“La ciudadanía reclama una oposición más contundente del PSOE en la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid”

Eusebio González Jabonero (Alcalá de Henares, 1974) hace un diagnóstico nefasto para el PSOE de Madrid, federación que reconoce ha estado en “guerras civiles” durante años que la han llevado a la “decadencia” actual. Reconocido 'tomasista' quiere hacerse con las riendas de la federación madrileña e impulsar una oposición más dura tanto a Cristina Cifuentes como a Manuela Carmena. Aunque evita mojarse, cree que es tarde para entrar en el Gobierno del Ayuntamiento de Madrid.

Tampoco habla de la división que los próximos a Tomás Gómez protagonizaron durante la campaña de primarias en la que apoyaron a Susana Díaz frente a Pedro Sánchez y asegura que el “espacio natural” de Carmona está con él, aunque el concejal madrileño no tiene previsto hacer campaña por nadie. En cuanto a la retirada de la actual líder madrileña para integrarse en la candidatura del 'sanchista' José Manuel Franco es muy crítico: “Es una operación que busca, únicamente, que el partido en Madrid se vea privado de una segunda vuelta”.

¿Qué le parece que funciona mal en el PSOE de Madrid para que haya dado el paso de presentarse?

El PSOE de Madrid lleva muchísimo tiempo en una constante decadencia. Se está consumiendo poco a poco. Nos ha llevado a ser cuartos en Madrid. El PSOE siempre había ocupado la primera o la segunda posición en cualquier proceso electoral. En estas dos últimas generales no hemos conseguido ser segundos siquiera. Eso conlleva que la ciudadanía no te respalde y seas una fuerza residual. En un Parlamento autonómico con el peor PP de la historia, acosado por la corrupción, nosotros somos prescindibles. Es inaudito. Las cosas se están haciendo mal y no queremos que vayan a peor todavía.

¿Cuándo empezó esa decadencia del PSOE de Madrid?

El PSOE de Madrid hace 22 años que no gobierna, luego ha habido muchos errores en estos 22 años, probablemente también aciertos. Pudimos gobernar en 2003, pero el 'tamayazo' nos lo impidió. Pero nunca se habían transgredido algunas líneas. Lo que ha ocurrido en estos dos últimos años y cómo se destituyeron los órganos del PSOE en Madrid infligieron un fuerte correctivo a la militancia, que se desencantó.

Tenemos una militancia que cada vez es menos y cada vez menos implicada también. Eso ha provocado un desenganche de la militancia con los órganos superiores y, cuando eso sucede, terminamos por que la ciudadanía también se desconecte. Estos dos años han sido particularmente malos aun reconociendo que llevamos 22 en la oposición y que el PSOE de Madrid se ha enfrascado más en las guerras civiles dentro del propio partido que en resolver los problemas de la ciudadanía. Yo quiero romper con eso. 

Dice que la militancia se desenganchó a raíz de la destitución de Tomás Gómez, pero le dio una victoria abrumadora a Pedro Sánchez en las primarias. ¿No cree que la militancia le ha perdonado o le ha avalado en esa operación?

El resultado de las primarias a nivel federal ni es discutible ni se juega ahora una segunda vuelta. La victoria fue clara de Pedro Sánchez y ahora toca ayudar a la Ejecutiva federal a que el partido esté en condiciones de volver a ganar elecciones en España. Nos jugamos Madrid. Creo que el partido en Madrid no está haciendo la oposición que debe hacerse. El PP solo ha cambiado de cara pero sigue infligiendo el mismo daño a las familias, sigue haciendo las mismas políticas en sanidad y educación. Mal haríamos en volver a revisar el resultado de las primarias o lo que ocurrió hace dos años y medio en esta federación. 

Pero usted dice que una parte de la militancia se desenganchó con esa decisión y al final Pedro Sánchez tuvo un 41% de respaldo en Madrid. ¿Avaló la militancia esa decisión de esa manera?

Sí, pero es que el PSOE no puede quedarse solo en sus elecciones puramente internas. Hace 22 años que no ganamos unas elecciones en Madrid, pero es que desde hace dos años no conseguimos ni ser segundos. En las elecciones que de verdad importan, en las que el partido se presenta ante la ciudadanía y votan seis millones y no 16.000, el PSOE ha sido cuarto y tercero. Es evidente que algo no funciona y algo tendrá que ver la situación del PSOE en Madrid.

