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Cospedal no escucha ni a la AVT: los escraches son “nazismo”

Cospedal compara las manifestaciones contra la política económica del Gobierno con lo que ocurría en los años 30.

Luz Sanchis

La secretaria general del PP no admite que comparar el escrache con el nazismo o el terrorismo pueda considerarse violencia verbal. Ni siquiera le parece una exageración equiparar la presión a sus políticos por los desahucios con un régimen que asesinó a millones de personas, por lo que se ha reafirmado el lunes en sus declaraciones de los últimos días. La falta de matices de los cargos del PP en este asunto no sólo merecen las críticas de otros partidos. También, las de la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, que ha pedido “seriedad” y que se acaben ese tipo de comparaciones porque son “demasiado fuertes”.

“Me reafirmo. Ir a casa de alguien y señalarlo y ejercer violencia física o verbal es un acto de totalitarismo, de nazismo o fascismo. Se puede comparar. La violencia genera violencia y se volverá contra ellos”, ha asegurado María Dolores de Cospedal en su reaparición en Génova después de siete lunes sin someterse a preguntas de periodistas.

Después de condenar el ataque a la sede del partido en Palma de Mallorca, la responsable del PP ha especulado con que “un día haya una desgracia”. No ha querido señalar a los culpables, sólo que los tiene “todo lo identificados que se pueden tener, igual que los medios de comunicación”.

Aunque ha contestado a muchas preguntas, en lo referente a Luis Bárcenas también ha actuado como un frontón. Sobre la ya famosa expresión “finiquito en diferido y en forma de simulación”, ahora no tiene “nada que añadir” aunque su metedura de pata haya provocado un inusual cerrojazo informativo en Génova.

Sobre las coincidencias entre los papeles de Bárcenas con la contabilidad del PP, “todo es falso”. También lo es que el PP guarde documentos que no haya enviado al juez Pablo Ruz, porque “se ha entregado todo”. Y acerca de las declaraciones de bienes de los dirigentes del PP que aún faltan por difundir, Cospedal las condicionó a llegar a un acuerdo con el PSOE. En caso de que socialistas y conservadores no pacten qué tipo de documentos harán públicos, la secretaria general ha dicho que ellos sí las difundirán para dar ejemplo de transparencia. No se comprometió a una fecha.

Posible demanda contra Jorge Trías

Preguntada por el recurso del PP para insistir en ser acusación en la instrucción judicial del caso Gürtel y su argumento de que perjudica a la marca España, también se ha negado a comentar nada. La única novedad en materia judicial es que los servicios jurídicos del partido estudian ahora la conveniencia de demandar al abogado y exdiputado del PP Jorge Trías por el papel que ha jugado en el caso Bárcenas. Caso de hacerlo, no dan detalles sobre si será “un ampliación de la demanda presentada o una nueva”. Tampoco explican más acerca de la querella contra IU, solamente explican que esta “sigue adelante”.

La “limpieza” del proceso electoral en Venezuela

El resultado electoral de Venezuela sí hizo que estuviera más explícita. Cospedal se sumó a la denuncia del candidato de la oposición, Henrique Capriles, y pidió que se clarifique “la limpieza del proceso” para saber “qué ha sucedido con claridad”. Según explicó, el PP está “muy preocupado” por este asunto.

Otra de las cuestiones que preocupa al PP es el aumento de “populismos y radicalismos al otro lado del Atlántico”, por lo que el plan es formar un PP iberoamericano. A ello se ha dedicado esta última semana el vicesecretario Carlos Floriano, que ha mantenido contactos con los conservadores argentinos y chilenos. Otro de los viajes que el PP prepara es a China. Cospedal y Floriano viajarán allí esta semana para reunirse con dirigentes del Partido Comunista y del Gobierno para “llegar a acuerdos”. No quiso decir más que la economía es muy importante en estos momentos.

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