A cada escándalo de la monarquía personificado en el exjefe del Estado Juan Carlos I, la respuesta de los grandes partidos y, especialmente, del PSOE en el Gobierno es que España cuenta con una Corona renovada gracias a Felipe VI. Si hubo cambios en la institución –más allá de los escándalos de corrupción que acorralaron al rey emérito y que de momento no salpican a su hijo– no será por la composición de su círculo de confianza: el actual jefe del Estado se ha rodeado del mismo equipo que ya estaba a las órdenes de su padre. Tampoco ha habido ninguna adaptación a la paridad: tan solo una mujer figura en el organigrama de la jefatura de la Casa del Rey.
Felipe VI podría haber cambiado al núcleo de poder de la institución porque entre los poderes que la Constitución da al monarca está el de nombrar y relevar “libremente a los miembros civiles y militares de su Casa”.
El equipo directivo de la Casa Real lo componen once altos cargos. Ocho de esos miembros de la dirección formaban parte del grupo de Zarzuela en tiempos de Juan Carlos I, de acuerdo a los currículums publicados en la página web de Zarzuela. En ese cómputo no se incluye al actual jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín, que ejerce la dirección e inspección de todos sus servicios. Alfonsín es la mano derecha de Felipe VI y lleva en Zarzuela desde 1995, cuando asumió la jefatura de la Secretaría del Príncipe de Asturias. Tras la abdicación de Juan Carlos I en su hijo, Alfonsín sustituyó a Rafael Spottorno como máximo responsable de la Casa.
El secretario del emérito, actual consejero diplomático del rey
De Alfonsín dependen jerárquicamente el secretario general y el cuarto militar. Al primero le corresponde la coordinación de todos los servicios y sustituye al jefe de la Casa en caso de ausencia o enfermedad. Tiene a su disposición una plantilla de 139 funcionarios, al margen de los asignados al Servicio de Seguridad por el Ministerio del Interior, según figura en la web de Zarzuela. Domingo Martínez Palomo ejerce de secretario general desde la llegada al trono de Felipe VI, pero era desde 1996 responsable del Gabinete de Planificación y Coordinación en ese mismo departamento.
Por su parte, el jefe del Cuarto Militar lidera la preparación de las actividades militares de los miembros de la Familia Real y mantiene las relaciones de carácter militar con las autoridades del Ministerio de Defensa. De él dependen la Guardia Real y los ayudantes de campo del rey. Emilio Juan Gracia Cirugeda ocupa ese puesto desde febrero de 2020 tras una prolija carrera militar que tuvo una parada como ayudante de campo del Príncipe de Asturias entre 1999 y 2003.
Esas tres figuras componen la alta dirección. En el siguiente escalafón está el consejero diplomático. Alfonso Sanz Portolés que se incorporó a la Casa Real en 1993, tras haber asesorado a los ministros de Exteriores Francisco Fernández Ordóñez y Javier Solana. Fue jefe de Protocolo y después ascendió a número dos como secretario general de la Casa. Su vinculación con Juan Carlos I fue más allá de la abdicación: fue su jefe de secretaría hasta 2019, cuando fue designado asesor en materia internacional del actual monarca.
Solo una mujer en la dirección de Casa Real
La interventora es quien, a las órdenes del jefe de la Casa, controla la gestión económico-financiera, presupuestaria y contable de la institución. Beatriz Rodríguez Alcobendas es la única mujer en un puesto de dirección en el organigrama de la Casa Real y una de las pocas que no tenía una vinculación previa cuando se incorporó al puesto en 2015, meses después de la abdicación.
El resto del equipo directivo depende jerárquicamente de la secretaría general. La carrera del actual jefe del Gabinete de Planificación y Coordinación, Emilio Tomé de la Vega, en la Casa Real está vinculada en buena parte a Felipe VI, a quien asistió como Ayudante de Campo entre 1994 y 1998, fecha en la que fue designado Jefe de la Unidad de Actividades y Programas del Gabinete de Planificación y Coordinación de la Casa del Rey. Cinco años después volvió a estar a las órdenes del Príncipe de Asturias, como jefe adjunto de su secretaría hasta 2014.
Tampoco es nuevo en la Casa el director de Comunicación, Jordi Gutiérrez, que tras varios años ejerciendo como periodista en medios como RNE o TVE, entre otros, en Catalunya y nueve como delegado de TV3 en Madrid se incorporó a la Casa del Rey como Subdirector General de Relaciones con los Medios de Comunicación, un puesto en el que estuvo 16 años: desde 1993 hasta 2009. Después hizo un camino de ida y vuelta al ser designado en 2014 ‘dircom’ de la monarquía tras cuatro años con esa responsabilidad en la patronal madrileña (CEIM).
Felipe VI mantiene al Jefe de la Unidad de Administración, Infraestructura y Servicios, Isaias Peral, que fue nombrado en 2006 tras diez años al frente de Comunicaciones e Informática. Por su parte, el actual jefe de Protocolo, Alfredo Martínez, fue el número dos de ese departamento. El jefe de Seguridad, Miguel Ángel Herráiz, llegó a Zarzuela en 1988 con responsabilidades como la de jefe de Escolta y de jefe Adjunto de Seguridad hasta que en 2017 Felipe VI le nombró responsable del equipo de Seguridad. De él dependen los efectivos del Ministerio del Interior asignados a la protección de la familia real. El dispositivo total es una incógnita.
1,28 millones para el personal de dirección
También el jefe de secretaría de la reina Letizia formó parte de los equipos de la Casa Real en los tiempos de Juan Carlos de Borbón. José Manuel Zuleta y Alejandro ocupó puestos en la Guardia Real, en el Cuarto Militar, en la Unidad de Protocolo antes de incorporarse a la secretaría del Príncipe de Asturias, donde se dedicó a la asistencia de Letizia Ortiz, para quien es su mano derecha.
De los 4,1 millones de euros que previstos para gastos de personal –en los que no se incluyen los empleados que aportan otras instituciones, como el Ministerio del Interior o Patrimonio Nacional– 847.000 euros corresponden a los altos cargos, incluyendo los sueldos y los trienios acumulados, aunque el montante supera los 1,28 millones de euros incluyendo las cuotas a la Seguridad Social de unos salarios que oscilan entre los 104.000 euros y los 144.140 que percibe el jefe de la Casa del Rey. Los sueldos rebasan con creces el del presidente del Gobierno, que está fijado en 82.978 euros.