El Congreso no actuará de oficio frente al espionaje pero insta a los diputados a llevar sus móviles a los informáticos
Cinco de los 66 dirigentes independentistas cuyos teléfonos fueron espiados a través del sistema Pegasus, según el listado facilitado por los forenses canadienses de Citizen Lab, son diputados del Congreso de los Diputados. Y los móviles que fueron intervenidos por ese programa que solo pueden adquirir los gobiernos o los servicios de inteligencia son, en casi todos los casos, los terminales que les repartió la Cámara Baja cuando recogieron sus respectivas actas. Pero ni la Presidencia del Congreso que ejerce Meritxell Batet ni los servicios jurídicos de la cámara tienen previsto iniciar una investigación específica de estos aparatos, para conocer si los de los espiados, o los de otros diputados, están realmente están infectados con Pegasus.
Fuentes autorizadas de la dirección del Parlamento consultadas por elDiario.es han explicado que “por el momento” no está prevista ninguna actuación de oficio para esclarecer si esos móviles han sido intervenidos y se están utilizando para espiar su contenido. “Como siempre, si algún diputado tiene alguna duda o quiere realizar alguna consulta puede recurrir a los servicios informáticos de la cámara, que están a su disposición”, han añadido esas mismas fuentes.
Cuando los diputados adquieren su condición, el Congreso les ofrece de forma gratuita un móvil, una tablet y una conexión ADSL en sus respectivos domicilios, todos ellos servicios que sufraga la Cámara Baja. La mayoría de ellos los aceptan y los utilizan para sus relaciones con otros parlamentarios, para intercambiar iniciativas o consensuar medidas. Por eso a lo largo de la semana, desde los grupos independentistas afectados que tienen representación parlamentaria se había solicitado a Batet que adoptara medidas para esclarecer lo ocurrido con esos terminales.
Según el listado de Citizen Lab, los diputados espiados son Miriam Nogueras (Junts), Ferrán Bel (PDeCAT), Sergi Miquel (PDeCAT), Albert Botran (CUP) y Jon Iñarritu (EH Bildu), que se han reservado la posibilidad de llevar al Congreso y a otras instituciones ante los tribunales por lo ocurrido. Pero el Congreso no abrirá una investigación ad hoc, y adopta una postura similar a la del Parlamento Europeo, que se ha ofrecido a analizar los dispositivos de los eurodiputados –cuatro europarlamentarios independentistas figuran también entre los espiados– en presencia del propietario del móvil para saber si son víctimas de espionaje.
Batet pide que se constituya la Comisión que controla al CNI
La presidenta del Congreso de los Diputados sí pidió el jueves a los grupos parlamentarios que permitan la constitución de la Comisión de Control de los créditos destinados a gastos reservados, que somete a control al Cuerpo Nacional de Inteligencia (CNI), tras el escándalo por el presunto espionaje, aunque reconoció que en estos momentos resulta imposible por los vetos cruzados impuestos por los distintos grupos.
“Yo creo que se debería haber constituido desde el inicio de la legislatura porque eso es lo que le da normalidad al funcionamiento de una comisión que está prevista, pero necesita unas mayorías y los grupos no están en condiciones”, apuntó Batet en una entrevista en RNE. Ella insistió en la necesidad de que esta comisión se celebre más allá del caso concreto que afecta a líderes independentistas y “de la urgencia que ahora parecen ver”.
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