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Condenado a 40 años de cárcel por grabar ropa interior de mujeres en el Metro y subir los vídeos a internet

Alberto Pozas

7 de diciembre de 2021 13:20 h

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Edison66 elegía a sus víctimas en los andenes del Metro y el cercanías de Madrid. Mujeres jóvenes y con falda. El plan era siempre el mismo: esconder el móvil con la cámara encendida en la mochila y dejar la mochila cerca de las piernas de ellas mientras el teléfono grababa vídeos de sus partes íntimas. Lo hizo durante casi un año y, según ha reconocido él mismo, subió a una página porno casi 300 vídeos de más de 500 víctimas obteniendo más de un millón de visitas.

El juzgado 11 de lo penal de Madrid, tal y como ha adelantado este martes El Confidencial, acaba de sellar su condena en una sentencia de conformidad después del acuerdo alcanzado entre el acusado y la Fiscalía. Una condena de 40 años y 10 meses de cárcel de los que cumplirá algo menos de 7 años entre rejas por un total de 20 delitos de revelación de secretos y pornografía infantil. También tendrá que indemnizar a 16 de sus víctimas con un total de 5.100 euros entre todas.

Las víctimas a las que tendrá que indemnizar representan un porcentaje muy pequeño del total de mujeres a las que grabó en secreto entre 2018 y 2019 en el suburbano madrileño. Los investigadores han conseguido identificar a un total de 555 mujeres grabadas en más de 1.300 vídeos. De esos vídeos, 238 fueron subidos a su perfil de “Edison66” en una página porno en la que consiguió 1,3 millones de visitas. Pero la sentencia declara probado que hubo más víctimas.

La sentencia, que ha podido examinar elDiario.es, refleja el modus operandi del condenado cada vez que se subía al Metro o a un tren de cercanías. Su método, dice el magistrado, “consistía en localizar a mujeres jóvenes y grabarlas con la cámara de su teléfono móvil, el cual colocaba en un bolsillo de la mochila que portaba y que posicionaba pegada a las piernas de las víctimas”. Todo, por supuesto, sin que ellas lo supieran o sin que prestaran ningún tipo de consentimiento.

Las imágenes acababan en una página porno, en algunos casos con edición por parte del acusado para ralentizar los fragmentos en los que podían verse sus partes íntimas. Además de un millón de visitas, su perfil en esta página recibió más de 80.000 visitas a su perfil, tenía más de 3.500 suscriptores así más de 1.900 “amigos”. Muy pocas de ellas han podido ser identificadas y algunas de las víctimas eran menores de edad. Se movía sobre todo por la estación de Sol y por las líneas 1, 3 y 6 de Metro y a pesar de esto números el acuerdo no declara probado que obtuviese algún tipo de beneficio económico del más de millón de visitas que recibió.

En un primer momento la Fiscalía pidió para él más de 42 años de prisión pero la conformidad del acusado ha dejado la condena en 40 años y 10 meses de presidio por delitos de revelación de secretos y pornografía infantil. Son delitos divididos en varios bloques por lo que el cumplimiento máximo entre rejas, según establece el juzgado, será de 7 años y medio de cárcel. El acusado ya estuvo en prisión provisional durante unos meses cuando fue arrestado en 2019.

El caso de San Cibrao

Esta sentencia dictada en conformidad llega menos de un mes después de que la Audiencia Provincial de Lugo haya ordenado reabrir la instrucción de otro caso de grabación masiva y secreta a mujeres: el de los vídeos subidos a internet de mujeres orinando en un callejón de San Cibrao en la fiesta de la Maruxaina de 2019. El juzgado entendió que las propias mujeres habían renunciado a su intimidad al orinar en un espacio público pero la Audiencia ha ordenado investigar el caso.

Los jueces del tribunal supervisor han ordenado poner en marcha las diligencias necesarias para descubrir quién puso las cámaras y quién subió los vídeos a internet. El objetivo, según la Audiencia, es “determinar el lugar concreto y la forma en la que fueron colocados los elementos de grabación” y si fueron colocados en lugares que define como “insidiosos”.