Ahora hay que elegir una nueva dirección y corregir los errores que han llevado al partido a esta situación. Tenemos que acabar con un territorio en el que se libran las guerras de otros y al final de ahí siempre sale ganando el adversario político. Aspiro a que Madrid sea como La Rioja, Cantabria, Extremadura, Galicia o Andalucía: cada una tiene su voz propia y no hay injerencias como las que ha habido en Madrid históricamente.

Le pido un poco de autocrítica, porque dice que no gobiernan desde hace 22 años, pero tampoco tuvieron buen resultado cuando Tomás Gómez estaba al frente de la federación y usted era uno de sus hombres fuertes. ¿Qué se hizo mal en ese tiempo?

Hay que situarlo también en el tiempo. El PSOE en 2011, que es la única vez en la que yo he concurrido a unas elecciones y fui diputado, obtuvo los peores resultados de su historia en toda España. Las cosas han cambiado. El PSOE de Madrid ha evolucionado yo creo que para mal, y hay que empezar a corregir errores, pero no solo de ahora sino los que hayamos podido cometer en el pasado en esta federación, que ha estado en constante guerra interna y, además, haciéndola pública. Mi compromiso es intentar unir a la federación desde un proyecto político y no pactando con los errores ni pactando con el pasado. 

Algunos pueden decir que miembros de su equipo o usted mismo forman parte de ese pasado. ¿Supone una vuelta a un cierto pasado su candidatura?

Tenemos una ventaja sobre las demás candidaturas: soy el único candidato que no soy cargo público. Nadie de mi equipo es cargo público. Claro que hemos tenido recorrido en el partido y habremos cometido errores en los cargos orgánicos o institucionales, pero nos hemos dado cuenta desde fuera que hay una manera de hacer política sin que sea desde el ámbito profesional. 

¿Por qué ha renunciado el concejal Antonio Miguel Carmona a presentarse?

Es un derecho que tiene como militante. Tenía el derecho a presentarse y ha renunciado a hacerlo. Todo mi respeto porque, además, conozco bien a Antonio Miguel y sé que cualquier decisión que toma la hace con todas sus consecuencias. Él tiene ahora la libertad de apoyar o participar si lo estima oportuno en esta campaña. Si hay un espacio natural para Antonio Miguel Carmona es este. Carmona ha sufrido en primera persona la decadencia actual del PSOE de Madrid y sus consecuencias. 

Por lo que ha dicho Carmona, no se va a sumar a su candidatura. ¿Por qué?

No es que haya pasado nada. Yo hablé con él la semana pasada como con mucha otra gente para pedirle el apoyo y contarle el proyecto colectivo que defiende esta candidatura. Él lo recibió aparentemente bien. No he vuelto a hablar con él, me mandó la noticia por la cual renunciaba a presentar candidatura y tiene todo mi respeto. Estoy convencido que de una u otra manera se va a implicar porque al final este es su espacio natural y hay gente cercana a Antonio Miguel que está aquí ya.

Si ganara las primarias, ¿le restablecería en su puesto como portavoz en el Ayuntamiento?

Habría que hablarlo con el resto del grupo municipal. Todos sabemos que aquello no se hizo bien y que se hizo incluso contra la voluntad mayoritaria de la militancia. Pero lo que ocurrió en febrero de 2015 y lo que ocurrió en agosto de 2015 ya es pasado. Lo que hay que hacer es mirar hacia el futuro. Las decisiones en el ámbito de las direcciones de los grupos lo tendríamos que abordar en el ámbito de la nueva dirección del partido, de la militancia de Madrid y, por supuesto, con el grupo municipal. Si yo tomo posición ahora, estaré siendo contradictorio con lo que estoy defendiendo y es que el PSOE de Madrid no puede sufrir injerencias, tampoco de sus máximos dirigentes hacia la militancia. No somos quiénes para indicar a la militancia qué es lo mejor o lo peor. Sí puedo decir que Carmona me parece un brillante concejal. 

