El Congreso acepta financiar gastos de viaje con fines partidistas

El acuerdo impulsado por PP y PSOE para publicar los gastos en viajes de los diputados tiene letra pequeña. El documento aprobado por la Mesa del Congreso (y asumido también por el Senado) incluye por primera vez una referencia concreta a la posibilidad que tienen los parlamentarios de usar aviones, barcos, autobuses y trenes pagados por el Parlamento y el Senado para actos de partido. En la redacción, pactada por PP y PSOE y aprobada por el resto de los grupos, se alude al “ejercicio de la labor política y parlamentaria” como función que justifica el pago de viajes para los diputados.

La única referencia hasta la fecha sobre la capacidad de sus señorías para disfrutar de viajes pagados por el Congreso estaba recogida en el reglamento en su artículo 8. En ese punto se aclaraba que “los diputados tendrán ayudas, franquicias e indemnizaciones por gastos que sean indispensables para el cumplimiento de su función”. Ni una palabra se decía hasta este martes en ese texto sobre el abono de gastos de partido por parte de las cámaras.

El uso de los privilegios para asuntos partidarios ha sido una constante en la vida parlamentaria, pero desde este martes queda fijada en el Reglamento de la Cámara. Dicho de otro modo, el Congreso asume que la vida interna de las formaciones políticas es una extensión de la actividad de quien representa las siglas de esas formaciones en el Congreso y el Senado.

La decisión se ha tomado de manera exprés y a través de una resolución de la Presidencia del Congreso. Este mecanismo implica una reforma inmediata del Reglamento del Congreso sin necesidad de reunir a la Comisión del Reglamento. Es la primera vez que Jesús Posada recurre a este mecanismo de orden automática para cambiar las reglas del juego en el Congreso.

Con el movimiento impulsado este martes por PP y PSOE, el Congreso sella de raíz el debate sobre si los viajes de partido entran en la lista de gastos que deben financiar el Congreso y el Senado. A la luz de las decisiones adoptadas, parece claro que todos los partidos con representación parlamentaria están a favor de que el privilegio se mantenga.

En un escenario electoral como el previsto para mayo del próximo año (elecciones municipales), los partidos con representación parlamentaria contarán con la ventaja de poder mover a todos sus diputados a los mítines que sea preciso a coste cero. Los nuevos partidos no dispondrán de ese privilegio y tendrán que costearse con sus propios medios los desplazamientos de campaña.