La gestión del Gobierno de Mariano Rajoy del caos de tráfico por la nevada del pasado fin de semana que dejó a miles de personas durante 18 horas atrapadas por el temporal de nieve en la autopista AP-6 ha sacado a la luz contradicciones y ausencias difíciles de explicar para los responsables: el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna; el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido; y el director general de Tráfico, Gregorio Serrano.
Para tratar de retrasar la crisis política, el Comité Estatal de Coordinación (CECO) sobre Vialidad Invernal, presidido por los ministros del Interior y Fomento, que se reunió este lunes por la tarde acordó que el próximo miércoles se vuelva a reunir el Comité de Seguridad Vial para analizar lo ocurrido este fin de semana en la AP-6 y estudiar los posibles fallos que se produjeron para evitar que estas situaciones se reproduzcan en el futuro.
Condiciones climatológicas excepcionales. El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, utilizó el mismo criterio para criticar a los ciudadanos o escudarse en la dificultad para gestionar la crisis. Serrano argumentó que la nevada había sido “brutal” o de “carácter excepcional” de manera que “todas las previsiones no son suficientes”. De la misma manera, Íñigo Méndez de Vigo, ministro de Educación y portavoz del Gobierno, apuntó el domingo que estas situaciones se dan “cuando las condiciones son extremas y adversas”.
Sin embargo, el propio Serrano tuiteo varios mensajes en su cuenta de Twitter informando de “intensas nevadas durante el sábado y domingo” el día antes del temporal, el 5 de enero.
Las contradicciones a este punto le llegaron desde su propio partido. El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, admitió que había vuelto a Madrid el día 5 de enero ante los anuncios de fuertes nevadas que había realizado la Agencia Estatal de Meteorología para lo días 6 y 7 de enero.
Serrano estaba al tanto de la situación climatológica, pero desde la DGT no se cortó la circulación en la AP-6 hasta que ya estaba colapsada. A las 19.04 del día 6 de enero Tráfico mandaba un mensaje en el que avisaba de “nivel negro” en la AP-6 desde el kilómetro 42 al kilómetro 100 en ambos sentidos.
El nivel negro significa que “se prohíbe la circulación debido al espesor de la nieve o el hielo. Riesgo de quedarse inmovilizado”, según el código de colores que utiliza la DGT.
Aunque Serrano reiteró que “se anunció con antelación y se recomendó con insistencia que no se circulara el sábado por la tarde por las vías afectadas, pero desgraciadamente no fue así”, lo cierto es que la prohibición de circular por la AP-6 no la lanzó Serrano hasta pasadas las 21.00, pese a que desde la DGT dos horas antes ya habían señalado ese tramo como de “nivel negro”.
La culpa es de la concesionaria. Tras culpar a los ciudadanos, el director general de Tráfico cambió de objetivo y se fijó en la empresa concesionaria de la autopista, Iberpistas, filial de Abertis. Serrano aseguró que “la gestión se lleva desde la propia empresa concesionaria” e insistió en que la “DGT no tiene competencia en la gestión de esta carretera”. El alto cargo de Tráfico explicó que es la empresa “cuando hay alguna incidencia, la que nos comunica qué actuación tienen”.
Sin embargo, además de los avisos de la DGT señalando los tramos de la AP-6 que estaban interrumpidos, fueron el director general de Tráfico y el ministro del Interior quienes anunciaron el cierre y la apertura de la AP-6 en diferentes momentos.
Iberpistas trató de justificar la situación por la coincidencia de una “intensa nevada” y la “operación retorno de Reyes, que ha supuesto un incremento de tráfico”. También culpó a los ciudadanos al afirmar que “muchos de los vehículos que accedieron a la autopista no contaban con el equipamiento necesario para hacer frente a este episodio de intensas nevadas, lo que ha provocado que varios se detuvieran en la calzada imposibilitando el trabajo de las máquinas quitanieves y bloqueando la vía”.
Según la filial de Abertis, se puso en marcha un plan en alerta máxima bajo la coordinación directa del Ministerio de Fomento y la DGT desde el 5 de enero. El Ministerio de Fomento ha abierto ya un expediente informativo a la concesionaria.
