.