El Tribunal Constitucional acaba de convertir en papel mojado la parte fundamental de la declaración aprobada por el Parlament de Catalunya en octubre de 2018, como respuesta al discurso del Rey sobre el procés que el rey había pronunciado un año antes en televisión. El tribunal ha tomado su decisión por unanimidad y califica de inconstitucionales las afirmaciones contenidas en aquella declaración parlamentaria en las que se cuestionaba el papel desempeñado por el monarca tras el 1 de octubre.
En su declaración, el Parlament rechazaba y condenaba “el posicionamiento del rey Felipe VI, su intervención en el conflicto catalán y su justificación de la violencia ejercida por los cuerpos policiales el 1 de octubre de 2017”. Era la respuesta de la cámara autonómica al discurso de Felipe VI tras el desafío secesionista.
La declaración parlamentaria que ahora se anula llegó a discutir el sistema de monarquía parlamentaria y abogaba por “el compromiso con los valores republicanos” solicitando “la abolición de una institución caduca y antidemocrática como la monarquía”.
La sentencia asegura que el Parlament carece de competencias para posicionarse sobre la forma del Estado. Un razonamiento que se sitúa en la línea de argumentación presentada por Abogacía del Estado en consonancia con la decisión del Gobierno de presentar el recurso que ahora se ha resuelto.