El ministro del Interior, en el fútbol. Aunque a las 19.00 de la tarde del sábado se conocía por la Dirección general de Tráfico que había casi 60 kilómetros de la AP-6 con cientos de coches colapsados por la nieve, Zoido decidió acudir a un partido de fútbol en su ciudad, Sevilla, en la que estaba pasando el fin de semana.
Pese a que Serrano avisaba por Twitter de que no se podía circular “bajo ningún concepto” en esta autopista y ya se conocía el colapso de la carretera coincidiendo con el termino de la primera parte del partido, el ministro del Interior prefirió seguir en el estadio hasta la conclusión del encuentro.
Aviso tarde a la UME. Pese a la difícil situación que estaban viviendo miles de ciudadanos en la AP-6, el Gobierno no puso en marcha a la Unidad Militar de Emergencias (UME) hasta bien entrada la noche. El director general de Tráfico anunció el despliegue de la ayuda militar a las 00.45 del día 7, varias horas después de que la carretera se hubiera quedado colapsada.
El Comité Estatal de Coordinación (CECO) sobre Vialidad Invernal propuso este lunes flexibilizar la activación de la UME en caso de bloqueo de carreteras por un temporal.
Ausencia del ministro de Fomento. El equipo de prensa de Íñigo de la Serna asegura que el ministro estuvo presidiendo en el Ministerio en Madrid desde las siete de la mañana del domingo 7 de enero un gabinete de crisis para gestionar el caos en las carreteras.
A diferencia del gabinete montado por Zoido y Serrano en la Dirección General de Tráfico, no existe ninguna prueba documental ni foto ni vídeo que atestigüe la presencia del ministro en Madrid. El Telediario de las 15:00 de TVE, así como el informativo Hora 14 de la Cadena SER entrevistaron al titular de Fomento mediante conexión telefónica.
El día antes, el 6 de enero, De la Serna solo mandó un tuit de la cuenta del Ministerio de Fomento a las 21.12 de la noche cuando la situación en la AP-6 era ya de colapso y había miles de vehículos atrapados. En su mensaje decía: “La situación meteorológica está afectando a las carreteras. Si tienes que coger el coche, máxima precaución y atiende a los avisos y recomendaciones de la DGT”.
Nadie explica en Fomento qué actuaciones se coordinaron desde este gabinete de crisis. Desde el Ministerio se señala que en la reunión participaron además del ministro, el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez-Pomar; el secretario general de Infraestructuras, Manuel Niño González; el director general de Carreteras, Jorge Urrecho; el jefe de la Demarcación de Carreteras de Madrid, Juan José Jorquera; el director de Gabinete, Ángel Fernández Díaz; y la directora de Comunicación, Patricia Crespo.
Dos gabinetes diferentes para el mismo caos. La falta de coordinación en el Gobierno se evidencia en que se crearon dos gabinetes diferentes para un mismo problema. Mientras en Fomento tenía lugar un gabinete de crisis desde la 07.00 de la mañana del domingo, en la Dirección General de Tráfico tenía lugar otro gabinete de crisis para tratar el mismo asunto. Zoido tuitea una foto de esa reunión a las 14.44 y avisa de que se ha abierto la AP-6 de manera provisional hasta las 16.00.
La creación de dos gabinetes de crisis resulta también contradictoria con las primeras explicaciones de Serrano, que aseguró que desde “su despacho en su casa” de Sevilla había manejado el sábado sin problemas la gestión de la crisis ya que contaba con “todos los dispositivos tecnológicos necesarios” para dirigir la actuación de su departamento. “Es indiferente donde estés para coordinar un operativo”, sentenció.
Críticas internas. Los reproches a la actuación de los ministros no solo han llegado desde la oposición, también se han escuchado en otros miembros del Gobierno y del Partido Popular. El titular de la cartera de Justicia, Rafael Catalá, admitió que “algún error se cometió” en la gestión de la nevada. El presidente del PP de Castilla y León, Fernández Mañueco dijo que era el momento de entonar el “mea culpa” por el “colapso” de la AP-6. Fuentes de Moncloa señalaron que la gestión de los ministros y del director general de Tráfico era “mejorable”.
En enero de 2017 el ministro De la Serna se comprometió a analizar los protocolos de actuación del Ejecutivo para mejorarlos de cara al futuro tras el temporal que colapsó la A3 entre Madrid y Valencia. Un año después, el caos se ha vuelto a repetir.