El Consejo de Ministros ha aprobado hoy el proyecto de ley de racionalización y sostenibilidad de la administración local, que pretende la modernización de los ayuntamientos, así como un mejor reparto de las competencias.
La reforma local, que prevé ahorrar unos 8.000 millones de euros hasta 2016 y conseguir una gestión local más ágil y eficiente, abarata la prestación de los servicios, al establecer un coste específico.
Según el Gobierno, evitará las duplicidades, terminará con el desempeño de las “competencias impropias” y logrará el equilibrio financiero para avanzar en la eficiencia y profesionalización en el mundo local.