El considerado número dos de la trama Gürtel, Pablo Crespo, ha admitido hoy ante el juez la veracidad de un apunte de los papeles de Bárcenas de 21 millones de pesetas (126.000 euros) en 1999 y ha explicado que se trata de la devolución de un préstamo electoral del PP nacional al partido en Galicia, del que él era secretario de Organización.
Crespo ha declarado hoy ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz junto al apoderado de la constructora Rubau, Antonio Vilela, quien, según fuentes presentes en el interrogatorio, ha dicho que donó 63.000 euros al PP a título personal pero ha negado los apuntes referidos a él en los papeles atribuidos al extesorero del PP Luis Bárcenas que reflejarían una supuesta contabilidad B en el partido.
Crespo, que fue secretario de Organización del PP gallego entre 1996 y 1999, ha justificado el apunte de 126.000 euros de los manuscritos en una devolución de un crédito del PP nacional al partido en Galicia, según ha explicado a los periodistas su nuevo abogado, el expresidente de la ONCE Miguel Durán.
Durán ha comentado que Crespo ha dicho ante el juez que entregó esa cantidad en metálico al que era tesorero del PP, Álvaro Lapuerta, para devolver parte de un crédito de cien millones de pesetas.
Ha añadido que ese pago lo hizo en metálico en la sede del PP en Santiago de Compostela porque era costumbre que ese tipo de abonos se efectuaran así, y ha añadido que no le dieron recibí y que el dinero procedía de pequeñas donaciones al partido gallego.
“Es un dinero perfectamente limpio porque venía de pequeñas donaciones que no tenían nada que ver con ningún tipo contraprestación por parte de Crespo”, ha asegurado el abogado.
Respecto a otro pago de cinco millones de pesetas (31.000 euros) en julio 2000 que figura en los manuscritos, Crespo ha dicho que ya en esa época no tenía responsabilidad en el PP gallego y que ni siquiera se trata de su letra.
Fuentes jurídicas han indicado que Vilela, por su parte, ha afirmado que donó al PP a título personal 63.000 euros que declaró a Hacienda en el año 2008, pero ha negado los dos apuntes que aparecen a su nombre en los manuscritos por un total de 100.000 euros en 2004, y ha afirmado que están manipulados.
Para documentar este donativo, Vilela ha entregado al juez su declaración de la renta de 2008 junto con un justificante del PP fechado en abril de este año, en el que se constata que donó ese dinero y que se computó en ese ejercicio.
Como no ha precisado la fecha en que hizo la donación, el juez le ha preguntado si conocía que antes de la Ley de Financiación de Partidos aprobada en julio de 2007 se prohibían las donaciones mayores de 60.000 euros, a lo que ha respondido que no lo sabía y que se sentía “traicionado”, según han detallado las fuentes.
Han agregado que Vilela ha reconocido que es militante del PP y que ha asesorado al partido en materia de contratación de obra pública como parte de la comisión de Infraestructuras del partido.
El fiscal Anticorrupción Antonio Romeral le ha preguntado si intercedió en algún momento en nombre de Construcciones Rubau para conseguir contratos públicos, a lo que ha dicho que en 40 años “jamás” y que su empresa nunca lo ha hecho.
En concreto, ha indicado que es amigo del extesorero del PP Álvaro Lapuerta, pero que cuando se reunía con él hablaban de otros temas como de religión, según las fuentes.
Con la declaración de Crespo y Vilela finaliza la ronda de interrogatorios a los querellados en la denuncia de IU por los papeles de Bárcenas.
A lo largo de estos días han declarado ante Ruz ocho empresarios de la construcción para responder a supuestos donativos al PP reflejados en los apuntes.
El expresidente de FCC Construcción José María Mayor Oreja admitió ayer que dos filiales pagaron 60.000 euros al PP en 2011, pero negó las donaciones reflejadas en los papeles de Bárcenas, al igual que otros tres empresarios, entre ellos el expresidente de Sacyr Luis del Rivero.
El lunes, el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, y el propietario del grupo Sando, José Luis Sánchez Domínguez, negaron haber hecho donaciones al PP, mientras que el expropietario de Constructora Hispánica Alfonso García Pozuelo se acogió a su derecho a no declarar.
Villar Mir solo admitió pagos a fundaciones como FAES, del PP, (45.000 euros anuales) o a los sindicatos UGT y CCOO (120.000 a cada uno), así como para Mujeres por África, de la exvicepresidenta socialista Teresa Fernández de la Vega, fundada en 2012 y a la que ha entregado 120.000 euros, y al Instituto Elcano (150.000).