Pero en esta entrevista la militancia tiene la oportunidad de escuchar del que quiere ser su máximo dirigente a quién elegiría como portavoz. Sería una manera de que los militantes votaran sabiendo qué va a pasar.

Creo que van a valorar mucho mejor el hecho de que yo no cometa injerencias de ese tipo en un grupo municipal que tiene también su propia autonomía y su propio funcionamiento. Yo solo soy un precandidato. Eso ahora mismo no toca. 

¿Es partidario de que el PSOE entre en el gobierno de Manuela Carmena?

Ahora mismo toca elegir un partido nuevo y que cambie las cosas. En todo caso, esa decisión sí que debería competer al conjunto de la militancia que hay en Madrid ciudad. Estamos más allá del ecuador de la legislatura. Yo soy partidario de respetar los procesos electorales y de seguir la lógica que hay en los ayuntamientos. Creo que la prioridad de los madrileños y madrileñas no es quién es alcalde o quién forma parte del gobierno. Si hay una prioridad para los socialistas es no vernos en esa disyuntiva: yo quiero ganar las elecciones en el Ayuntamiento y para eso debemos ganar y no volver a empezar la casa por el tejado. 

O sea que para usted es demasiado tarde.

No necesariamente, pero lo decidirá el conjunto del partido cuando haya pasado este proceso. Pero yo tendría en cuenta que ha pasado el ecuador de la legislatura y otros muchos factores, también la propia estabilidad del PSOE de Madrid, que tiene que centrar todos sus esfuerzos en volver a ser un partido ganador y que encaje con el sentir mayoritario de la ciudadanía porque estemos poniendo soluciones a los problemas que tiene. 

Entiendo que llegado el momento plantearía una consulta a la militancia sobre este asunto. 

No necesariamente, pero contaré con la voluntad de la militancia y escucharé a la militancia. Lo primero que voy a hacer si soy elegido secretario general es convocar a todos los secretarios generales de la comunidad y, por supuesto, a los de Madrid y si esto es una reivindicación fuerte dentro del PSOE de Madrid, abordaremos ese asunto. 

¿Quién es un buen candidato para el Ayuntamiento de Madrid?

El que decida la militancia cuando se convoque un proceso de primarias. 

¿Tendría algún favorito?

No, ahora mismo no tengo ningún favorito porque, entre otras cosas, no toca. Queda más de un año para ese proceso y si llegamos a él en el actual estado del PSOE de Madrid, dará igual a quién elijamos, tendremos menos concejales y menos diputados. Tenemos que cambiar el partido, tenemos que elegir entre decadencia o resolver los problemas. Yo apuesto por resolver los problemas y mirar hacia el futuro dejando, además, todos los personalismos a un lado. 

¿Narbona sería mejor candidata que Carmona?

Si Narbona y Carmona deciden presentarse a una primarias para ser candidatos a la alcaldía de Madrid, eso lo tendrá que resolver la militancia de la ciudad de Madrid. Me comprometo con la militancia a no pronosticar un resultado ni a ponerme del lado de una de las candidaturas que puedan concurrir en un proceso de primarias.

Ha criticado la oposición del PSOE a Cifuentes. ¿Y en el Ayuntamiento? ¿Está siendo exigente el PSOE?

Creo que la gestión del gobierno de la ciudad de Madrid es francamente mejorable, ni hablar de la gestión del PP al frente de la comunidad. La ciudadanía creo que reclama una oposición más contundente del PSOE en ambas instituciones. Dicho todo esto, es verdad que la oposición que pueden hacer nuestros compañeros está relacionada íntimamente con la situación del PSOE en Madrid y el PSOE en Madrid se está consumiendo poco a poco, cada vez pinta menos. Eso también perjudica la labor de oposición que hacemos en las instituciones.

¿Es blando Ángel Gabilondo? (portavoz socialista en la Asamblea de Madrid)

No es que me parezca ni blando ni no. Es un referente en este partido. Fue ministro con uno de los dos mejores presidentes de este país y ya formar parte de ese equipo habla bien de cualquiera que lo hiciera. Pero es que sobre Gabilondo no recae la oposición. Al grupo parlamentario le está acompañando un partido que está en una constante decadencia y eso no ayuda a nadie. 

