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La Constitución no prevé que el candidato propuesto por el rey rechace ir a la sesión de investidura

Mariano Rajoy puede plantear un desafío a la Constitución si decide finalmente no someterse a una sesión de investidura después de haber recibido el encargo del rey para hacerlo. El presidente en funciones ha dejado la puerta abierta para, si no cree que tien los apoyos para alcanzar la presidencia, evitar pasar por el Congreso.

El texto constitucional no prevé que el candidato propuesto por el rey pueda rechazar que haya un debate en el Congreso para votar su propuesta. De esta manera, Rajoy he especulado con que no se celebre ese debate de investidura tras las dudas que ha sembrado por si no logra el respaldo necesario.

El artículo 99 de la Constitución es el que marca el procedimiento para investir un presidente. El punto 2 es el que plantea un problema para Rajoy si el presidente en funciones pretendiese no ir al Congreso con el encargo del rey: “El candidato propuesto conforme a lo previsto en el apartado anterior expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara”.

Los otro cuatro puntos de este artículo del texto no recogen en ningún caso la posibilidad de que el candidato designado por el monarca pueda echarse atrás y no ofrecerse a los diputados para que le elijan como presidente. Tan solo recogen el procedimiento vivido hace unos meses y que terminó con la repetición electoral: si un candidato no logra el respaldo suficiente en dos votaciones y transcurren dos meses sin que alguien logre una investidura, las cámaras deben disolverse.

Rajoy no se compromete a cumplir con el rey

Tras anunciar que ha aceptado el encargo del rey de intentar formar Gobierno, Rajoy ha comunicado que abrirá una nueva ronda de negociaciones para, “en un plazo razonable de tiempo”, ver si está “o no en disposición de ir al debate de investidura”. ¿Y si no logra los apoyos irá a la investidura? “Ahora no es posible anticipar el futuro, vamos a actuar con altura de miras”. Es decir, Rajoy no confirma que vaya a someterse a una sesión de investidura si no está seguro de ganarla, aunque haya aceptado el encargo del rey de intentarlo: “Yo haré todo cuanto esté en mis manos para que España tenga un gobierno, pero no depende únicamente de mi, y adelantar acontecimientos es algo que no conduce a nada”.

“Yo he dicho que estoy dispuesto a gobernar con 137 diputados”, ha explicado Rajoy, “no que vaya a ir a la investidura con 137 diputados. El pasado 20D tenía la seguridad total de que tenía la mayoría de la Cámara en contra. Creo que ahora hay otras posibilidades y he de intentar ver si esas otras posibilidades pueden concretarse en algo”.

“Lo que he hablado con el rey es lo que le he dicho, salvo lo que no le he dicho”, ha sentenciado Rajoy. “La diferencia sustancial con el resto”, ha defendido Rajoy, “es que yo he aceptado el encargo y que yo quiero gobernar; y ahora hay una persona que va a intentar conseguir los votos para eso, que es de lo que se trata: aquí hay un partido que asume su responsabilidad, que aceptamos el encargo y vamos a trabajar para intentar formar gobierno”.

Artículo 99.2 de la Constitución

El candidato propuesto conforme a lo previsto en el apartado anterior expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara.