La Crida Nacional per la República, impulsada por el expresidente catalán Carles Puigdemont y el exlíder de la ANC Jordi Sànchez, ya está inscrita como partido político en el registro del Ministerio del Interior, han informado a Efe fuentes de la formación.
La organización encarará así el congreso fundacional del próximo día 26 formalizada como partido político, un elemento que le permitirá, si quiere, concurrir a futuras elecciones pero que puede dificultar aún más el encaje del PDeCAT.
La condición inicial del PDeCAT para poder facilitar ese encaje era que la Crida fuera solo un movimiento que aglutinara formaciones y organizaciones independentistas, pero no un partido político como tal.
Sin embargo, los impulsores de la Crida decidieron iniciar los trámites ante el Ministerio del Interior para inscribirse como partido, para sí tener la posibilidad de concurrir a futuras elecciones si esta es la elección de los socios fundadores que participarán, el día 26, en el congreso fundacional, que tendrá lugar en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona.
Y el trámite ya ha culminado, según han informado fuentes del nuevo partido, que ya aparece como tal en la web del Ministerio del Interior, con fecha de registro del pasado 8 de enero.
La formación está inscrita como “Crida Nacional per la República”, con las siglas “CNxR” y con sede en la calle Calders número 11 de Barcelona.
El partido, del que también es impulsor el presidente catalán, Quim Torra, cuenta con más de 15.000 fundadores que están llamados a participar en el congreso del día 26.
Si bien la voluntad inicial era aunar a todo el soberanismo, solo el PDeCAT ha llamado a sus militantes a inscribirse de forma individual a la nueva organización, a la espera de si, después del congreso del día 26, el Partit Demòcrata puede cerrar un pacto con la Crida que solucione los problemas de encaje.
El problema radica en la posibilidad de que puedan llegar a existir dos organizaciones políticas que actúen como dos partidos que representarían un mismo espacio electoral, y la dirección del PDeCAT liderada por David Bonvehí rechaza disolver la formación heredera de CDC para que solo quede la Crida.