Pero es el portavoz...

Supongo que Ángel Gabilondo lo está haciendo lo mejor que puede, como cualquier compañero nuestro que tiene responsabilidades similares. Ahora mismo es un proceso de elección interna y no toca hablar de la gestión que está llevando a cabo el portavoz de la Asamblea y si lo hiciera estaría siendo contradictorio con lo que defiendo: injerencias cero por parte de los dirigentes y vamos a arreglar lo que ocupa ahora, que es la sede de Buen Suceso. 

¿Fue un buen candidato Gabilondo? Se quedó a un escaño de poder gobernar.

No voy a volver a mirar al pasado. Si no voy a mirar a febrero de 2015, no voy a mirar a mayo de 2015, no voy a mirar a agosto de 2015, porque eso es lo que nos ha hecho más pequeños. Siempre estamos mirando hacia atrás para volver a enfrentarnos.

¿Qué opinión le merece el candidato de Pedro Sánchez, José Manuel Franco?

No sabía que era el candidato de Pedro Sánchez. Tengo muy buena relación con él. Él lleva muchísimo más tiempo pero mis únicos cuatro años como diputado coincidieron también con su etapa en la Asamblea y tenemos buena relación personal, es buen tipo, buen compañero. Pero eso no se juega ahora. Estamos decidiendo entre decadencia o volver a recuperar el pulso a la ciudadanía y ser un partido ganador. Lo último que necesita el PSOE ahora es candidatos de nadie, el candidato tiene que ser el de la militancia. Yo quiero ser el candidato de los que no se conforman y creo que son mayoría en el PSOE de Madrid. 

Algunos definen a Franco como un superviviente, porque lleva muchos años en la Asamblea de Madrid. ¿Comparte el diagnóstico? ¿Se puede estar 20 años como diputado?

Me decidí a presentar la candidatura para hacer una campaña en positivo. Voy a emplear mi tiempo en expresar lo que quiere esta candidatura. No voy a valorar la candidatura como persona de José Manuel. Me parece un buen compañero y me lo va a seguir pareciendo porque, además, vamos a tener que trabajar juntos a partir del 7 de octubre.

¿Limitaría el tiempo de los cargos públicos?

Cuando llega un proceso de estos siempre encuentro las mismas propuestas: limitación de mandatos, cómo elegimos a los cargos públicos... Qué pocas veces hablamos de la militancia de base y el problema evidente de las casas del pueblo que están cerradas el 90% del tiempo. El problema no es que los cargos públicos estén dos o tres mandatos, el problema es que esos cargos públicos no resuelven los problemas que tienen ya sea en el gobierno o en la oposición. 

Pero si esos cargos no resuelven los problemas, ¿por qué siguen ahí?

Es evidente que si se abre una nueva etapa también revisaremos todo eso, pero eso es superfluo comparado con los problemas que tiene el PSOE de Madrid. El problema del PSOE-M es que la militancia está en un estanco y los cargos públicos o dirigentes orgánicos en otros. Siempre están los mismos en los mismos sitios y eso produce un hastío en la militancia. Cada vez somos menos.

¿Qué le parece que Sara Hernández haya decidido dar un paso atrás?

Estamos ante una operación que busca, únicamente, que el partido en Madrid se vea privado de una segunda vuelta en sus elecciones primarias, ante la pluralidad anunciada por las candidaturas alternativas presentadas. Una agresión a las elecciones primarias y a la sana democracia que debieran representar.

¿Hace la integración de Hernández en la candidatura de Franco que esa candidatura represente los problemas que, a su juicio, se han incrementado en los dos últimos años?

Esta decisión revela el fracaso de un modelo de partido basado en un pactismo personalista y en el reparto de poder, en la mesa camilla, muy alejado de lo que sienten y piensan los militantes socialistas y la ciudadanía de Madrid. La operación para que la actual secretaria general no concurra a las primarias, representa lo que ha sido esta dirección para el PSOE en Madrid, y sobre todo marca el camino de lo que no puede volver a ocurrir, con secretarios generales de quita y pon.