Corinna Zu-Wittegenstein, supuesta amante del rey emérito Juan Carlos de Borbón, ha declarado que el monarca se acogió a la amnistía fiscal de 2012 del ministro Montoro aprovechándose de sus testaferros. Se lo contó al ex comisario Villarejo y al empresario Juan Villalonga, en una conversación de 2015 que ahora sale a la luz y publica Okdiario.
En esta conversación, Corinna asegura que uno de los testaferros del monarca era su primo Álvaro Orleans de Borbón, que actuaría junto a Dante Canonica, un abogado suizo. A estos dos se suma Arturo Fasana, que junto a Canonica, eran imprescindibles en la estructura monetaria del monarca, según cuenta la princesa en las cintas. Aunque Corinna también contó en la primera tanda de las grabaciones que ella había sido utilizada como testaferro.
Según la normativa aprobada por el ministro de Hacienda de Rajoy, se podían repatriar fondos opacos con un coste tributario menor. Con este mecanismo, el gobierno de Rajoy colectó solo 1.191 millones de euros cuando tendrían que haber ingresado más de 40.000 millones.
Cuatro familiares del rey Juan Carlos, pertenecientes a la línea sucesoria en la Corona española, se acogieron en 2012 a la amnistía fiscal, como publicó eldiario.es en 'los papeles de la Castellana'. En 2017, el Tribunal Constitucional anulaba la amnistía: declaraba inconstitucional el decreto ley por una posible legitimación del fraude.
Este nuevo audio de Corinna forma parte del archivo personal que Villarejo ha ido alimentando durante años con grabaciones de sus encuentros con distintas personalidades para después utilizarlas contra sus enemigos. El comisario sigue en prisión tras ser detenido hace 10 meses.
Según relata Corinna, el papel de los testaferros de Juan Carlos de Borbón consistía en ocultar las cuentas del monarca, así como su patrimonio. La princesa alemana, de hecho, no aclara si el dinero terminó por volver a España bajo su nombre.
“Han puesto algunas cosas a nombre de su primo, que es Álvaro Orleans de Borbón, que también vive en Mónaco. Las cuentas de banco en Suiza, que no volvieron con la amnistía, las han puesto a su nombre. Ahora están tratando que yo pase esas cosas a Álvaro a través de Dante (Canonica). Me están haciendo la guerra porque yo no quiero cometer un delito”.
El de la princesa era un caso especial, pues tenía muy buena relación con Alberto de Mónaco, lugar donde ella mantiene su residencia, y el monarca consideraba que esto le ayudaría en sus movimientos bancarios. Reconoce de hecho, en las conversaciones, que la utilizaban para poner “cosas” a su nombre en Mónaco.