El voto de Alberto Casero a favor de la reforma laboral ya es definitivo. El Tribunal Constitucional ha rechazado el recurso que el exdiputado del PP presentó contra las decisiones del Congreso que en 2022 rechazaron que pudiera repetir o cambiar el sentido de su voto después de equivocarse al hacerlo de forma telemática desde su casa. Un apoyo procedente de la bancada del Partido Popular que fue clave para que la norma, una de las más relevantes de la pasada legislatura para el Gobierno de coalición, saliera adelante por un solo voto de diferencia.
El pleno entiende que la verificación de su voto se hizo “de acuerdo con la normativa parlamentaria aplicable en el momento de los hechos”. También avala que no se autorizada su voto presencial posteriormente: “Le competía, por la responsabilidad que ostentaba como miembro de una de las Cámaras legislativas, extremar su diligencia si consideraba procedente participar presencialmente en la sesión plenaria” por estar enfermo. La decisión del Constitucional ha sido tomada por unanimidad aunque dos magistrados, Enrique Arnaldo y Concepción Espejel, han anunciado votos concurrentes.
Alberto Casero, entonces diputado del PP por Cáceres, votó ese día de forma telemática con el sistema implantado a raíz de la pandemia: una doble comprobación en la cual los parlamentarios no solo votan a favor o en contra de una iniciativa, sino que después tienen que confirmar que han votado correctamente. Casero dijo 'sí' a la reforma laboral impulsada por el Gobierno de coalición, medida a la que su partido se oponía con firmeza. Después de que los dos diputados de Unión del Pueblo Navarro –hoy en las filas del PP– rompieran los acuerdos de su partido y votaran en contra, el inesperado apoyo de Casero fue clave para que la reforma laboral fuera aprobada con 175 votos a favor y 174 en contra.
El Partido Popular abandonó en pocas semanas la teoría de la conspiración que intentó poner en marcha, según la cual algún tipo de error informático en la aplicación del Congreso convirtió la negativa de Casero en un apoyo clave para la reforma laboral. Después de que el propio diputado reconociera a la Cadena SER que se había equivocado, la derecha se lanzó a la ofensiva judicial contra las decisiones de la mesa y la presidencia del Congreso que le impidieron cambiar o repetir su voto.
En total fueron presentados cuatro recursos de amparo al Tribunal Constitucional: uno por parte de Casero, otros dos del Partido Popular y uno más por Vox. Una vez rechazado el primero con el apoyo de la Fiscalía, fuentes del tribunal de garantías explican a elDiario.es que el resto de impugnaciones seguirán el mismo camino.
Unos recursos que planteaban como principal debate si podía considerarse aplicable al caso de Casero la normativa interna del Congreso que entró en vigor hace una década, que exigía una llamada telefónica del Parlamento al diputado para comprobar verbalmente que su voto telemático era correcto. Esa normativa, sin embargo, decayó dos años antes de la votación de la reforma laboral, cuando la pandemia llevó a un cambio de modelo para que la comprobación del voto se hiciera por parte del propio diputado.