Todos los partidos del Congreso de los diputados, salvo el Partido Popular, han votado a favor de la reprobación del ministro de Justicia, Rafael Catalá, además de rerpobar y reclamar al Gobierno los ceses del fiscal general del Estado, José Manuel Maza, y del jefe de Anticorrupción, Manuel Moix.
La moción es una iniciativa del Grupo Socialista registrada tras la sesión de control de la pasada semana en la que la oposición pidió la dimisión del ministro y el cese de los fiscales por la injerencia gubernamental en los casos de corrupción que afectan al PP.
El portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando, ha recordado que “es la primera vez que se reprueba a un ministro, a un Fiscal General y a un fiscal Anticorrupción en el pleno ejercicio de sus funciones”. “Rajoy tiene a un ministro bajo sospecha, tocado y hundido democráticamente”, ha remachado el socialista.
La operación Lezo, por la que fue encarcelado el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González y ya hay 52 imputados, ha aumentado las dudas sobre el papel del ministro y de los dos fiscales en la lucha contra la corrupción de los casos que afectan al partido del Gobierno. La oposición ha pedido la dimisión de Catalá desde que se hizo público un mensaje de apoyo a González en el que decía: “Ojalá se cierren pronto los líos”.
Esta operación ha dejado en la picota al Fiscal Jefe Anticorrupción y al Fiscal general por nombrarlo. Por un lado se censura La decisión del fiscal general Maza de designar a Moix al frente de Anticorrupción a pesar de que conocía las escuchas en las que Ignacio González aboga por colocarlo en ese puesto para solucionar sus problemas judiciales y su polémica trayectoria.
Por otro lado, los movimientos ya como fiscal jefe Anticorrupción que podrían trabar la operación Lezo además de la difusión de un informe mutilado en el que se recoge la sospecha sobre el número dos del Ministerio del Interior, José Antonio Nieto, en relación con el chivatazo que alertó a Ignacio González y su entorno.
Todos estos movimientos han colocado a los dos fiscales en una situación insostenible, en opinión de la oposición, por lo que le reclaman al Gobierno su inmediata destitución.
El portavoz parlamentario del Grupo Popular, Rafael Hernando, sin embargo, ha asegurado que “el ministro de Justicia, Rafael Catalá, saldrá reforzado” ante la moción, que calificó como “una medida de filibusterismo parlamentario”. “El consejero de Justicia de la Junta de Andalucía está reprobado y ahí está tan contento”, ha comentado.
El Congreso ya reprobó el pasado octube al ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, por el contenido de su conversación con el exdirector de la Oficina Antifraude Catalana Daniel de Alfonso. Fernández Díaz afronta así las quinielas sobre quién ocupa la cartera de Interior con una declaración de la Cámara Baja que tacha su actitud de “antidemocrática” y destaca su “falta de ética política”. Todos los partidos del arco parlamentario, a excepción del PP, han coincidido en votar a favor de la propuesta del Partit Demòcrata Europeo Català (PDECAT), integrado en el Grupo Mixto del Congreso.
Catalá: “Es el presidente el que cesa a los ministros. Eso es lo democrático”
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha afirmado tras ser reprobado por toda la oposición que solo el presidente del Gobierno puede nombrar y cesar ministros. “Yo he sido nombrado por el presidente del Gobierno, que es quien tiene la confianza de la Cámara. Este es nuestro modelo democrático, eso es lo verdaderamente democrático”, ha defendido Catalá, quien ha seguido el debate de su reprobación desde su escaño en el banco azul reservado al Gobierno.
Tal y como hizo la semana pasada, cuando ya fue cuestionado por la mayor parte de la oposición en sede parlamentaria, Catalá ha hecho hincapié en que “está comprometido” en “seguir trabajando por tener una Justicia independiente y una Fiscalía autónoma al servicio del interés general”. “Seguiremos trabajando con toda la ilusión y toda la energía el tiempo que el presidente del Gobierno decida”, ha zanjado.