El PP ha escenificado este martes su apoyo sin fisuras al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al que los socialistas han presentado una moción de reprobación en el pleno del Congreso. Los populares, además de frenar la reprobación, se han opuesto a que Hacienda haga pública la lista de contribuyentes que se acogieron a la amnistía fiscal, como ha vuelto a exigir el PSOE durante el debate, al que no ha asistido el ministro.
La moción sobre su reprobación -que contenía tres puntos que han sido votados, y rechazados por el PP, por separado-, ha sido defendida por el diputado socialista Pedro Saura, que se ha visto secundado por todos los portavoces de los grupos de la oposición en su petición de que se dé a conocer la lista de los contribuyentes amnistiados.
Esa lista, que el socialista ha calificado como “la de la vergüenza”, está compuesta por 30.000 personas pero entre ellas hay 715 ciudadanos -según los datos actualizados por el propio director general de la Agencia Tributaria-, que han sido altos cargos de la Administración, pertenecen a la judicatura e incluso al cuerpo diplomático. Todos ellos están siendo investigados por el Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales, dependiente del Ministerio de Economía, para conocer el origen de los fondos regularizados.
El diputado del PSOE ha justificado la reprobación de su grupo a Montoro ante “los numerosos escándalos que están salpicando a Hacienda” y la nula reacción del Gobierno, que se ha dedicado “a mirar para otro lado”. Además, porque consideran que la amnistía fiscal concedida en 2012 por Hacienda, es un “escándalo”, ha sido “injusta, indecente e ineficaz” y supone “un viaje a las tinieblas”.
Saura ha recordado que el artículo 95 de la Ley General Tributaria permite dar a conocer estos datos a los miembros de las comisiones parlamentarias de investigación –que el PP ha rechazado también abrir esta mañana- y ha sugerido que, si fuera necesario, se reforme la ley para hacerlo posible. “Hasta que esa lista no se publique, no habrá una auténtica regeneración democrática”. “ Esa es la mayor garantía de que nunca jamás se va a volver a hacer una amnistía fiscal. Será una vacuna”, ha añadido el socialista.
Antonio Gallego, portavoz del PP, ha subido a la tribuna visiblemente indignado para replicar a Saura. El popular ha acusado a los socialistas de ejercitar el “cinismo” y la “malicia” por haber traído a la Cámara una moción “torticera”, “una torpe compilación de despropósitos”.
“En política no vale todo”, le ha dicho a Saura. “Ustedes solo tratan de embarrar el terreno de juego”. “Ahora, con el Gobierno del PP, quien la hace la paga”, ha afirmado el diputado popular, mientras recordaba que el PSOE aprobó cuando gobernaban dos amnistías fiscales, una en el 84 y otra en el 91 “absolutamente opacas”
Desde la Izquierda Plural, Joan Coscubiela, ha considerado una “burla” que no se haga pública la lista de amnistiados y ha ironizado al decir que si hasta ahora había motivos para reprobar al ministro, “hoy después de cantar el gallo hay muchos más motivos para pedirla”, en alusión a la comparecencia del director general de la Agencia Tributaria, que ha llegado a decir que la famosa lista “es la repera patatera”.
Coscubiela ha acusado a Montoro de “utilizar el cargo en beneficio propio y de forma partidista”, concediendo una amnistía “a la carta, personalizada, para amigos suyos y compañeros de Gabinete”. El diputado de la Izquierda Plural ha exigido a Montoro que diga sí sabía de antemano que Rato se había acogido a la medida de gracia fiscal.
El diputado de UPyD, Álvaro Anchuelo, ha aprovechado para recordar que su grupo fue el impulsor de la querella contra Bankia y artífice de que salieran a la luz la corrupción de los consejeros de la entidad bancaria nacionalizada.
Pedro Azpiazu, del PNV, ha asegurado que “hay un hartazgo en la ciudadanía” que ve como “unos roban y pueden regularizar sus deudas a un precio irrisorio, mientras otros sufren”.
También el portavoz de CiU Josep Sánchez Llibre ha reprochado a Montoro “que no haya sido capaz de dar hoy la cara en el Parlamento” por el caso de Rodrigo Rato como la dio cuando se conocieron las irregularidades cometidas por Jordi Pujol. Dicho esto, el diputado nacionalista catalán no se ha querido meter en más honduras y ha afirmado que su grupo no está “en el pim-pam-pum” que hay entre el PP y el PSOE.