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La acelerada convocatoria en Catalunya empuja a Podemos y comunes a tomar ya decisiones pospuestas

Menos de tres semanas. Es el plazo que la ley da a los partidos para presentarse a las elecciones catalanas convocadas por el Gobierno central tras la intervención de la Autonomía en aplicación del artículo 155 de la Constitución. Ciudadanos, PSC y PP ya tienen definidas sus candidaturas. El bloque independentista de ERC, PDeCAT y CUP todavía tiene que decidir si va a presentarse. Y los comunes y Podemos, que sí acudirán, tienen que comenzar a tomar ya una serie de decisiones que, hasta ahora, habían pospuesto.

El partido de Pablo Iglesias será el primero en tener que posicionarse. Formalmente, Podem no es parte de Catalunya en Comú (CatComú), el partido en el que se integran Barcelona en Comú, ICV, EUiA [la formación hermana de IU] y Equo. Aunque formó parte de su construcción, las desavenencias del secretario general de Podem, Albano-Dante Fachín, en sus negociaciones con CatComú le llevaron a retirar su candidatura en las primarias a los órganos del nuevo partido. Una elección para la que no contaba con el respaldo de su jefe de filas.

Desde entonces las discrepancias entre Iglesias y Fachín no han hecho más que crecer, sobre todo tras la posición de Podem ante el referéndum del 1-O, que contradecía la del partido a nivel estatal. El culmen ha llegado con la declaración unilateral de independencia. El grupo parlamentario de Catalunya Sí Que es Pot decidió votar no a la DUI y mostrar la papeleta. Los tres diputados de Podem, con Fachín a la cabeza, la ocultaron. Aunque algunos de sus compañeros de escaño han confirmado que su voto también fue negativo, el gesto de supuesto apoyo a los parlamentarios de JxSí y la CUP ha permitido que la duda se extienda como una mancha de aceite.

Xavier Domènech, candidato de Catalunya en Comú

La convocatoria de elecciones para el próximo 21 de diciembre también ha sido recibida con diferencias en Podemos. Pablo Iglesias aseguraba unos días antes, cuando la llamada a urnas parecía ya inevitable, que si había elecciones saldrían “como siempre a ganarlas”. Pero Fachín planteó este sábado la opción de que Podem ni siquiera concurra a las elecciones. “Presentarme yo a unas elecciones para rascar cuatro diputados mientras haya gente en la cárcel...”, aseguraba en una entrevista en Catalunya Ràdio en referencia a los líderes de ANC y Òmnium.

Para Pablo Iglesias y la dirección estatal de Podemos, no hay duda de que el referente es Catalunya en Comú. Así lo explicita tanto el secretario general como otros portavoces, incluido Íñigo Errejón. Ambos han celebrado actos recientemente en Catalunya en los que se han dejado ver con Ada Colau, Xavier Domènech o Elisenda Alamany.

En los órganos de CatComú sí hay personas de Podem que concurrieron a las primarias aunque no en listas oficiales. Por ejemplo, Jessica Albiach, que podría acabar oficiando de puente entre organizaciones.

La intención de Podemos es concurrir con CatComú, sea cual sea la fórmula jurídica. Los inscritos de Podemos en Catalunya lo decidirán en una consulta después de que la dirección estatal haya desautorizado a su secretario general autonómico y la haya impuesto.

El nuevo partido está todavía en proceso de implantación territorial pero las elecciones del 21-D les empujarán a modificar sus prioridades. Se impone la elección de un candidato o candidata. Y la premura, así como la dificultad de los comicios, puede obligar a recurrir a uno de los principales referentes.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, está descartada. Este mismo domingo, en una entrevista en La Sexta, Colau señalaba al portavoz parlamentario de En Comú Podem y coordinador de CatComú, Xavier Domènech, como candidato. En cualquier caso, un proceso de primarias deberá ratificar la decisión.

La presión contra la vía intermedia

Con todo, la confección de la lista y la alianza con Podemos pueden no ser el reto más complicado que afronte CatComú. Los comunes han representado ya desde las autonómicas de 2015 la vía intermedia que, teóricamente, comparten la mayoría de los catalanes: un referéndum pactado que abra un proceso que permita lograr mayores cuotas de autogobierno. Este mismo sábado, una encuesta de Metroscopia para El País insistía en esta realidad sociológica.

Pero si en 2015 esa hegemonía no se materializó en un respaldo electoral mayoritario, nada indica que ahora vaya a suceder. Con una previsión de que el 21-D no logre mover de forma amplia los apoyos en las urnas, sí se vislumbra en las encuestas que el bloque independentista puede perder su mayoría absoluta. Y la presión sobre lo que van a hacer los comunes con sus diputados en una futura sesión de investidura ya ha comenzado.

Los primeros han sido los líderes nacionales de PSOE y Ciudadanos. Pedro Sánchez y Albert Rivera han lanzado este fin de semana la precampaña con mensajes dirigidos al espacio de Colau, Iglesias y compañía.

El secretario general del PSOE inauguró el sábado el consejo de su partido en Castilla-La Mancha. Allí calificó a Podemos, sin mencionarlos, y a sus aliados como “la izquierda que ha prestado un pobre servicio a causa de sus vacilaciones al no identificar el independentismo como una vuelta al pasado en el reloj de la historia”.

Desde el bloque independentista también se lanzan mensajes al espacio de los comunes y de Podem. En el Congreso de los Diputados se comentaba ya antes del 155 en algunos corrillos la posibilidad de formar “un frente amplio” en Catalunya. Una idea que este sábado refrendó en Twitter el diputado de ERC Gabriel Rufián, precisamente en una respuesta a Albano-Dante Fachín.

Un “frente amplio constituyente frente al 21/12” que se parece mucho a la llamada a “oponerse democráticamente” al 155 lanzada por Puigdemont este sábado en un mensaje institucional.

También desde CatComú se ha valorado esta opción. En una entrevista en eldiario.es el teniente de alcalde de Barcelona Jaume Asens aseguraba: “Estamos en un contexto donde nos estamos agrupando muchas fuerzas con el denominador común de la defensa de las instituciones catalanas y de las libertades. El catalanismo es más fuerte cuando se ha tenido que enfrentar a estas adversidades”. Preguntado por la opción de que esa agrupación acabara en un frente electoral, echaba el freno: “No creo que se traduzca en un frente electoral. Igual sí en coincidencias programáticas”.

Esto era antes de la DUI y el 155. Después, el propio Xavier Domènech aseguraba: “Llegan tiempos difíciles y en ellos tendremos que construir a medio plazo las alianzas más posibles que respondan realmente a la mayoría del 80% para enderezar y transformar la situación”.

Desde CatComú apuntan a eldiario.es que se trata más de “teoría” que de una propuesta de coalición u otra fórmula jurídica. Pero la presión crecerá con el paso de los días, máxime si se retrasan más las decisiones que en 20 días serán inaplazables.